WonkaPistas

30.11.05

Por qué los padres pueden influir muy poco en sus hijos

El título de esta anotación se corresponde con el slogan de portada de un libro, interesantísimo, que estoy leyendo: El mito de la educación, de Judith Rich Harris. Probablemente ya lo conozcan muchos de ustedes, pues se publicó hace cinco años. Se lo recomiendo encarecidamente, a pesar de no haberlo acabado. A mí me está haciendo pensar mucho, pues argumenta, con mucho fundamento, en contra de ideas que para mí, hasta ahora, eran más que obvias. Fíjense como comienza el prólogo:

Este libro tiene dos objetivos: el primero, disuadirte de la noción de que la personalidad de un niño --lo que solemos llamar su "carácter"-- es formada o modificada por los padres del niño; y el segundo, ofrecerte un punto de vista alternativo sobre cómo se forma la personalidad del niño.

Y así todo el libro, intentando sistemáticamente demostrar lo poco acertado de la primera idea y argumentar a favor de su "teoría de la socialización grupal", nombre poco afortunado según la propia autora, pues su teoría "tiene que ver con el desarrollo de la personalidad, no sólo con la socialización" (p. 217). El grupo fundamental al respecto es el de los iguales del niño: los otros niños cuando es niño, sobre todo.

Aquí
pueden ver una buena reseña de libro. Aquí, la página web de The nurture assumption, el título original (más adecuado que el título en castellano, por cierto), en la que pueden leer el capítulo 1 y el 4, en inglés. Aquí, una entrevista con la autora en la siempre interesante página web de Edge, en la que la autora sintetiza con mucha claridad, e incluso crudeza, sus argumentos. Por ejemplo:

Many studies have shown that verbal, literate parents tend to have verbal, literate kids. Parents who talk to their kids a lot tend to have kids with an above-average vocabulary. Parents who read to their kids tend to have kids who become good readers. This evidence comes packaged with a moral: If you want your kid to get into Harvard, you'd better start drilling him 18 years before his application is due.

The trouble is, the evidence is ambiguous. It's clear that children resemble their biological parents; what isn't clear is why. Is it the environment the parents provided, or is it the genes they provided? Just knowing there's a correlation isn't enough — we have to tease apart the effects of the genes from the effects of the home environment. One way to do it is by looking at adopted kids. And what we find is that the correlation disappears. The adopted child reared in a let's-read-a book-together home ends up no smarter, on the average, than the one reared in a don't-bother-me-I'm-watching-TV home. As far as Harvard is concerned, it doesn't make a dime's worth of difference whether the kid grew up listening to Mozart or Muzak.

A mi, por ahora, me está haciendo pensar mucho en cómo criamos a nuestros hijos y me está haciendo reflexionar sobre muchas cosas que damos por supuesto. Aprovechen ahora para comprarlo. Quizá lo encuentren muy barato en librerías con saldos o restos de series. Yo me lo compré este fin de semana por 3 euros en una "feria del libro de ocasión" en donde vivo.

25.11.05

Así no se hace la evaluación de políticas públicas (II)

Si el otro día comenté cómo la Secretaria de Igualdad del PSOE la que hacía un uso poco correcto de las cifras de maltrato a mujeres para glosar las virtudes de la ley contra la violencia de género aprobada por el gobierno actual, hoy le toca hacerlo, que no se diga, a la delegada del Gobierno contra la violencia sobre la mujer, Encarnación Orozco. Vean lo que, parece, ha dicho:

Con motivo de la celebración del Día Internacional Contra la Violencia de Género, la delegada del Gobierno contra la violencia sobre la mujer, Encarnación Orozco, aseguró en declaraciones a RNE que las mujeres están empezando a confiar en esta ley.

"Aunque aún muy tímidamente, lo cierto es que las denuncias han empezado a incrementarse. Se han incrementado en un 7,6%, y las órdenes de protección también han empezado a incrementase, en un 19%", aseguró Orozco.

"Esto yo creo que es motivado porque las mujeres empiezan a conocer la estrategia de protección integral que se diseña a través de la Ley contra la Violencia de Género y a confiar en ella, porque saben que hay muchísimas medidas detrás que las apoyan y que las van a ayudar a salir de su situación", agregó.

O sea, el que las denuncias (entiendo que por delitos y faltas por este tipo de violencia) hayan aumentado (no sabemos en qué meses) un 7,6% con respecto al año anterior (supongo), ello es prueba del éxito de la ley. Pues no. No tenemos ni idea, pues la serie de datos es muy corta para hacer casi cualquier tipo de afirmaciones. Más bien, según esa serie de datos, el ritmo de crecimiento de las denuncias se habría reducido en 2005. Vean.



Ese cuadro es casi lo mejor que se puede hacer en términos de continuidad de las series, pues el cambio principal se produjo en 2002 y el cambio de 2004, aunque ha afectado a la distribución de delitos y faltas (conductas antes tipificadas como falta han pasado a ser delito) y el número de conductas consideradas maltrato ha aumentado algo, no lo ha hecho mucho (los detalles, aquí). Como se ve, el número de denuncias presentadas por mujeres contra sus parejas o exparejas aumentó un 15,6% en el año 2003 y un 14,9% en 2004, años anteriores a la entrada en vigor de la nueva ley. En 2005, lo más probable es que el aumento del número total de denuncias se quede en el 5% (hasta septiembre el aumento era similar).

