WonkaPistas

28.2.06

¿Hay algún demógrafo en la sala? (gráficos curiosos XXVI)

El título de esta anotación contiene una pregunta real, no retórica, pues no tengo una buena explicación para la evolución de los datos que les ofrezco hoy, en el gráfico siguiente. En él se recoge la tasa de masculinidad de los nacidos vivos en España de 1900 a 2004, esto es, la ratio entre el número de niños dividido por el número de niñas.

Esto de la demografía soy menos que un amateur y en las pocas lecturas que he hecho, había llegado a la idea de que, aunque pueda variar según culturas, países u otro tipo de circunstancias, una tasa de masculinidad (sex ratio, en inglés), diríamos, natural, se situaría alrededor de 1,05. Una de esas lecturas es aquel paper del que les hablé hace más de un año (cómo pasa el tiempo), en el que se proponía una hipótesis poco habitual para explicar el exceso de chicos varones en China (y otros países asiáticos): la de que puede haber influido la prevalencia de la hepatitis B. Pues resulta que en España esa tasa de 1,05 es, más bien, rara en el último siglo. Vean.





Quizá esos altibajos sean parte de la variación natural, pero quizá no lo son. Hasta ahora no he encontrado ninguna explicación a esta evolución. Tampoco es que haya encontrado algún trabajo que vea las cosas con la perspectiva de un siglo. Los pocos textos que vi hace tiempo se preguntaban por la caída en la tasa de masculinidad desde mediados de los setenta, pero no por la anterior subida, ni por qué era tan alta a comienzos de siglo.

Husmeando por ahí, encontré una hipótesis curiosa acerca de la variación de esa tasa de masculinidad. Se trata de la "maternal dominance hypothesis" y está expuesta en este artículo de Valerie J. Grant. Tal y como ella señala en el resumen del artículo:

Thirty years ago, Trivers and Willard (1973) hypothesized that parental "condition" could be central in influencing the sex ratio of offspring, "good condition" being associated with the conception of males. However, I argue that "condition" is a distraction in this otherwise useful hypothesis, because it is merely a frequent indicator of dominance (a characteristic which often leads to priority access to resources); and that it is dominance, a biologically-based characteristic underpinned by testosterone, which is of interest. Shifting the focus from good condition to the dominance-testosterone link could help explain otherwise anomalous findings in the literature on the sex ratio.


Es decir, lo importante sería no tanto la "buena condición" de las madres cuanto otra característica de la cual la buena condición no sería más que un indicio, la "dominance" y su correlato biológico, unos niveles más elevados de testosterona. De este modo, aquellas condiciones medioambientales que provocan un aumento de la testosterona en las mujeres, provocarían, indirectamente, un aumento en la tasa de masculinidad. Una de ellas son las situaciones de stress. Lean el texto para entender la lógica evolutiva de esta respuesta; tiene su aquél.

Armado con esta hipótesis (y de la audacia del que ignora mucho), les propongo esta interpretación unidimensional de los ciento y pico años de evolución de la sex ratio que se observan en el gráfico:

i) en términos de dificultades vitales que dieran lugar a una situación de stress crónico para las mujeres, imagino que el siglo XIX y los primeros años del XX son bastante peores que en casi cualquier momento del siglo XX (aunque quizá fueran mejores que en décadas anteriores), lo cual la cosa muy malita en el XIX (supongo), lo cual sería congruente con una sex ratio bastante alta: alrededor de 1,10 hasta, más o menos, 1920;

ii) la situación habría mejorado de manera notable en los años finales de la década de los diez y, especialmente, en los "felices años veinte" (años de notable crecimiento económico, por ejemplo), lo cual habría llevado a una menor frecuencia de mujeres estresadas y situaciones estresantes: caída de la sex ratio, y muy acusada, hasta mediados de los años treinta (hasta niveles "naturales", cercanos a 1,05);

iii) guerra civil y dura postguerra: nueva subida de la tasa, hasta niveles cercanos a 1,07;

iv) relativa estabilidad de la situación (cada vez más crecimiento, menos hambre, etc.) en los años cincuenta y sesenta, primeros setenta: sex ratio relativamente baja, en los límites "normales", entre 1,05 y 1,06;

v) vuelve la inestabilidad política, la inseguridad, la crisis económica a mediados de los setenta, el paro...: nueva subida, e intensa, de la sex ratio, hasta un máximo de 1,09 en 1981 (un nivel cercano a los de principios de siglo);

vi) de todos modos esta subida no se mantiene en el tiempo, sino que representa una cima que se abandona con relativa rapidez en los años ochenta, noventa y comienzos del siglo XXI, son años, en términos generales, de recuperación de estabilidad política y económica, y de gran crecimiento económico en el conjunto del periodo: vuelta a bajar de la sex ratio, con tendencia (aparente) a estabilizarse entre 1,06 y 1,07.

