En fin, algunos quizá ya no tengamos remedio, pero el
New Scientist cree que mucha gente, joven y mayor podría beneficiarse de pequeños (o no tanto) cambios en nuestro estilo de vida, pues éstos permiten mejorar el funcionamiento de nuestro cerebro y retrasar o aminorar su degeneración. Las recetas van desde dormir lo suficiente hasta tomar lecciones de música, pasando por una dieta correcta (pero no creo que mucha gente esté dispuesta a desayunar legumbres, por muy buenas que sean) y un ejercicio moderado. Otra posibilidad es vivir como una monja, al menos como las del convento de las School Sisters of Notre Dame en Mankato (Minnesota):
"The sisters' miraculous longevity - the group boasts seven centenarians and many others well on their way - is surely in no small part attributable to their impeccable lifestyle. They do not drink or smoke, they live quietly and communally, they are spiritual and calm and they eat healthily and in moderation."
Claro que, como dice una de las hermanas,
"Think no evil, do no evil, hear no evil, and you will never write a best-selling novel."
Todo tiene sus contrapartidas.
Via
The Guardian.
1 Comments:
Lo de la monja recuerda al suizo al que le hablaban orgullosamente de su país en el que aparte del chocolate y el reloj de cuco -sus grandes inventos- es un rollo para vivir.
Los estudios de monjas son muy curiosos, aunque siempre referidos a monjas que viven encerradas en conventos .hay muchos sobre los temas más variopintos ..... lo que nunca pone nadie es que no tienen que buscar trabajo, el que tienen lo tienen en casa y no tienen que lidiar con marido ni hijos. Variables discriminante por excelencia respecto de las demás mujeres.
By Salvatierra de Barros, at 6/05/2005 1:04 p. m.
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