Lo más llamativo del cuadro es que sí ha crecido más el número de denuncias en un caso, el de las presentadas por los varones contra sus parejas o exparejas. Si en 2003 el aumento fue del 7,9% y en 2004 del 7,4%, en 2005 rondará el 17%, claramente más del doble. Puestos a hacer mala evaluación de políticas públicas, podría decir que el efecto de la ley contra la violencia de género ha tenido un efecto importante, pero no en las mujeres, sino en los varones. Paradójico, ¿verdad? Pero como no me gusta hacer mala evaluación de políticas públicas, me callo.

24.11.05

Dudas sobre los tratamientos con nicotina para dejar de fumar

Ya he mostrado en otra ocasión mis dudas acerca de la supuestamente gran eficacia de ciertos medicamentos o de los parches (o chicles) de nicotina para dejar de fumar. El excelente blog de Michael Siegel, The Rest of the Story: Tobacco News Analysis and Commentary, refiere en una anotación un par de estudios que hacen dudar seriamente de una de las características fundamentales de los experimentos con parches de nicotina: la "ceguera" de los sujetos que participan en el experimento. No, no se trata de que, una más, el tabaco produzca ceguera, incluso en experimentos controlados, no. De lo que se trata es de que el sujeto investigado no sepa si se le está tratando con un parche de nicotina o con un parche de placebo (una sustancia inocua). Idealmente, claro, debe producirse lo que los médicos llaman "doble ciego" (ni lo sabe el paciente ni lo sabe el experimentador).

Son dos cosas las que cuenta Michael Siegel.

Primera: casi ningún estudio sobre los efectos de los parches o chicles de nicotina se ha asegurado de que se cumplía el criterio de la "ceguera" de los pacientes; más bien, la han dado por supuesta. Entre los pocos que han hecho un seguimiento del tema, la mitad ha podido comprobar que el criterio no se cumplía, es decir, los pacientes podían estimar con una alta probabilidad el tipo de tratamiento a que eran sometidos.

Segunda: un estudio ha examinado en detalle esta cuestión en una de esas investigaciones y ha averiguado que, si tenemos en cuenta la intuición de los que aciertan con el tipo de tratamiento que reciben (los que suponen acertadamente que es nicotina, los que suponen acertadamente que es placebo), entonces no hay una mayor probabilidad de que dejen de fumar los que se someten al tratamiento con nicotina. Como dice Siegel:

...it is important to point out that if it is true that blindness bias explains some of the observed effect of NRT [Nicotine Replacement Therapy] products, this doesn't mean that the use of the products does not improve smoking cessation. It just implies that the reason for the effectiveness of the therapy may not be the nicotine itself, but rather, the belief that the subject is receiving something that will help them. In other words, it would imply that the observed effect is essentially a placebo effect.
Y como concluye él:

I think the rest of the story casts some doubt on the heavy reliance upon pharmacotherapy in the proposed national smoking cessation action plan. I think it's entirely possible that the putative effects of NRT therapy, if applied on a national level, have been considerably exaggerated and that the ability of the proposed smoking cessation plan to cause five million Americans to quit within one year, as claimed, may be overstated.

Algo así pienso yo, pero, desde luego, no parecen pensarlo ni el lobby antitabaco español ni nuestros legisladores, que parecen aprestarse a financiar esos y otros tratamientos con cargo a la Seguridad Social. No me extraña, si hay algo en lo que son especialistas los políticos es en poner parches.

23.11.05

Gripe aviar: que no cunda el pánico

Si el otro día recomendaba leer un paper de Tyler Cowen en el que proponía medidas de preparación ante una hipotética pandemia de gripe aviar, hoy les recomiendo un texto de Michael Fumento, en el que nos recuerda que, ante todo, no hay razones para que cunda el pánico. El texto se titula "Fuss and feathers. Pandemic panic over the avian flu" y, con la ironía y el poco de mala leche que le caracteriza, nos ofrece un montón de sustanciosas informaciones que sitúan en contexto las noticias y los hallazgos (muchas veces supuestos) sobre la gripe aviar. Periodistas, científicos que no pueden resistirse a la fama y autoridades sanitarias imprudentes salen mal parados en el artículo. A veces, las afirmaciones de éstos son tan poco sólidas que con un poco de lógica quedan desmontadas. Vean (los links son de Fumento):

Still, there are those of great influence who would have us think a pandemic is just around the corner. Reassuringly, their explanations are unscientific. One is that "we're overdue" for a pandemic. Google "avian flu" and "pandemic" and "overdue," and you'll get over 40,000 hits. "In the 20th century there were three pandemics, which means an average of one every 30 years," explained one health official to the New York Times. "The last one was in 1968, so it's 37 years. Just on the basis of evolution, of how things go, we're overdue."

Really? It was 39 years from the first pandemic to the second, but only 11 from the second to the third. Is that a pattern, or some white-jacketed yokel demonstrating his ability to do long division? On the other hand, if you knew that this yokel was director of the National Institute of Allergy and Infectious Diseases, Dr. Anthony Fauci, you might be justified in thinking we do have something to be worried about.

Particularmente interesante me ha parecido la información acerca de la mortalidad de la gripe aviar en humanos. Normalmente se habla de que muere la mitad de los que se contagian, pero, en realidad, no tenemos ni idea de la ratio, pues conocemos, mal que bien, el numerador (los fallecidos) pero no el denominador (sólo hemos contado algunos de los contagiados). Según los estudios que cita Fumento, el denominador puede ser mucho mayor de lo que se cree.

En fin, que es una lectura de lo más provechosa, y además tiene una bonita fotografía de Chicken Little, presa del pánico porque se le cae el cielo encima. No es para tanto. Esperemos.