A lo peor lo que les estoy contando no es más que una relación espuria, o mera coincidencia, y, en realidad, no hay que buscar mayor explicación a algo que podría entrar dentro de la variabilidad natural no provocada por causas del tipo de las propuestas. Pero a mí me da en la nariz que esa hipótesis tiene su interés, y que los datos españoles requieren una explicación que todavía no he encontrado. Repito, por tanto, ¿hay algún demógrafo en la sala que quiera echar una mano?

26.2.06

Más sobre hombres/mujeres (y Larry Summers)

Al final, Lawrence (Larry) Summers ha presentado su renuncia como Presidente de la Universidad de Harvard. Parece que ha pagado el precio por aquel comentario sobre la posibilidad de que las diferencias biológicas entre hombres y mujeres pudieran explicar que la fuera muy pequeña la proporción de mujeres entre los científicos más destacados, comentario que provocó un rifirrafe considerable con parte del profesorado de Arts and Sciences. Cuenta The National Review que a otro Lawrence, en este caso el biólogo Peter A. Lawrence no le publicaron un artículo sobre las diferencias entre la manera de pensar de hombres y mujeres en Science casi cuando estaban imprimiendo el número de la revista (algo que reveló hace unas semanas el Daily Telegraph). Aparentemente, la revista no lo aceptó porque en las conclusiones le faltaba incluir una "estrategia acerca de cómo tratar con la cuestion del género". Si eso no es corrección política...

Afortunadamente, tenemos nuestra querida "interné", y medios científicos que empiezan a publicar en abierto. El artículo acabó publicándolo la Public Library of Science. Se titula "Men, women, and ghosts in science". Es cortito y, sobre todo, recoge los argumentos de Simon Baron-Cohen, de quien ya hemos hablado aquí. Que les aproveche.

23.2.06

Realidad y percepción de los problemas (gráficos curiosos XXV)

Las encuestas de opinión son, como saben, un instrumento bastante imperfecto para aproximarnos a la realidad, sobre todo si se trata de predecir un resultado electoral. Los encuestados pueden mentirnos en sus respuestas; pueden, más comúnmente, no tener una opinión formada pero, de todos modos, responder algo; o pueden, entre otras cosas, no respondernos a determinado tipo de preguntas, da igual cómo se las hagamos (es el caso de las preguntas sobre intención de voto: los ns/nc lo son muchas veces para esa pregunta, para la del recuerdo de voto, para la de la ideología, por su juicio sobre la labor del gobierno, etc., etc.: auténticamente impenetrables, vamos). En fin, que los resultados que obtenemos pueden tener toda una colección de sesgos.

Sin embargo, hay preguntas que tienen un correlato real claro y que no implican tanto una toma de partido del encuestado. A éstas suelen responder con más sinceridad y con más conocimiento de causa. En el último barómetro autonómico publicado por el CIS se incluye una pregunta sobre los problemas más importantes en la comunidad autónoma de residencia que puede servirnos para ver si las opiniones tienen un correlato real.

Se supone que si los encuestados de una comunidad autónoma mencionan más que los de otra el paro como uno de los tres problemas principales será, en parte, porque la tasa de paro en la primera es mayor que en la segunda. Algo así puede observarse en el gráfico siguiente, pero la sintonía entre "realidad" y percepción dista de ser perfecta (probablemente por el caso de Asturias).




También puede pensarse que el porcentaje de los que mencionan la inmigración como problema tiene que ver con la proporción de extranjeros en la población de cada comunidad autónoma. A ver:




Sí, algo así se percibe, y con más fuerza que en el caso del paro. De hecho, si no fuera por el caso de Baleares (mucho extranjero, pero "comunitario"), la correlación sería todavía más fuerte.

Como pueden imaginar, no afecta igual la procedencia del extranjero. No es lo mismo un rumano que un ecuatoriano o que un marroquí (tres de las nacionalidades de extranjeros más abundantes en España), como se ve en los siguientes gráficos.

