Ojo, se aproxima un "superávit" de varones (gráficos curiosos V)
En él se argumentaba que la brusca caída de la natalidad ocurrida en España desde, más o menos, 1976, podía provocar un importante desfase en varias cohortes de edad entre el número de varones y el número de mujeres con las que, teóricamente, acabarían casi todos formando pareja. Los hombres suelen casarse (o formar pareja con) mujeres algo más jóvenes. Entre 2 y 3 años más jóvenes en los últimos lustros (con una tendencia hacia los 2 años). Si el número de nacimientos no varía mucho en unos años, el número de varones suele ser superior en un 5% al número de mujeres que serán sus potenciales parejas. Pero si se produce una caída brusca de la natalidad, puede ocurrir que el número de varones sea bastante superior. Eso es lo que ocurrió en España.
El gráfico adjunto muestra el desfase entre el número de varones nacidos en un año y el número de mujeres nacidas 2,5 años antes (calculado con la media entre las nacidas 2 años y 3 años antes), expresado en porcentaje del número de varones. Observamos cómo entre los que teóricamente cumplirían entre 32 y 48 años en 2005, el desfase es el "natural", alrededor del 5%. Sin embargo, desde entonces, el desfase aumenta hasta llegar a un máximo de casi el 20% para los que cumplirían 27 años en 2005. El desfase "natural" se recupera para los que tienen 10/11 años o menos.
Haga click en la imagen para ampliar
Es decir, tenemos un exceso bastante por encima de lo normal en unas veinte cohortes anuales de varones, o un déficit de mujeres. ¿Qué consecuencias puede tener? Cabré enumera las previsibles en cualquier mercado, también el matrimonial, entre ellas (en sus palabras):
"a) Los hombres tendrán mayor dificultad para encontrar pareja en los grupos de edad que les corresponden, por lo que llevaran su atención hacia las mujeres más jóvenes o hacia las más mayores que aún estén disponibles.
b) Con lo anterior, las primeras cohortes masculinas excedentarias invadirán "el terreno" de otros, desencadenando una situación de creciente competencia que tendrá por efecto una espiral en la anticipación del proyecto matrimonial por parte de los hombres.
e) La cohabitación fuera de matrimonio perderá prestigio, por ser considerada, por parte de los hombres, como una opción menos segura que el matrimonio.
g) La propensión a divorciarse debería disminuir por parte de los hombres y crecer por parte de las mujeres, por lo que no está claro cual podría ser el resultado final, aunque es probable que vaya en el sentido de una mayor estabilidad conyugal.
i) Dado que parece improbable una salida emigratoria futura de los excedentes masculinos, el desequilibrio del mercado matrimonial debería más bien influir sobre el "intercambio exterior" en el sentido de la sobreinmigración de mujeres, en particular las procedentes de aquellas áreas geográficas culturalmente compatibles que no adolezcan de una situación demográfica similar."
Cabré pensaba que las tensiones eran inminentes y que se notarían a finales de la década de los noventa. Más bien, dada la edad habitual de casarse (o formar parejas más o menos estables) de los españoles, las tensiones, de haberlas, han debido de producirse más tarde. Más bien, estaríamos entrando ahora en el periodo crítico.
En cualquier, caso, chicos, habrá que currarse más lo de conseguir pareja, eso está claro. ¡Hale, a la tarea!
2 Comments:
Con la de gays que hay en este país y la de niñas chinas que se importan cada año, no problemo :)
By Anónimo, at 4/13/2005 5:14 p. m.
De acuerdo con que existe un excedente de varones respecto a mujeres, pero no de acuerdo en las conclusiones puesto que no se tienen en cuenta factores importantes; uno de ellos es que la relación de hombres y mujeres con el matrimonio no es simétrica: la mayoría de las mujeres tienen como meta en la vida el casarse y muy al contrario muchos hombres escapan del matrimonio como del fuego; otro factor importante: la cantidad de hombres turistas sexuales que viajan a paises latinoamericanos en busca de mujeres mejores que las españolas, mujeres más cariñosas, más femeninas, con menos tonterías en la cabeza que la española; muchos de estos hombres encuentran la felicidad en esos países y se casan con latinoamericanas; estos hombres se deben restar el mercado matrimonial puesto que no están disponibles para las españolas; en definitiva puede que las anteriores cuestiones hagan compensar ese excedente de hombres e incluso crear un déficit de facto de cara a la demanda de las mujeres españolas.
By Anónimo, at 5/31/2008 10:01 p. m.
Publicar un comentario
<< Home