22.11.05

Qué exageración (+)

Alguien se ha equivocado con las cifras, o el Ministro Caldera o el/los periodista/s que han transcrito sus palabras, pero un coste semanal de 500 millones de euros de un hipotético permiso de paternidad de una semana por hijo no puede ser.

Según lo refiere El Mundo, haciéndose eco de la agencia EFE,

Advirtió que el coste de poner en marcha esta medida es "muy alto, casi 500
millones de euros a la semana a la Seguridad Social, teniendo en cuenta que
nacen en España 420.000 niños al año".


No salen las cuentas. El coste semanal sería de de 500 millones de euros. El coste anual sería de 26.000 millones de euros (500 x 52). Con la cifra anual de nacimientos que maneja el propio ministro, el coste por niño (o por padre; suponiendo que no hay partos multíparos por mor de la sencillez del cálculo) sería de 61.905 euros (26.000 millones / 420.000 nacidos al año), o sea, 10,3 millones de las antiguas pesetas. Cara paternidad para la Seguridad Social.

Bien pensado, quizá lo que quiere hacer es incentivar al máximo no sólo la natalidad sino que los padres nos hagamos cargo, responsablemente, de nuestros hijos. Pues si la subvención es de 10 millones por churumbel, a lo mejor hasta consigo convencer a mi señora esposa, que ya no está por la labor.

ACTUALIZADO

Los periódicos de hoy se dividen en cuanto al tratamiento de las declaraciones de Caldera. Unos hablan de 500 millones de euros semanales y otros de 500 millones de euros anuales. Ni siquiera esta última versión tiene sentido, pues, como bien señala JdJ en un comentario a esta anotación, ello implicaría un coste salarial mensual muy por encima del realmente existente (o, al menos, el medible con la Encuesta de Coste Laboral). A mí me da la impresión de que la interpretación más sensata es que Caldera estaba hablando de pesetas, de 500 millones de pesetas a la semana, tal como señala John Galt, de nuevo, en un comentario. Si es así, el coste anual sería de 26.000 millones de pesetas y el coste por niño y semana de permiso para los padres amantísimos sería de 61.900 pesetas (26.000 millones / 420.000 nacidos al año), una cifra que implicaría un salario mensual aproximado de unas 250.000 pesetas, y se acercaría al coste salarial medio estimado para el segundo trimestre de 2005, de 1.575,43 euros o 262.129 pesetas.

Si esto es así, me parece que la operación de reproducción financieramente inducida en mi familia la vamos a cancelar.

Una última cuestión: ¿es tan difícil para todos los periodistas que han repetido una u otra cifra pararse un minuto a pensar y hacer los mínimos cálculos que hemos hecho en esta anotación?

19.11.05

En fin, mi listita de libros de la A a la Z

Mario Noya se ha empeñado en meterme en el lío de los “memes” (???) de libros que hemos leído, seleccionados por comenzar cada uno de ellos por una letra del abecedario. Como divertimento está gracioso y sirve para recordar lecturas pasadas y recientes. Conste que yo no soy, ni de lejos, un devorador de libros (sí de artículos, papers y demás literatura corta de tipo científico y ensayístico). La siguiente lista no es, desde luego, un top 24, pero sí sirve para tener una primera idea de la (desordenada) vida intelectual del que la ha elaborado.

(El) arte retórica; Juan Luis Vives (sobre todo, su idea del sermo communis y cómo quienes se alejan de él suelen hacerlo para ofuscar al auditorio)

(The) blank slate; Steven Pinker (uno de mis antídotos recientes contra la Sociología al uso)

(The) constitution of liberty; Hayek (por poner uno de mi economista preferido)

(La) democracia en América; Tocqueville (lleno de insights)

(La) ética protestante y el espíritu del capitalismo; Max Weber (mi sociólogo preferido)

(The) fabulous riverboat; Philip José Farmer (el segundo de la saga sobre el Riverworld; en un par de semanas me leí los cuatro o cinco primeros de ella)

Gramophone Classical Good CD Guide (seguramente, el libro que más he manoseado)

Historia de las formas políticas; Otto Hintze (sobre todo, la interacción entre política exterior y configuración estatal)

Ideas y creencias; José Ortega y Gasset (en las creencias se está, las ideas se tienen)

(The) jungle book; Rudyard Kipling (sobre todo la muerte de Shere Khan)

Kaputt; Curzio Malaparte (del tiempo en que leía todo lo que caía en mis manos de Malaparte)

Left back: a century of failed school reforms; Diane Ravitch (abandonen toda esperanza con las reformas pedagógicas al uso)

(Un) mundo feliz; Aldous Huxley (soma, soma)

Natán el Sabio; Gothold Ephraim Lessing (una esperanza de entendimiento)

Ñ

(La) Odisea; Homero (y la Ilíada, claro, pero la “i” ya está ocupada; mis clásicos son griegos, más que judeocristianos)

(El) príncipe; Maquiavelo (uno de mis “politólogos” preferidos)

Q

(La) república; Platón (sobre todo, su crítica a la democracia)

Stranger in a strange land; Robert Heinlein (mi autor de ciencia ficción preferido)

Teoría de la constitución; Carl Schmitt (droga dura)

Ulysses and the sirens. Studies in rationality and irrationality; Jon Elster (la posibilidad de racionalidad a largo plazo, atándose al mástil, claro)

V

(Ich) wollte Deutschlands Einheit; Helmut Kohl (con trampa; es mi personaje preferido del proceso de unificación, mucho más que Genscher)

X-Men (algún número de las decenas de comics de la “Patrulla X” que he leído, y sigo leyendo)

Yo, robot; Isaac Asimov (también de mi época de ávido lector de ciencia ficción; autor favorito en segundo lugar)

Zalacaín el aventurero; Pío Baroja (casi el único que recuerdo de mis años de instituto, en los que leía más bien poco, casi por obligación)

Ya está. Ahora, para seguir con la diversión, espero que Salvatierra de Barros, RMF (de Fum i estalzí) y Hairanakh pringuen como yo lo he hecho.