Parece que el porcentaje de rumanos no importa mucho:






Parece que importa bastante más el de ecuatorianos:




Y mucho más el de marroquíes:



En cualquier caso, parece mayo el efecto del "conjunto" de los extranjeros que el de cada una de estas nacionalidades.


Por último, podríamos observar si se da algo de lo que Kantor llama "racismo bayesiano", esto es, el tener recelos (o temer) a un extranjero por saber que entre los extranjeros es más frecuente encontrar delincuentes que entre los nacionales. Algo de eso hay (y fíjense en que el caso que se separa del resto es uno muy especial, Baleares) (1):


En fin, que las encuestas tienen algún viso de realidad, ¿no?

___

(1) De hecho, si excluimos el caso de Baleares, R2 sube a 0,70 y sigue siendo significativa.

21.2.06

Teen nation (nación adolescente)

Wendy McElroy suele seleccionar noticias de mucho interés sobre violencia doméstica, chicos/chicas, vida familiar, conflicto generacional, divorcio, los problemas de los padres (varones) divorciados, etc. Es una feminista individualista, muy auténtica. Les recomiendo que visiten su ifeminist.com con asiduidad. Hoy enlaza con una noticia del San Francisco Chronicle titulada "Teen nation has parents on the edge", algo así como "La nación adolescente tiene a los padres al borde del precipicio". Habla de las absolutamente desmadradas fiestas que se montan en sus casas cuando sus padres están ausentes, pero, sobre todo, como síntoma de algo de más calado que está ocurriendo:

This isn't about crazy parties.

It is about the culture of teen entitlement often found among, but not limited to, children from well-to-do families. Dean calls it a "dictatorship,'' and she's not talking about the parents in charge. Like many mothers, she says she's been told when she tries to check up on her kids that she's lost, out of touch, a loser.

The truth is, she is. From text messaging to instant messaging to password-protected Web sites like www.myspace.com, there is an entire teen nation out there that has posted notice: No adults allowed.

...

Parents may wonder what their kids are doing with all that technology -- and might be shocked if they saw what their teen had posted on myspace.com, where girls have been known to post racy photos of themselves -- but they don't know how to check. So they don't bother

Yo creo que lo mismo, a menor escala, pero creciendo rápidamente está ocurriendo en España, al menos si hago caso a lo que me cuentan algunos amigos míos más jóvenes que yo, a lo que me cuenta mi señora esposa, que da clases a esos adolescentes, y a lo que me cuentan amigos con hijos en esas edades. El grupo de adolescentes, como diría, más o menos, Judith Rich Harris (por cierto, con un nuevo libro a la vuelta de la esquina, mmmm!), lo hemos creado en nuestro tiempo, al separar con un hiato de varios años la niñez y la vida adulta mediante la prolongación de la escolarización y la tardía entrada en el mundo laboral. Ahora, está sacando partido al máximo de las nuevas tecnologías para autoorganizarse y establecer fronteras no fácilmente franqueables por los adultos, construyéndose un mundo de pares bastante aislado del exterior y, por ahora, bastante ignoto. De ahí las sorpresas de los padres mencionados en el artículo, que al llegar a casa sin avisar se encuentran con una megafiesta de 100 ó 120 jovencitos "drinking, making out and smoking pot".

Un orden semiespontáneo de adolescentes está creciendo: no se juntan sólo con sus amigos del barrio o con sus compañeros de colegio, sino que las relaciones (¿de intimidad?) pueden ser a larga distancia, con colegas o amigos cuasi-virtuales. El Messenger, los foros de internet y los mensajes de móviles son las herramientas que permiten la emergencia de ese orden semiespontáneo "a larga distancia".

Como dicen en el artículo, los adultos no nos enteramos de la misa la media de lo que está pasando en esas comunidades. Aunque, como la misma Judith Rich Harris afirma, quizá no podemos influir mucho en nuestros hijos de manera directa, sí que podemos intentar elegir los ambientes en que se socializan: el barrio, la escuela y, ahora, las comunidades (medio) virtuales de las que hablamos y de las que tan poca idea tenemos. Más nos valdría tenerla.

20.2.06

Ajuste de expectativas

Acaba de publicarse un estudio sobre la función sexual de los varones noruegos (20 a 79 años) que tiene su aquél, y no me sean mal pensados (nota de prensa, aquí). El estudio está basado en una encuesta por correo en la que se aplica un cuestionario llamado Brief Sexual Function Inventory (un ejemplar, aquí).

