Ayer, engordando unos centenares de gramos más con un roscón y un chocolate compartido con unos vecinos (acumulando
capital social, quiero decir), comentábamos la situación de un supuesto nuevo tipo de joven, el que no trabaja ni estudia, ni se esfuerza por buscar trabajo. Vive con sus padres, que le mantienen y le pagan algunos o muchos lujos, pero no se esfuerza por labrarse un futuro, bien formándose, bien adquiriendo experiencia laboral. Al parecer, les llaman "ni-nis" (ni estudian ni trabajan), y, también al parecer, sería un fenómeno preocupante, creciente y bastante extendido.
Sí que es preocupante. No parece que le beneficie mucho a un país contar con mucha gente así, con ¿parásitos? voluntarios o involuntarios. ¿Es creciente? Ni idea. ¿Está bastante extendido? Esta última pregunta podemos intentar responderla con los datos disponibles, esto es, los de los ficheros de microdatos de la Encuesta de Población Activa (que pueden descargar
aquí).
En el cuadro siguiente recojo varias categorías de jóvenes de 16 a 34 años que podríamos considerar "ni-nis".
Por lo pronto, no incluyo a los que en la encuesta son considerados "persona de referencia" o "cónyuge de la persona de referencia", esto es, a los que, en principio, son los que encabezan los hogares. Así pues, me fijo casi exclusivamente en los "hijos de la persona de referencia", aunque, por mor de lo completo, incluyo otras categorías de jóvenes dependientes (como "pareja o cónyuge del hijo de la persona de referencia"), muy minoritarias.
Tampoco incluyo a los parados que ya han trabajado. Puede que ahora estén parados (no trabajen) y no estudien, pero ya han mostrado en la práctica su disposición a trabajar, y puede que estén en el paro coyunturalmente, a pesar de sus esfuerzos para encontrar trabajo.
Entonces, desde el punto de vista del empleo, nos quedarían como posibles integrantes del grupo de los "ni-nis" los inactivos y los parados sin empleo anterior. Los inactivos son los que no están ocupados ni buscan trabajo (es decir, ni siquiera se clasifican como parados). Los parados sin empleo anterior son los que nunca han trabajado pero están buscando trabajo.
Desde el punto de vista de los estudios, habría que tener en cuenta a los que no cursan estudios reglados y/o no cursan estudios no reglados. Como muchas veces pensamos que "estudiar" es cursar estudios reglados, también incluyo a los que sólo siguen una formación no reglada.
En el cuadro se ofrecen distintas combinaciones de dichas categorías (hagan click en él para ampliarlo, pues, si no, no verán nada).
En puridad, los "ni-nis" serían los inactivos que no cursan estudios reglados ni siguen una formación no reglada. Esos serían unos 370.000 ó 380.000 jóvenes de 16 a 34 años en la primera mitad del año (un 3% del total), aunque subirían a unos 620.000 en el tercer trimestre de 2009 (5%).
Yo creo que el dato del tercer trimestre no es bueno, porque la encuesta cubre los meses de julio, agosto y septiembre, en los cuales hay muchos estudiantes que han acabado (o abandonado) sus estudios, pero todavía no están iniciando unos nuevos estudios o buscando trabajo, algo que suelen hacer, más bien en septiembre u octubre. Por eso, a partir de ahora no utilizaré las cifras del tercer trimestre.
Si añadimos los inactivos que sólo siguen una formación no reglada, la cifra de "ni-nis" ascendería a unos 550.000 (4,5%).
Si añadimos los parados sin empleo anterior que no estudian, la cifra subiría a unos 680.000 (5,6%).
Si añadimos los parados sin empleo anterior que sólo siguen una formación no reglada, la cifra subiría a unos 710.000 (6%).
En el cuadro tienen otras combinaciones. Elijan la que más les guste. O, si tienen ganas, propongan una estimación distinta :-)
Etiquetas: educación, españa, jóvenes, paro