18.11.05

Publicado el paper de Tyler Cowen sobre la gripe aviar

Como comenté en otra anotación, Tyler Cowen, de Marginal Revolution, había prometido escribir un paper desarrollando sus ideas sobre qué hacer (en EEUU) en el hipotético caso de una pandemia de gripe aviar. Ya está disponible, en la (muy interesante, por otra parte) colección de papers del Mercatus Center, de la George Mason University. Se titula "Avian flu: what should be done" y éste es su resumen ejecutivo:

To combat a possible avian flu pandemic, we should consider the following:

1. The single most important thing we can do for a pandemic—whether avian flu or not—is to have well-prepared local health care systems. We should prepare for pandemics in ways that are politically sustainable and remain useful even if an avian flu pandemic does not occur.

2. Prepare social norms and emergency procedures which would limit or delay the spread of a pandemic. Regular hand washing, and other beneficial public customs, may save more lives than a Tamiflu stockpile.

3. Decentralize our supplies of anti-virals and treat timely distribution as more important than simply creating a stockpile.

4. Institute prizes for effective vaccines and relax liability laws for vaccine makers. Our government has been discouraging what it should be encouraging.

5. Respect intellectual property by buying the relevant drugs and vaccines at fair prices. Confiscating property rights would reduce the incentive for innovation the next time around.

6. Make economic preparations to ensure the continuity of food and power supplies. The relevant “choke points” may include the check clearing system and the use of mass transit to deliver food supply workers to their jobs.

7. Realize that the federal government will be largely powerless in the worst stages of a pandemic and make appropriate local plans.

8. Encourage the formation of prediction markets in an avian flu pandemic. This will give us a better idea of the probability of widespread human-to-human transmission.

9. Provide incentives for Asian countries to improve their surveillance. Tie foreign aid to the receipt of useful information about the progress of avian flu.

10. Reform the World Health Organization and give it greater autonomy from its government funders.

We should not do the following:

1. Tamiflu and vaccine stockpiling have their roles but they should not form the centerpiece of a plan. In addition to the medical limitations of these investments, institutional factors will restrict our ability to allocate these supplies promptly to their proper uses.

2. We should not rely on quarantines and mass isolations. Both tend to be counterproductive and could spread rather than limit a pandemic.

3. We should not expect the Army or Armed Forces to be part of a useful response plan.

4. We should not expect to choke off a pandemic in its country of origin. Once a pandemic has started abroad, we should shut schools and many public places immediately.

5. We should not obsess over avian flu at the expense of other medical issues. The next pandemic or public health crisis could come from any number of sources. By focusing on local preparedness and decentralized responses, this plan is robust to surprise and will also prove useful for responding to terrorism or natural catastrophes.


El paper es muy recomendable. Está lleno de mucha prudencia y sentido común, así como buena ciencia económica (y política). Al leerlo, se me ponen los pelos de punta ante la posibilidad de una pandemia (y la probabilidad de errores de todo tipo en la manera de afrontarla), pero admiro la frialdad del análisis de Cowen y su capacidad para imaginar lo que podría salir mal y hacer propuestas para lidiar con las posibles consecuencias imprevistas y/o no deseadas. De lectura obligada para nuestras autoridades sanitarias, hecha la oportuna adaptación a las circunstancias españolas.

17.11.05

La inmigración como problema percibido en máximos "históricos"

Hace unos meses les presenté un gráfico con la evolución de la mención de la inmigración como problema en los barómetros del CIS. Hoy se han hecho públicos los resultados del barómetro de octubre (con una novedad interesante, por cierto: se presentan los datos cruzados por variables como sexo, edad, clase social, recuerdo de voto, entre otros), por lo que he decidido actualizar ese gráfico.



Como pueden ver, en octubre mencionó espontáneamente como principal problema de España el de la inmigración un 37%, lo que supone el segundo más mencionado (detrás del paro, con un 51%) y por delante del problema del terrorismo (25%). No lo he comprobado, pero creo que es la primera vez que el problema de la inmigración se sitúa en segundo lugar, y con claridad.

La verdad es que no es de extrañar, a la luz, sobre todo, de los acontecimientos en la frontera de Melilla y Ceuta el mes pasado, los cuales han acentuado la suave tendencia al alza que yo observaba en mi anotación de julio. Yo imagino que los acontecimientos de París, que están teniendo mucha presencia en nuestros medios de comunicación de masas, harán que el dato de noviembre no sea muy distinto del de octubre o, incluso, pueda subir algo. En la medida que ese tipo de noticias sigan aparenciendo en los "telediarios", la mención de la inmigración en estos barómetros será alta. Bajará si desaparece el tema de la agenda de los medios, aunque no sé si tanto como llegó a bajar en la primavera de 2003, un tiempo "calmado" en esta cuestión.