A los encuestados se les pregunta por distintos aspectos de su función sexual en el último mes y se les pide que respondan por la frecuencia o la intensidad de, por ejemplo, el deseo sexual o las erecciones. Por lo poco que he mirado, es un cuestionario diseñado para que los médicos detecten problemas de función sexual en sus pacientes. Las respuestas van de menos a más y están codificadas en 5 valores, de 0 a 4. Por ejemplo, el número de días en que se ha sentido un impulso sexual va de "ninguno" (0) a "casi a diario" (4).

Los hallazgos se mueven en la línea de lo esperable.

... when it came to sexual function, each of the scores moved steadily downwards toward zero as the respondents got older, indicating lower levels of function and more problems:
  • The average score for sexual drive was 2.19 out of four, ranging from 2.79 for men in the twenties to 1.54 for men in their seventies.
  • Satisfaction with erections averaged 2.83, dropping sharply once men reached their fifties. Men in their twenties scored 3.63, men in their fifties 3.03 and men in their seventies 1.60.
  • Ejaculation averaged 3.28 and showed a more measured decline with age, falling more sharply for men in their sixties and seventies. Men in their twenties averaged 3.85 while men in their seventies averaged 2.32.
Lo curioso, al menos en principio, es que las respuestas sobre satisfacción sexual no siguen el mismo patrón. Imagino que lo que recoge la nota de prensa se refiere a una pregunta como: "En conjunto, en los últimos 30 días, su vida sexual ha sido para Usted... 0 "muy insatisfactoria", 1 "sobre todo insatisfactoria", 2 "neutral, mezclada", 3 "sobre todo satisfactoria", 4 "muy satisfactoria". Por edades, la media de satisfacción parece haber sido:

--20-29: 2,79
--30-39: 2,55
--40-49: 2,72
--50-59: 2,77
--60-69: 2,46
--70-79: 2,14

En fin, ni idea de si las diferencias entre los distintos pares de estas medias es significativa. Lo que sí parece claro, según los investigadores, es que la edad explica mucho menos las diferencias en esta variable que en las otras y que, a simple vista, parece que los puntos "bajos" comienzan claramente en los sesenta.

Tal y como yo lo veo, a mí no me extraña tanto que la satisfacción no caiga tanto como las otras medidas de la función sexual. Es relativamente alta en la veintena, justo cuando el vigor (¿es ésta la palabra correcta?) de los varones está en su punto álgido. Baja en la treintena: el vigor ha caído, pero todavía no nos hemos acostumbrado y seguimos poniendo nuestras miras demasiado altas; de ahí la menor satisfacción. Una vez ajustadas las expectativas a nuestra capacidad o deseo (y, obviamente, los de nuestra pareja), nuestra satisfacción aumenta y aguantamos dos décadas bastante satisfechos. Con los setenta y, especialmente, con los ochenta, la acomodación con la capacidad/ el deseo es más difícil. Con todo, la capacidad de ajuste de expectativas (de autoengaño dirán otros) de los (varones) humanos es tan grande que la caída en la satisfacción nos deja con una media en el entorno de "neutral/mezclada".

Por mi parte, entrando como estoy en la cuarentena, estoy encantado de que mi satisfacción vaya a ser mayor que en la treintena. Como dicen, el que no se consuela...

16.2.06

Religiosidad e identidad nacional en España (gráficos curiosos XXIV)

Revisando los datos sobre enseñanza de la religión en la enseñanza primaria en España (curso 2003-2004), ha vuelto a sorprenderme los bajísimos porcentajes de niños que la cursan en Cataluña (52%) y el País Vasco (59%). Los más altos se dan en Andalucía (93%), Castilla-La Mancha (94%) y Extremadura (96%).

A lo mejor tiene que ver con el nivel de renta. A fin de cuentas, Cataluña y País Vasco son de las comunidades autónomas más ricas, y las otras, de las más pobres. Algo parece tener que ver:



Como se observa en el gráfico, a medida que aumenta el PIB per cápita regional (media de España=100) (1), baja el porcentaje de alumnos con clases de religión. Pero el País Vasco y Cataluña parecen escaparse de la recta de regresión.

