Los matrimonios mixtos como indicador de integración de los extranjeros (gráficos curiosos XLVIII)
En un reciente informe de la Fundación BBVA (1) se utiliza el número de matrimonios mixtos (cónyuge español + cónyuge extranjero, de distinto sexo) como indicio de integración de los extranjeros en la sociedad española. No resulta nada extraño.
Lo que no está tan claro es qué indicador construido con el número de matrimonios mixtos hay que utilizar para hacernos una idea de si esa "integración" avanza o retrocede.
Podemos usar el porcentaje que suponen los matrimonios mixtos sobre el total de matrimonios. Obtenemos el siguiente gráfico.
Como se ve, la evolución sugiere una creciente integración.
O podemos usar el porcentaje que suponen los matrimonios mixtos sobre el total de matrimonios en los que interviene, al menos, un cónyuge extranjero. Vendría a medir la proclividad de los extranjeros a casarse con un(a) español(a).
Sugiere una integración decreciente para los varones extranjeros, estable para las mujeres extranjeras.
Por último, una medida más clara de esa proclividad, la tendríamos en las tasas de nupcialidad de los extranjeros en España según el tipo de matrimonio y por sexos. Las he calculado sobre la población de 20 a 49 años (rango de edades habituales de matrimonio) para aminorar el problema de la posible gran variación en las cifras de población infantil o juvenil.
Sugiere, también, una integración decreciente, o, quizás estable (si nos fijamos en los últimos cuatro o cinco años). Asimismo, apunta a que si la tasa de nupcialidad de los extranjeros tiende a crecer algo en los últimos años (como señala la Fundación BBVA) es debido a los matrimonios entre extranjeros.
Como indicador aproximado de integración de los extranjeros, a mi juicio, es mejor el último, pues tiene en cuenta el número de extranjeros que vive en España.
En realidad es bastante aproximado, pues, como sabemos, entre los extranjeros, el porcentaje de parejas de hecho es considerable, bastante mayor que entre los españoles y, por tanto, tomar el número de matrimonios como pista de cómo están formando sus familias es más arriesgado que en el caso de los españoles.
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(1) Tienen que ir a "sala de prensa" y después a "notas de prensa".
Lo que no está tan claro es qué indicador construido con el número de matrimonios mixtos hay que utilizar para hacernos una idea de si esa "integración" avanza o retrocede.
Podemos usar el porcentaje que suponen los matrimonios mixtos sobre el total de matrimonios. Obtenemos el siguiente gráfico.
Como se ve, la evolución sugiere una creciente integración.
O podemos usar el porcentaje que suponen los matrimonios mixtos sobre el total de matrimonios en los que interviene, al menos, un cónyuge extranjero. Vendría a medir la proclividad de los extranjeros a casarse con un(a) español(a).
Sugiere una integración decreciente para los varones extranjeros, estable para las mujeres extranjeras.
Por último, una medida más clara de esa proclividad, la tendríamos en las tasas de nupcialidad de los extranjeros en España según el tipo de matrimonio y por sexos. Las he calculado sobre la población de 20 a 49 años (rango de edades habituales de matrimonio) para aminorar el problema de la posible gran variación en las cifras de población infantil o juvenil.
Sugiere, también, una integración decreciente, o, quizás estable (si nos fijamos en los últimos cuatro o cinco años). Asimismo, apunta a que si la tasa de nupcialidad de los extranjeros tiende a crecer algo en los últimos años (como señala la Fundación BBVA) es debido a los matrimonios entre extranjeros.
Como indicador aproximado de integración de los extranjeros, a mi juicio, es mejor el último, pues tiene en cuenta el número de extranjeros que vive en España.
En realidad es bastante aproximado, pues, como sabemos, entre los extranjeros, el porcentaje de parejas de hecho es considerable, bastante mayor que entre los españoles y, por tanto, tomar el número de matrimonios como pista de cómo están formando sus familias es más arriesgado que en el caso de los españoles.
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(1) Tienen que ir a "sala de prensa" y después a "notas de prensa".
Etiquetas: demografía, españa, inmigración, matrimonio
escrito por Wonka a las
viernes, marzo 23, 2007
2 Comments:
Buenísimo, una vez más un artículo excelente, gracias!
No tiene mucha relación, pero se me ocurrió que sería interesantísimo (pero probablemente largo y difícil) estudiar, desde el punto de vista estadístico, los matrimonios entre espanoles e indios y luego entre espanoles y criollos en las distintas zonas de América.
Interesante es que las mestizas tenían un lugar alto en la sociedad (dependiendo, evidentemente de quiénes eran sus progenitores), no así los mestizos (varones) por ej.
Un saludo grande!
By
Marta Salazar, at 3/23/2007 6:05 p. m.
Supongo que estos datos podrían interpretarse, como dices, de forma un poco arriesgada, tanto en términos de proclividad de los extranjeros a casarse con españoles como a la inversa, es decir, en términos de integración al fin y al cabo, pero permitiendo interpretaciones diversas sobre donde recae el peso de la integración o la falta de ella. En cualquier caso, seguramente tu análisis comparando nacionalidades ofrecería diferencias seguramente remarcables. Por otro lado, me pregunto si no sería una mejor medida de integración considerar también los nacimientos a partir de cada tipo de emparejamiento. Respecto a esto, creo recordar que ya hiciste algún comentario y que los datos apoyarían tu hipótesis actual, pues la evolución de nacimientos a partir de parejas de extranjeros (no eran matrimonios, creo sino cualquier tipo de pareja ¿no?), era mayor comparada con la evolución de nacimientos a partir de cualquier otro tipo de parejas (creo que en los demás había una evolución creciente pero más lenta).
Muy interesante, como dice Marta.
Gracias por regalarnos estos análisis tan brillantes.
Un saludo
Isabel
By
Anónimo, at 3/24/2007 3:43 p. m.
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