16.11.05

¿Epidemia de obesidad? Pues ... también va a ser que no

Mientras en España nuestras autoridades sanitarias se esfuerzan por prevenir y contrarrestar la así llamada "epidemia de obesidad" que nos invade, en EEUU, el país de donde proviene esa ideica, los escépticos están reaccionando y publicando libros que dejan la idea de la supuesta epidemia por los suelos. Hace unos días se ha publicado un libro que tiene una pinta verdaderamente apetitosa, Fat Politics: The Real Story behind America's Obesity Epidemic, del politólogo estadounidense J. Eric Oliver. La nota de prensa puede verse aquí. Su idea central se resume en estas palabras:
Oliver contends there is no scientific evidence to suggest that people who are current classified as "overweight" and even most Americans who qualify as "obese" are under any direct threat from their body weight.

This is partly because the current standards of what is "overweight" and "obese" are defined at very low levels – George Bush is technically overweight while Arnold Schwarznegger is "obese." But it is also because most people confuse body weight with the real sources of health and well-being, such as diet and exercise.

In most cases, the relationship between fat and disease is simply an association, he explains. People who are overweight may also have heart disease, for instance, but there is no proof that being overweight causes the heart disease, he said.

"There are only a few medical conditions that have been shown convincingly to be caused by excess body fat, such as osteoarthritis of weight bearing joints and uterine cancer that comes from higher estrogen levels in heavier women, although this can be treated medically without weight loss," he said. "For most medical conditions, it is diet, exercise, and genetics that are the real causes. Weight is merely an associated symptom."


Pero no es el único libro de este estilo publicado recientemente. Varios de ellos, junto con el de Oliver, se comentan en un artículo muy interesante de Scientific American titulado: "Obesity: an overblown epidemic?" (quizá ya lo conozcan, pues es de junio de 2005; a mí se me había pasado). El artículo, que, más bien, cojea del pie de los críticos, se llega a cuestionar la idea, ampliamente compartida, de la asociación causal entre la diabetes tipo 2 y la obesidad. No se lo pierdan, pero tampoco bajen la guardia: una cosa es la exageración de la (supuesta, muchas veces falsa) asociación del sobrepeso y la obesidad (no sólo la muy acusada) con casi cualquier enfermedad potencialmente grave (desde las dolencias del corazón a varios tipos de cáncer) y otra abandonarse a una vida de excesos alimentarios y falta de ejercicio. Aunque bien pensado, allá cada cual (adulto y responsable) con su salud, ¿no?

15.11.05

Así no se hace la evaluación de políticas públicas

Ayer, la Secretaria de Igualdad del PSOE asoció implícitamente el descenso en el número de mujeres fallecidas a manos de su pareja o ex-pareja en 2005 (en comparación con 2004) con el primer año de aplicación de la ley contra la violencia de género. Vean por qué digo implícitamente; en la página web del PSOE se ve esta (supongo) nota de prensa, que comienza así:


Presentación de la Campaña con motivo del día contra la violencia de Género

Número de mujeres asesinadas baja 13,3% este año respecto a 2004

).- El número de mujeres asesinadas por sus maridos, ex cónyuges, compañeros sentimentales o ex parejas en lo que va de año en España ha descendido un 13,3 por ciento, ya que de enero hasta octubre de 2005 se contabilizaron 52 muertes frente a las 60 registradas en el mismo periodo de 2004. Así lo indicó hoy en rueda de prensa la Secretaria de Igualdad del PSOE, Maribel Montaño, quien presentó la campaña que pondrá en marcha el PSOE con motivo de la celebración, el 25 de noviembre, del Día Internacional contra la Violencia de Género y expuso un balance del primer año de aplicación de la Ley Orgánica Integral de Medidas contra la Violencia de Género.

Es decir, a la vez que se presenta la campaña del Día Internacional... y se expone el balance del primer año de la ley, el frontispicio de la nota de prensa (y de la noticia en los periódicos que la han recogido) es que cae el número de víctimas mortales de ese tipo de violencia. Dentro, en el cuerpo de la noticia, se reconoce que, vaya, el número de denuncias por malos tratos sigue subiendo, pero eso no se lleva al titular de la nota de prensa. Me pregunto: si la cifra, en lugar de ser menor hubiera sido mayor, ¿la habrían utilizado en la rueda de prensa con tanto relieve?

De todos modos, y perdonen este comentario en un asunto tan grave como éste, la Secretaria de Igualdad eligió un mal día para la propaganda: justo ayer fueron asesinadas tres mujeres a manos de sus parejas.

En cualquier caso, la variación en un solo año no nos dice nada ni de la evolución de un fenómeno ni de la posible influencia en éste de un cambio legal u otro tipo de políticas públicas, especialmente en este caso, para el que los datos no son especialmente buenos. Yo he conseguido reconstruir una serie de mujeres víctimas de sus parejas y ex-parejas desde 1995 hasta hoy (1), pero tengo bastantes dudas de los primeros datos. Es la que recoge el gráfico siguiente.





Dudo de los datos de 1996 y 1997 porque se acercan más de lo habitual a la cifra total de homicidios registrada por el INE, lo cual me hace sospechar que, en realidad, no se refieren sólo a las fallecidas a manos de su pareja o ex-pareja. En cualquier caso, si el año 2005 acaba en el entorno de las 63 muertes, como es probable, estará todavía por encima de los años 1999, 2001 y 2002 y en un nivel similar al del año 2000 (y quizá al de 1995). En realidad, con una serie tan corta poco podemos decir de la evolución de un fenómeno, sobre todo cuando los criterios de recogida de datos son tan variados.

