La crisis económica que vivimos nos ha recordado que, probablemente, hemos vivido unos cuantos años por encima de nuestras posibilidades, a base de endeudarnos gracias a unos tipos de interés muy bajos. Hay que reconocer que este espejismo ha sido duradero, pero al final donde parecía haber agua sólo había arena, y muy seca. Otro espejismo paralelo fue el de la gran reducción de la tasa de paro. Aunque una parte de la caída se debió al cambio de criterio para contabilizar los parados que tuvo lugar en 2001, hay que reconocer que pasar de niveles que rondaron, casi, el 20% unos cuantos lustros, a niveles próximos al 9/11% entre 2001 y 2007 fue algo notable. Como sabemos, el espejismo se reveló como tal en un par de años y hoy, de nuevo, estamos en niveles del 20%.
La caída de la tasa de paro, tan acusada, provocó, a su vez, varios espejismos más. Uno, el que tampoco hacía falta cambiar mucho en la regulación de nuestro mercado laboral. A fin de cuentas, el empleo había crecido como nunca y la tasa de paro estaba en mínimos de varias décadas.
Los estudios (casi) no cuentan: variante masculina
Uno más: cayó tanto la tasa de paro que cayó mucho para todo el mundo, independientemente de sus cualificaciones. Es decir, hubo un momento en que la tasa de paro de los más educados y la de los menos educados se diferenciaron muy, muy poco. Esto ocurrió especialmente en el caso de los varones. Véanlo en el gráfico siguiente (hagan click en él para ampliarlo).
Como pueden comprobar, entre 2001 y 2007, la diferencia en puntos porcentuales entre la tasa de paro de los menos educados formalmente (aquellos con un nivel máximo de primaria o de primera etapa de secundaria, hoy ESO) y los más educados (estudios superiores) rondó los 3 ó 4 puntos. En los últimos treinta años no se habían dado diferencias tan reducidas.
No es de extrañar que, ante este panorama, muchos adolescentes y jóvenes varones se subieran a la ola del empleo fácil, dedicando menos atención a unos estudios que, a corto plazo, escasamente aseguraban una tasa de paro inferior, y optando más por ingresar directamente, sin cualificaciones, en un mercado de trabajo tan "prometedor". En la construcción y los sectores más dependientes del boom inmobiliario, quiero decir, en los que la falta de cualificaciones dejó de ser un obstáculo, aparentemente.
En el gráfico siguiente puede verse que la opción por abandonar los estudios empezó a ser clara hacia 1996, más o menos cuando comenzó el ciclo alcista. Se observa cómo la caída de tres décadas en la tasa de actividad de los varones de 16 a 19 años se interrumpe bruscamente, tornándose en una subida suave. La caída anterior implicaba que los chicos de esas edades estaban cada vez más inactivos, es decir, se dedicaban cada vez más a estudiar.
También puede observarse cómo desde 1976 las chicas tenían una tasa de actividad inferior a la de los chicos (es decir, estudiaban más) y cómo la caída en su tasa de actividad se interrumpe algo más tarde, dando lugar a un estancamiento. Los datos de 2005 en adelante no son estrictamente comparables. (El cambio brusco entre 1986 y 1987 también ha de deberse a una ruptura de la serie.)
Los estudios (casi) no cuentan: variante femenina
La tasa de actividad de las jóvenes de 20 a 24 también ha sido inferior a la de los varones de esas edades, en buena medida, de nuevo, porque el porcentaje de estudiantes entre ellas era superior. Quizá las chicas (y las jóvenes) no se han enfrentado al mismo espejismo que los chicos. En el gráfico siguiente se ve que no era exactamente el mismo.
Cuando la tasa de paro femenino alcanzó sus mínimos recientes, la diferencia entre la tasa de las mujeres más educadas formalmente y la de las menos educadas rondó los 8 ó 10 puntos, un hiato claramente más amplio que en el caso de los varones (3 ó 4 puntos).
