Gráficos y discusión sobre el clima: un ejemplo español
En la antigüedad clásica, los oradores, para convencer mejor a sus públicos y demoler los argumentos del adversario, procuraban que su discurso fuera verosímil. Los discursos de los oradores no eran demostraciones científicas, sino útiles para persuadir a públicos de ciudadanos, ejerciendo, por ejemplo, sus funciones de jurados o de partícipes en una asamblea. La verosimilitud se conseguía de los modos más diversos, y no todos ellos apelaban a las potencias más racionales del alma. Se usaban metáforas, comparaciones, todo tipo de figuras del lenguaje, se importaban palabras extranjeras, se usaba un estilo sobrio cuando era necesario o un estilo más cargado o más dulzón, cuando el argumento o el auditorio lo requería, se centraban los argumentos en las características de los hombres o en los hechos, en las imágenes o en las ideas, según los casos...
Ya entonces se usaban mucho las imágenes (las metáforas, por ejemplo), aunque en última instancia, éstas estaban construidas hechas con palabras, y la palabra era la herramienta única.
También hoy son importantes las imágenes como herramienta básica para conseguir que los discursos sean verosímiles. Hoy, sin embargo, en la era de la comunicación de masas, en la era del predominio de lo visual en esa comunicación, las imágenes son, propiamente, imágenes, y no metáforas o tropos diversos.
Especialmente en discusiones tan complejas como la del calentamiento global, esas imágenes son los gráficos generados por programas de ordenador que intentan mostrar de manera simplificada, pero inteligible, grandes cantidades de datos. El gráfico clásico al respecto es el del "palo de hockey", del que ya nos hemos ocupado aquí en un par de ocasiones.
Los gráficos son especialmente útiles en la presentación de los argumentos, no tanto al público de expertos (que también), sino al gran público formado por la clase política, los periodistas y los ciudadanos concernidos con temas como el que nos ocupa. Y son todavía más útiles en la presentación de las síntesis de resultados que suelen acompañar las grandes tomas de posición pública por parte de agencias gubernamentales o intergubernamentales.
El documento Principales conclusiones de la evaluación preliminar de los impactos en España por efecto del cambio climático, presentado por la Ministra de Medio Ambiente hace unos meses, hace uso de varios gráficos para presentar sus argumentos.
El que más me ha llamado la atención es el único gráfico que se utiliza para sustentar o ilustrar (no está claro) la supuesta tendencia al aumento del nivel del mar en las costas españolas. No me refiero al futuro de ese ascenso, sino a la evidencia del aumento en el pasado. En esas Principales conclusiones..., se afirma:
"Los principales problemas del cambio climático en las zonas costeras españolas se relacionan con el posible ascenso del nivel medio del mar (NMM) (Fig. 14)."
La figura 14 es ésta:
Dicha figura, efectivamente, sugiere un notable aumento del nivel del mar, medido a partir del mareógrafo del puerto de Santander. Pero el gráfico se refiere a un único puerto y cubre apenas 18 años (de 1972 a 1990).
Ese gráfico procede del capítulo 11 del informe del que se extraen las conclusiones, en el que la mención de la evidencia es mucho más cautelosa:
"Datos existentes sobre las variaciones del nivel marino en la costa norte (Gómez Gallego 1994) durante el pasado siglo indican que entre 1972 y 1990 pudo haber un ascenso de 6-7 cm, (figura 11.5), si bien estos valores presentan ciertas dudas." (mis negritas)
Santo y bueno. Pero si los valores presentan ciertas dudas, ¿por qué en las conclusiones se usa ese gráfico, precisamente, como el único que ilustra el apartado "zonas costeras"? Peor aún, ¿por qué los redactores del capítulo sobre zonas costeras no han incluido otra evidencia gráfica en su capítulo. ¿Acaso no la había? ¿Acaso no se podía prolongar la serie del puerto de Santander hasta la actualidad, para ver qué ha ocurrido desde 1990?
Una búsqueda rápida en internet nos lleva a un precioso gráfico en el que se observa la evolución del nivel del mar medido con el mareógrafo de Santander desde 1993 a 1999. Es éste:
¿A que el "aumento del nivel del mar" no aparece tan claramente como en la figura 14? Más bien, lo que parece es que no ha habido aumento en esos años.
En realidad, los autores del capítulo de zonas costeras conocen una evidencia mucho mejor, pues, a continuación, afirman:
"Publicaciones recientes (Marcos et al. enviado) indican subidas del NMM en la costa norte de España del orden de 2 a 3 mm por año. Esta tendencia se rebajaría ligeramente (del orden del 10%) por efectos meteorológicos."
Dejando de lado el pequeño detalle de que dicha tendencia es más baja que la implícita en la figura 14 (unos 3,6 mm al año) y que la "rebaja" de la tendencia puede ser mayor que el 10% (como puede comprobarse aquí [abstract] o aquí [texto completo], lo que está claro es que el artículo de Marcos et al. es muchísimo más rico en datos diacrónicos que el de Gómez Gallego y, al parecer, no admite tantas dudas como éste; por lo menos, los autores del capítulo no parecen tenerlas. ¿Por qué, entonces, no usan un gráfico de los elaborados por Marcos et al.? ¿Sólo porque no estaba publicado su trabajo cuando redactaron el capítulo?
Pues podían haber publicado alguno de los bonitos gráficos de este otro trabajo, que yo encontré gracias a Google y a un par de palabras clave bien puestas. Por ejemplo, este gráfico, con datos desde los años cuarenta o cincuenta para una buena colección de puertos españoles:
¿A qué este gráfico no impresiona tanto como la "figura 14"?