Si de verdad se quiere utilizar el número de asesinadas por sus parejas o ex-parejas como indicador de la evolución de la violencia doméstica o de género, más le valdría al Instituto de la Mujer financiar una mínima investigación en la que, a través de los registros del Ministerio del Interior y de la prensa, pudiésemos contar con una serie de datos, al menos, desde 1980.

Mientras no la tengamos, seamos prudentes en nuestros juicios y nuestra propaganda.

___________________
(1) Datos de víctimas de parejas: de 1999 a 2004, Instituto de la Mujer; 1995, Ministerio del Interior, citado en el Informe del Defensor del Pueblo sobre violencia doméstica contra las mujeres; 1996 y 1997, ofrecidos por el Ministro Mayor Oreja en comparecencia en el Senado; 1998, Ministerio del Interior, ahora mismo no encuentro la referencia exacta; 2005, El Mundo. Datos de homicidios: Estadística de Causas de Muerte del INE. Datos de fallecidas por terrorismo: Asociación de Víctimas del Terrorismo.

13.11.05

Manifestaciones y guerras de cifras

Como información de trasfondo para la guerra de cifras que ya está acompañando los juicios sobre la manifestación anti-LOE de ayer, recojo aquí las estimaciones de participación en las manifestaciones de más relieve (y de las que me acuerdo) celebradas en los últimos años en Madrid. No incluyo una estimación propia. Eso se lo dejo a Contrastant, Wmute o Malaprensa, si quieren hacerlo.



Conste que yo estoy bastante cerca de las estimaciones que han hecho bloggers como los de Contrastant, Wmute o Malaprensa, pues sus criterios están bastante claros y se esfuerzan por medir lo más aproximadamente posible la superficie máxima que ocupó la manifestación. En este sentido, las estimaciones de El País son también bastante transparentes. Eso es lo que debemos pedir a quien hacen estimaciones, que sus criterios y sus medidas sean todo lo transparentes posibles.

Siendo esto así, a mí me resulta dificilísimo pensar que alguna vez en Madrid se haya celebrado una manifestación con un millón o dos de participantes. Da la impresión de que, como no hubo controversias con algunas grandes manifestaciones, generalmente contra el terrorismo, dimos por buenas cifras que difícilmente podían serlo. El problema es que, dadas por buenas, lo lógico es que, puestos a reforzar la idea del éxito de una manifestación, los convocantes de sucesivas manifestaciones tomen aquéllas como referente y "estimen" (es un decir) la participación en las suyas por aproximación a aquéllas, supuestamente, de uno o dos millones. Entonces, cualquier cifra ofrecida por los manifestantes por debajo del millón parecería, a sus ojos (y a los de tantos que nos habíamos acostumbrados a las supuestas megamanifestaciones del pasado), como un relativo fracaso.

Quizá si nos acostumbramos a las cifras "reales" (esto es, realizadas con estimaciones lo más transparentes posibles), cambiemos los criterios, cuantitativos, eso sí, de éxito de una manifestación. Por mi parte, yo estoy cambiando el chip desde hace unos meses (desde las discusiones en los blogs mencionados), por lo que unas cifras "oficiales" en torno a los 400.000 manifestantes me parecen un éxito, cuantitativo, repito, muy notable. Comparativamente hablando, claro.

11.11.05

Gasto público por alumno en España, 1992-2003 (gráficos curiosos XX)

Hoy se está comentando en la prensa un informe de la Comisión Europea en el que se describe la evolución de varios indicadores de resultados escolares para España en los últimos años. La evolución es negativa. Como información complementaria, aquí tienen este gráfico, en el que se observa cómo el gasto público por alumno en enseñanzas no universitarias de tipo general casi no dejó de crecer, en términos reales, entre 1992 y 2003. Se habría multiplicado por 1,6 en esos 11 años. Tengan en cuenta, de todos modos, que se trata de un cálculo aproximado, si bien he intentado afinar todo lo posible y no creo que cálculos mejores mostrasen una evolución muy distinta.


10.11.05

Presente habitual

"Presente habitual" es el título de mi contribución de hoy a Malaprensa. Trata de cómo los periodistas convierten en habituales conductas de las que sólo sabemos que se llevaron a cabo alguna o algunas veces en el pasado. Y de cómo eso produce titulares tan estupendos como "El 11% de los madrileños cocina desnudo".

9.11.05

El nacionalismo visto por la psicología evolutiva

El título del artículo de J. Philippe Rushton, "Ethnic nationalism, evolutionary psychology and Genetic Similarity Theory", recién publicado, no acaba de reflejar del todo su contenido, pues no se centra en el nacionalismo, pero es muy interesante para entender por qué tendemos a favrecer, por ejemplo, a los connacionales frente a los extranjeros. Éste es el resumen:

Genetic Similarity Theory extends Anthony D. Smith’s theory of ethno-symbolism by anchoring ethnic nepotism in the evolutionary psychology of altruism. Altruism toward kin and similar others evolved in order to help replicate shared genes. Since ethnic groups are repositories of shared genes, xenophobia is the ‘dark side’ of human altruism. A review of the literature demonstrates the pull of genetic similarity in dyads such as marriage partners and friendships, and even large groups, both national and international. The evidence that genes incline people to prefer others who are genetically similar to themselves comes from studies of social assortment, differential heritabilities, the comparison of identical and fraternal twins, blood tests, and family bereavements. DNA sequencing studies confirm some origin myths and disconfirm others; they also show that in comparison to the total genetic variance around the world, random co-ethnics are related to each other on the order of first cousins.

