Uniforme escolar

Muy interesante polémica sobre el uniforme escolar. Parece que son cada vez más los centros públicos que se lo exigen a sus alumnos. No sé si están imitando equivocadamente a los centros privados, pero quizá haya una reflexión seria detrás de las decisiones de los consejos escolares correspondientes. El argumento de la "igualación" (con el uniforme se reducen al máximo las diferencias de status socioeconómico que refleja la vestimenta) tiene su aquél, pero no me parece el más importante. Los centros que lo imponen quizá están intentando construir un ethos propio, un carácter propio, como hacen muchos colegios privados y creen que ello implica una coherencia de planteamientos que llega hasta la vestimenta de los alumnos. O quizá es una herramienta más en la lucha contra el potencial o galopante desorden de sus centros, y que se manifiesta, en parte, en la pérdida de las normas básicas de urbanidad y de los buenos modales, que incluyen la vestimenta apropiada. Quizá, en esa búsqueda de carácter propio, intenten mantener la distancia con la sociedad en torno, decidiendo no aceptar acríticamente todo lo que de ella, por ósmosis, proceda: por ejemplo, modos de vestir estupendos para un miembro de una banda callejera, pero no para un colegio–es un decir.

No sé a qué carta quedarme al respecto, pero sí sé a qué carta no quedarme, a la de las declaraciones de la CEAPA:

"La Confederación laica de padres Ceapa rechaza el uniforme porque «puede esconder algún problema relacionado con la falta de valores. Y ese conflicto hay que afontarlo desde otro ángulo». Ceapa considera más positivo convencer al alumno para que libremente vista con dignidad."

El mundo idílico de la CEAPA, el de convencer a cada alumno para que "libremente" vista "con dignidad". "Libre" es un adjetivo que se utiliza con muchas alegrías últimamente. ¿Libres los adolescentes de 12 años que visten, perdón por la repetición, como los pandilleros de los ghettos americanos? ¿Libres esos adolescentes, obligados a estudiar aunque no les guste? ¿Libres ellos, acostumbrados a comportarse irresponsablemente sin consecuencias? A la libertad no se llega por la cabeza ("el convencimiento") sino por el hábito.