Desde luego, los españoles no parecemos excesivamente proclives a la libertad de horarios, ni a dejar a los comercios abrir los sábados y los domingos, al menos según el
último barómetro del CIS. Claro, como la mayoría no sale a comprar en esos días y no se ve nada perjudicado (58%) por las limitaciones a la apertura, la mayoría (escasa, eso sí, 52,0%) prefiere la limitación actual a la libertad plena (40,0%). Egoístas...
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