Es decir, que la inclinación a mostrar preferencia por nuestros "co-étnicos" (whatever that means) es perfectamente natural. Otra cosa es la exacerbación de ese sentimiento. Como dice Rushton:

The hypothesis presented here is that because fellow ethnics carry copies of the same genes, ethnic consciousness is rooted in the biology of altruism and mutual reciprocity. Thus ethnic nationalism, xenophobia and genocide can become the 'dark side' of altruism.

Sobre el "etno-simbolismo", puede verse esta introducción. Sobre la "Teoría de la Similitud Genética", este sintético wiki o, para nota, este artículo del propio Rushton. Una crítica a esta teoría, aqui.

8.11.05

Esta niña se parece a su padre

Viendo las primeras imágenes de la infanta Leonor anoche en la televisión, así como los comentarios de periodistas y transeúntes acerca del parecido de la niña, recordé algunas cosas que leí hace tiempo y que me gusta recordar siempre que nace un niño. El niño (en este caso, la niña), por supuesto, se parece a su padre. ¿No lo creen? No importa; ni siquiera importa que sea verdad: normalmente serán mayoritarios los juicios en este sentido (y bastantes menos los que digan que el niño se parece a la madre, o que no tiene un parecido definido).

No está claro que esto sea así, digamos, físicamente, pero sí social o psicológicamente.

En general, como señala este artículo de Martin Daly y Margo L. Wilson ("Whom are newborns said to resemble"), ya "antiguo", parece que la mayoría de personas "concernidas" con el nacimiento de un niño tienden a destacar el parecido con el padre, y lo hacen especialmente la madre y la familia de la madre. La idea es que, como el padre nunca puede estar seguro de serlo, requiere un conjunto de indicios o estímulos que le saquen de dudas.

La verdad es si el padre piensa (normalmente de modo inconsciente) que su hijo se parece a él, tenderá a considerarlo como propio y a invertir en él más recursos. Algo así también se ha podido comprobar experimentalmente, tal como se recoge en el artículo "Reactions to children’s faces. Resemblance affects males more than females". Éste es el resumen:

Since cuckoldry risk is asymmetrical, we hypothesized that parental investment would be more affected by paternal than maternal resemblance. To test this hypothesis, we asked subjects hypothetical questions about investing in children under conditions in which their faces or those of other people had been morphed with photographs of children. Males were more likely to choose a face they had been morphed with as the most attractive, the child they were most likely to adopt, the child they would like to spend the most time with, the child they would spend US$50 on, and the child they would least resent having to pay child support for. Reactions to children’s faces by females were much less affected by resemblance.

Más adelante les cuento lo del "cuckoldry risk".

Otro interesante estudio (Paola Bressan ("Why babies look like their daddies: paternity uncertainty and the evolution of self-deception in evaluating family resemblance") ha propuesto la hipótesis de que los recién nacidos, si acaso, tienen caras relativamente anónimas. El resumen del artículo lo explica claramente:

It has been suggested that, in a socially monogamous system where fathers invest in their mates' offspring but paternity is far from certain, it will be adaptive on the part of infants to conceal their fathers' identity; but the opposite claim has also been made that this is against the genetic interests of the fathers, and a high frequency of adulterine births will select instead for paternal resemblance. In this paper, I present a simple theoretical model that suggests that neonatal anonymity benefits fathers, mothers and children. Once anonymity becomes established, however, all babies start paying the cost of paternity uncertainty, that is of the reduction in paternal care due to fathers not knowing whether they have truly sired their mates' offspring. By diminishing the fitness of babies, such cost bounces back as lowered fitness for parents as well. We should then expect the evolution of maternal strategies directed to decrease paternity uncertainty, in the form of instinctive and unsolicited comments on babies' resemblance to their putative fathers. In contradiction with the widespread belief that it would be in fathers' interest to be sceptical of these allegations, the model suggests that, under conditions of infant anonymity, fathers will actually promote their own fitness by believing their spouses.

La idea es que, en principio, cabe pensar que un recién nacido tenderá a parecerse a su padre, pues ese tipo de niños, al proporcionar una indicación fuerte de paternidad y, por tanto, de inversión de recursos en ellos, habrían prosperado genéticamente más que los que no se parecen a su padre. Sin embargo, que los niños se parezcan demasiado a sus progenitores varones iría en contra de las estrategias de "cuco" (cuckoldry) (del pájaro cuco, quiere decirse), esto es, la de engendrar cuantos más niños mejor, que ya se ocuparán otros de criarlos. Claro, si estos niños no se parecen a sus padres putativos y, por tanto, a éstos les entran todas las dudas sobre su paternidad, la estrategia del cuco no funciona. De ahí que la naturaleza haya seleccionado, según esta hipótesis, rostros suficientemente anónimos, así como madres que tienen la inclinación de reforzar el sentimiento de paternidad en sus parejas.

Es decir, más que la semejanza física estaría operando una capacidad fundamental para la vida humana, esto es, la capacidad para autoengañarnos, sin la cual, sostienen psicólogos evolucionistas como Robert Trivers (por ejemplo, en este artículo de síntesis), todo sería mucho más complicado.

En última instancia, bien sea que, efectivamente, los recién nacidos se parecen más a su padre que a su madre, bien sea que los padres nos autoengañamos ayudados sibilinamente por nuestras mujeres (y nuestras suegras), lo natural es reforzar en nosotros la seguridad de ser los padres de la nueva criatura, no vaya a ser que nuestro compromiso de inversión a largo plazo se resquebraje.