Arena, y no agua
Vuelvan la vista al primer gráfico y reparen en lo que ha ocurrido en los dos últimos años. Las líneas de la tasa de paro por nivel de estudios, tan apretaditas ellas, se han separado mucho y de manera súbita, poniendo a cada cual en su sitio. Ya no son tantos, pero la tasa de paro de los varones con educación primaria se ha disparado desde el 8 al 30%, mientras que la de los que tienen estudios superiores tan sólo, es un decir, se ha remontado desde el 4 al 10,8%. El diferencial ha saltado a los 19 puntos, nunca visto en toda la serie. Debajo del espejismo sólo había arena, de la que usan los albañiles para la mezcla.
En el caso de las mujeres (tercer gráfico), la divergencia actual no es tan acusada, aunque el diferencial entre las tasas de paro las mujeres con estudios primarios y las universitarias también ha crecido, hasta unos 16 puntos. Para ellas el espejismo de "los estudios no importan tanto, a fin de cuentas" fue menos nítido, pero también han descubierto que debajo del reflejo sólo había arena. No de mezcla, en este caso.
Etiquetas: crisis, educación, españa, jóvenes, paro
13 Comments:
Las tasas de paro del 9% eran totalmente irreales, con o sin burbuja inmobiliaria, ya que España no tiene la infraestructura empresarial del resto de países que sí pueden tener un 4-6% de paro y en algunos casos esas tasas se logran con una gran cantidad de funcionarios.
Las tasas "normales" de paro de España, eran del 11-13%, debido a una agricultura que aún tiene un peso muy fuerte y a la vez que requiere a muchos trabajadores temporales, y una industria manufacturera que en cuanto se resiente el mercado europeo y mundial, se resiente y todo el mundo a despedir. Como ejemplo tenemos la automovilística, que sólo se dejó de despedir cuando los países europeos dieron ayudas (más del 85% de la producción es para la exportación).
Por no hablar que la el boom de la bajada del paro, como bien dice el artículo, se debió a miles de trabajadores sin formación que vieron un filón en la construcción y que ahora, con la caída de demanda, están en el paro, sin formación y sin saber nada más que poner ladrillos.
Para salir de la crisis, se necesita más formación (principalmente FP como en Alemania) para tener a una población más formada, con mayor flexibilidad para poder aceptar trabajos más diversos y no con una única formación.
By andresrguez, at 5/01/2010 11:30 p. m.
Muy bueno. Llevaba tiempo buscando este tipo de estadística, ayer entre en la página del INE pero no lo pude encontrar.
Una pregunta, cuando en la EPA dicen "tasa de acividad" se refieren a empleo, no? o también incluye estar estudiando?
Gracias
By Unknown, at 5/02/2010 9:01 a. m.
"Las líneas de la tasa de paro por nivel de estudios, tan apretaditas ellas, se han separado mucho y de manera súbita, poniendo a cada cual en su sitio."
No lo entiendo, ¿asumes que dependiendo del nivel de estudios se asume un porcentaje de paro?
Me parece un comentario muy desafortunado.
By Anónimo, at 5/02/2010 10:32 a. m.
De desafortunado nada muchacho, tengo 2 carreras y trabajaba en una empresa de la construcción. Veías a niñatos SIN el graduado escolar llevar coches de 4 millones de pesetas. Yo me compré un "ridículo" Toyota Auris, que según algunos fontaneros parecía por dentro una furgoneta. Yo sigo con mi Auris y con una oferta de empleo. Imagínate que coches llevan ahora los fontaneros. Ha habido mucha prepotencia muchacho, y ahora todos lloramos.
By Yop, at 5/02/2010 12:11 p. m.
"No lo entiendo, ¿asumes que dependiendo del nivel de estudios se asume un porcentaje de paro?
Me parece un comentario muy desafortunado"
A mi tu comentario si que me parece desafortunado y peligroso. Todo aquel que haya estudiado un FP o una carrera puede desempeñar tanto un trabajo para el que ha estudiado como el mismo trabajo que realiza alguien sin estudios.
A quien pretendes engañar? O tu mismo te engañas?
By Anónimo, at 5/02/2010 12:52 p. m.
