Seguridad laboral y emancipación juvenil

Becker y otros (2004) descubren econométricamente algo que puede ser de sentido común: la probabilidad de que los hijos abandonen el hogar aumenta con la inseguridad de su propio empleo que perciben los padres y disminuye con la inseguridad sobre su propio empleo que perciben los hijos. Sólo cabe una interpretación positiva para los hijos: abandonan el hogar cuando les va mal a los padres para no ser una carga. Y caben dos negativas: se quedan al calor del hogar cuando a ellos les vienen mal dadas; "huyen" cuando van mal las cosas para no tener que compartir sus ingresos.