Por mi parte, yo lo tuve claro: nada más ver con detenimiento a mis dos hijas en la incubadora, pensé "igualitas, igualitas que mi padre". Ahora que, en mí, al autoengaño evolutivo (mi mujer todavía no se había pronunciado) pudo añadirse el de haber leído artículos como el primero del que les hablo.

4.11.05

Grandes avances del conocimiento científico

No me digan que la sofisticación de las técnicas científicas no produce conocimientos a los que nunca llegaríamos de otro modo:

In the November issue of The Journal of Sexual Medicine, researchers have published the first-ever prospective, double-blind, placebo-controlled, multi-institutional treatment study with multi-dimensional psychometrically valid outcomes and concluded that an effective erectile dysfunction treatment in men also significantly improved sexual function and sexual satisfaction in untreated women partners. The research concluded that women partners' sexual function improvements related significantly and consistently to treatment-related improvements in men's erectile function.

(Mis negritas).

Más aquí.

Hermano, ¿no te sobrarán 60.000 millones de euros?

Gracias a La Frase Progre he recordado una de esas estupendas cifras que circulan por ahí sin mayor sustento real que la insistente repetición por parte de algunas personas. En este caso, se trata del necesario aumento de nuestro gasto social en 60.000 millones de euros, algo que ha repetido varias veces este año Vicenç Navarro (la última aquí, pero en su página web hallarán más ejemplos). La justificación de ese aumento sería el ponernos a la altura de países con una riqueza equivalente a la nuestra. No dice (o yo no lo he encontrado) cómo se calcula esa cantidad, aunque me imagino que es algo así como: nuestro gasto público social sobre el PIB ronda el 20% (año 2002), la media de la UE15 ronda el 27%, luego tenemos un déficit del 7%. Como el PIB de ese año era de 837.716 millones de euros, el 7% de ese PIB son 58.640 millones, 60.000 redondeando.

En realidad, no está del todo clara la relación entre riqueza y gasto social. Si calculamos la correlación lineal entre PIB per cápita de los países de la Unión Europea, cuando tenía 15 miembros, con el peso del gasto social en el PIB de cada uno (con datos de 2002, medido el PIB per cápita en paridades de poder de compra y expresado en porcentaje de la media de la Europa de los 25 para ese año; fuente de los datos: Eurostat), obtendríamos un gráfico como el que sigue.



En él se observa que no hay ninguna relación entre PIB per cápita y gasto social (y si la hay, es negativa). La recta de regresión es casi horizontal y R2 es mínimo (0,04). Además, aunque no se ve en el gráfico, la correlación no es significativa.

Podríamos pensar que son Luxemburgo e Irlanda los que “impiden” observar una relación positiva entre riqueza y gasto social. Si los excluimos la relación cobraría fuerza (R2=0,27) pero seguiría sin ser significativa.

Bien, pero ¿cuál es la lógica de excluir a Luxemburgo o, especialmente, a Irlanda? ¿Por qué no, al contrario, incluimos a otros países con renta alta, EEUU o Japón, por ejemplo? Si hiciéramos esto, es casi seguro que la relación entre riqueza y gasto social sería aún menos clara, pues su gasto social público es menor que la media de la UE15 pero su renta per cápita es mayor.

En realidad, lo que el gráfico muestra es que, en países con un nivel de renta relativamente alto, a cuánto ascienda su gasto social es, sobre todo, una decisión política de cada país.

Por cierto, el profesor Navarro podría haber actualizado su argumento tomando los datos del total de 25 países de la UE en la actualidad. El problema es que habría obtenido una estimación de gasto social para España inferior a la que tanto le gusta difundir. Vean el gráfico:




En este caso, la relación sí sería significativa, de cierta (moderada) fuerza (R2=0,27) y la ecuación de la recta de regresión, sería ésta:

Gasto social en % del PIB = 0,073 * Renta per cápita (UE25=100) + 16,83

Para España, comportarse de acuerdo con la relación que supone esa recta supondría lo siguiente:

Gasto social en % del PIB = 0,073 * 96,2 + 16,83 = 23,8

Así el gasto social "debido" para España se habría quedado en el 23,8% y el incremento de gasto “necesario” ascendería “sólo” a unos 30.000 millones de euros. Tampoco es mala cifra para un estatista, le animo al profesor Navarro a que la haga suya. Mas visos de realidad (desiderativa, eso sí) que la de 60.000 sí que tiene.

2.11.05

Los terroristas suicidas entre nosotros

No se pierdan el último artículo de Theodore Darlymple en el City Journal. Se titula "The suicide bombers among us" y permite atisbar la lógica del comportamiento de los terroristas islámicos suicidas, una conducta, en apariencia, tan irracional como acabar con uno mismo para conseguir los fines que se persiguen. El artículo desarrolla las ideas que se sintetizan en el párrafo que les transcribo:

A highly secularized Muslim population whose men nevertheless wish to maintain their dominance over women and need a justification for doing so; the hurtful experience of disdain or rejection from the surrounding society; the bitter disappointment of a frustrated materialism and a seemingly perpetual inferior status in the economic hierarchy; the extreme insufficiency and unattractiveness of modern popular culture that is without value; the readiness to hand of an ideological and religious solution that is flattering to self-esteem and allegedly all- sufficient, and yet in unavoidable conflict with a large element of each individual’s identity; an oscillation between feelings of inferiority and superiority, between humiliation about that which is Western and that which is non-Western in the self; and the grotesque inflation of the importance of personal existential problems that is typical of modern individualism—all ensure fertile ground for the recruitment of further “martyrs” for years to come.
El problema, como él dice, es que materia prima para ese tipo de conductas no falta.