"No discutáis, a lo sumo peleaos" :)
Quería señalar dos percepciones sobre los datos que presenta Wonka:
Primero, que las mujeres parecen tener mucho más sencillo obtener un empleo con el nivel de estudios más básico posible, lo que puede ser debido, o bien a la desfasada percepción social de "la mujer, mejor guapa y tonta", o bien al reciente revulsivo a la contratación femenina basado en lo que llaman discriminación positiva.
Por otra parte, señalar que en mujeres, y especialmente hace varias décadas, la tasa de inactividad no implica necesariamente mayor cantidad de mujeres estudiando, ya que existe un "gap" en el tramo de madres jóvenes que se han venido dedicando al cuidado del hogar familiar, sin trabajar ni estudiar (un suceso de nuevo más frecuente en décadas pasadas).
By asw, at 5/02/2010 12:52 p. m.
"No lo entiendo, ¿asumes que dependiendo del nivel de estudios se asume un porcentaje de paro?
Me parece un comentario muy desafortunado"
A mi tu comentario si que me parece desafortunado y peligroso. Todo aquel que haya estudiado un FP o una carrera puede desempeñar tanto un trabajo para el que ha estudiado como el mismo trabajo que realiza alguien sin estudios.
A quien pretendes engañar? O tu mismo te engañas?
By Anónimo, at 5/02/2010 12:52 p. m.
Bueno artículo y muy revelador para todo aquél que no lo sabía. Yo recuerdo siempre algo que decía mi bisabuelo antes de morir: España lleva más de un siglo sin producir riqueza de ningún tipo. El espejismo de Aznar es un fraude: Aznar no creó nada - se aprovechó de la riada de crédito fácil y hala, sopa de ladrillos para muchos, especialmente para jovenzuelos que ahora se han quedado sin nada. Aznar inundó el país de mano de obra barata forastera y de corto plazo y muchos ahora están pagando las consecuencias.
Muchos se lo merecen.
By Alfredo, at 5/02/2010 4:13 p. m.
Es todo culpa de Aznar, que hizo esa burbuja y le dio empleo a los obreros. Por eso, aunque Rajoy, tan antipatriótico él, hablaba de crisis y cosas malas más o menos durante los tres años que hay de legislatura de ZP hasta que las gráficas se disparan, ZP no hizo nada. Porque, con paro, los obreros están mucho mejor, es mucho más bonita y romántica la escena de los obreros pasando los lunes al sol, como en la película, ¿a que sí?
Todo por culpa de gente que habla de cosas raras y que parecen malas, como indicadores económicos, crisis, y que tiene ideas absurdas como que se haya de cobrar más o tener menores índices de paro por estar una serie de años estudiando, adquiriendo destrezas que permitan construir edificios, operar a corazón abierto o dirigir un país con algo más que ilusión y esperanza.
By krith, at 5/02/2010 10:06 p. m.
Me parece que los comentarios se desencaminan de la linea del artículo. Para la reflexión queda que, por muy bien que vayan las cosas siempre hay que profesionalizarse. Cosa que desde europa se dice pero aquí hacemos oídos sordos: En españa la mano de obra es cara y de poca calidad.
By Pau Mora, at 5/02/2010 11:41 p. m.
Si a esas bonitas líneas con la evolución del paro o de la actividad masculina le pudieramos añadir otra linea (por lo menos para la última década) con el % que a esas edades estaba empleado en la construcción y en la indústria afín nos quedaría una imagen más clara del efecto que han causado los últimos 10 años de fiebre del ladrillo. La EPA da para eso y para mucho más..
Dicho sea sin el menor animo de quitar valor al trabajo de Wonka, que bastante faena supone tal y como está.
By Jordi Solà, at 5/03/2010 5:05 p. m.
Muy buena entrada. Yo comenté algo en la misma línea en mi blog personal:
http://www.actualidaduniversitaria.com/2010/04/la-verdadera-crisis/
Un saludo,
Ademar
By Ademar de Alemcastre, at 5/04/2010 10:02 a. m.
Durante los momentos de crecimiento económico (parece que) tener un nivel de estudios mayor no sirve de mucho. Pero cuando empieza a destruirse empleo, se ve que los universitarios aguantan mejor el temporal.
Saludos y enhorabuena por el blog.
Raül
By Raül Burriel, at 5/11/2010 10:42 a. m.
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