Lo cierto es que una de las averiguaciones del artículo de Marcos et al. es que las series de datos brutos no son muy buenas, pues contienen rupturas debidas a la ausencia de datos o a cambios en la manera de recogerlos. Por eso, los datos que ellos manejan implican una reconstrucción de las series originales. Por eso, los datos (al parecer brutos) de la figura 14 no tienen el menor valor como tales. Por eso, los autores del capítulo sobre zonas costeras deberían, simplemente, haber prescindidio del gráfico.
Pero era un gráfico muy suculento como para prescindir de él, ¿no? ¿A que hacía muy verosímil el argumento del aumento del nivel del mar?
Obviamente, este comentario ni quita ni pone nada en las estimaciones del aumento del nivel del mar ni en la relación de ese posible aumento con el calentamiento global. De ello han de ocuparse los expertos en este tema, con las herramientas y los discursos propios del conocimiento científico (y no con las de la discusión política, por cierto). Ello requiere ir más allá, si se puede, de la verosimilitud.
Pero a esos expertos, los ciudadanos "concernidos" sí que podemos pedirles una mayor transparencia y seriedad en el manejo de la evidencia. Si no, la discusión pública se resiente.
Aunque quizá ya no importe tanto. En los tiempos de internet y de Google, no digo yo que todos seamos un poco expertos a poco que nos pongamos (que no lo somos, ni de lejos), pero sí, al menos, que tenemos las herramientas para empezar a desvelar las estrategias retóricas de los expertos (y de la clase política). Sobre todo si se empeñan en usar imágenes.
2 Comments:
Es la segunda vez que tengo noticia de que un Ministerio utiliza sesgadamente un gráfico para sostener un argumento fuera de la realidad. El primer caso que conozco fue con la presentación del documento "Una educación de calidad para todos y entre todos", del que luego ha salido el engendro LOE.
Voy a poner sólo un ejemplo de rápida demostración, aunque otros también estaban sesgados, como el A7 (donde se ponen las tasas de idoneidad de principio y fin de década, por lo que parece que aumentan: la realidad es que hacen una campana de gauss donde los máximos coinciden aproximadamente, para cada edad, con el año anterior de la implantación de la Logse en tal curso).
El caso que voy a poner es el de la tabla A12, en la página 16 de este documento (en la página 158 del documento completo, que pesa un poco).
En él, si nos fijamos en el caso de España, podemos ver que la población entre 20 y 24 años que había completado la educación secundaria superior (BUP o FPI/Bachillerato o FP de Grado Medio) en 1992 era del 52.7%, del 63.3% en 1997 y del 64.9% en 2002.
En principio, parece que vamos subiendo, aunque ya es para preguntarse por qué en el primer lustro subimos más de 10 puntos y en el segundo poco más de uno. Pero la cosa es aún más grave.
Se da la circunstancia de que este dato forma parte de los objetivos de convergencia educativa de la UE para 2010, por ello es objeto de una revisión anual y el dato aparece año a año en las estadísticas de la UE (la página es muy compleja, se necesita tiempo para saber buscar lo que uno quiere, pero es muy interesante). En versión gráfica, también lo publicó el INE (está en la página 3, abajo).
La tabla de la UE es la siguiente:
1993 - 55.4
1994 - 56.1
1995 - 59.0
1996 - 61.3
1997 - 63.3
1998 - 64.3
1999 - 65.0
2000 - 66.1
2001 - 65.5
2002 - 64.9
2003 - 63.4
2004 - 62.5
Como podemos ver, en el año 2000 se produce el máximo, descendiendo a partir de entonces (en 2004 estamos por debajo de 1997). La serie completa deja ver lo que el Ministerio de Educación no quiso mostrar: que no se ha producido una desaceleración, sino una caída de los resultados.
¿Y por qué tiene este Ministerio interés en que no se conociera la tabla completa? Sencillamente, porque el descenso coincide con la llegada a los 20 años de la primera cohorte Logse, en 2001. En 2002, ya hay dos cohortes Logse, una con 20 y otra con 21 años. En 2005 llegaremos, si mis previsiones son correctas, al máximo de caída, pues todos entre los 20 y los 24 años habrán estudiado Logse, deteniéndose la caída y estancándose los resultados (habremos tocado el techo Logse) a partir de 2006. Habremos perdido la década entera, así de simple.
Eso sí, el MEC ha presentado su Logse II, la LOE, de momento en anteproyecto. ¿Cómo piensa llegar a cumplir el objetivo de 2010? Como no sea regalando títulos...
By teramenes, at 5/05/2005 12:18 a. m.
Yo tampoco creo en conspiraciones, pero sí en afinidades o puntos de vista similares. En este caso, las afinidades se dan entre casi todos los miembros de la clase política (ni PP ni PSOE cuestionan el discurso habitual sobre el cambio climático) y buena parte de los científicos que se ocupan sobre estos temas. Lo raro es que hubiera salido un informe en el que se pusieran en duda las perspectivas, por ejemplo, del IPCC.
De todos modos, un matiz: el gráfico (a mi modo de ver, flojo, como vienen a admitir los autores del capítulo sobre zonas costeras) no sólo forma parte de ese capítulo sino que se selecciona para la síntesis del amplio informe. Es decir, los autores o los coordinadores del estudio (supongo, porque no tengo ni idea), le otorgan la suficiente importancia como para "escapar" del "anonimato" de un capítulo que muy pocos de los partícipes en la discusión pública sobre estos temas leerán.
By Wonka, at 5/05/2005 12:34 p. m.
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