Quizá sea, también, la ideología (2). A ver:





También parece tener que ver, aunque menos. Esta vez, además de las anteriores, se escapan Andalucía y Extremadura, de izquierdas, pero con muchos niños estudiando religión católica.

Obviamente, la autodefinición como católico de los adultos tiene que correlacionar muy bien con elegir clase de religión para los más pequeños:



En realidad, casi estamos midiendo dos aspectos del mismo fenómeno. Sin embargo, vuelven a separarse de la recta los sospechosos habituales, País Vasco y Cataluña, más Madrid, esta vez.

Por último, les presento lo que, en realidad, ha sido mi sospecha primera: la relación de la elección de la religión en Primaria con un indicador de identidad nacional española (el porcentaje de entrevistados que en el año 2002 decían que su Comunidad Autónoma era una región):



La fuerza de la correlación (R2=0,77) es, incluso, más alta que con la autodefinición como católico (R2=0,69) (3).

Son sólo unos juegos gráficos, y se pueden (y deben) hacer más (pero ya es muy tarde y me voy a acostar), pero tienden a corroborar cosas que sabemos de otra manera, y de las que hablamos continuamente en la discusión pública tan liosa que tenemos en España.




_________
(1) Calculado a partir de la Contabilidad Regional de 2004 y la población según Padrón municipal (1 de enero de 2004), ambos en www.ine.es.

(2) Los datos de ideología, autodefinición como católicos y definición de su Comunidad Autónoma como región, los he obtenido del estudio 2.455 del CIS, cuyos principales resultados están disponibles aquí.

(3) En una regresión múltiple muy sencilla, la identidad nacional (Beta=0,586, significativo al 0,001) pesa más que la autodefinición como católico (Beta=0,418, significativo al 0,01) a la hora de explicar la elección de la religión en la escuela. Es llamativo, por otra parte, que la relación entre sentimiento nacional y autoidentificación como católico sea menos fuerte (R2=0,49) que entre sentimiento nacional y elección de la religión en Primaria (R2=0,77).

15.2.06

¿Las bodas religiosas el doble de caras que las civiles?

He visto hace un rato el telediario de Matías Prats en A3, sin salir de mi asombro por varias de las "noticias" (más bien, publicidad: un libro, una pasarela, una empresa de "aire limpio", entre otras) comentadas, pero la que más me ha llamado la atención es la de que una boda religiosa, en comparación con una civil, puede salir por un pico. Uno, que se casó por lo civil y le salió por un pico (1), se ha mosqueado con la afirmación y ha hurgado un poco.

Los responsables de la "estimación" son la FUCI, o Federación de Usuarios-Consumidores Independientes, que acaban de publicar un muy serio estudio sobre los costes de ambos tipos de ceremonias. Por suerte han colgado una luenga nota de prensa en su página web. Está aquí (fichero Word). El titular no deja lugar a dudas: "CASARSE POR LA IGLESIA CUESTA MÁS DEL DOBLE QUE POR LO CIVIL", así, en mayúsculas y en negrita, que no se diga.

Lo genial es que basta con leer el primer párrafo de la nota de prensa para darse cuenta de lo absurdo que es el ¿estudio?:

La Federación de Usuarios y Consumidores Independientes, FUCI, ha realizado, un estudio para conocer a cuanto asciende el gasto real de una boda, en función del tipo de celebración, civil o religiosa. Para ello se ha elegido un enlace religioso tipo con 150 comensales y uno civil con 75, ya que este suele ser más íntimo, en más de una decena de ciudades españolas.

Ole, ole y ole. ¿Cómo no va a salir mucho más barata una boda civil "tipo" si se invita a la mitad de comensales al banquete? Vista tal barbaridad, casi me da apuro comentar otras lindezas del estudio. Lo de "más de una decena de ciudades españolas" es todo un alarde de precisión, desde luego.

Al final de la nota, hay un cuadro con las estimaciones de costes por partidas. Obviamente, la mayor diferencia la representa el banquete. Pero fíjense, también en estas otras diferencias. Por alguna razón que se me escapa, en las bodas civiles no hay música/barra libre (en la mía hubo música, de orquesta, además): unos 3.600 euros. En el caso de la novia, no sé por qué razón, el vestido "civil" cuesta entre la mitad y la tercera parte que el "religioso". También cuestan menos los complementos e, incluso, el ramo de la novia. También el maquillaje (?). Y en el peinado se pueden arañar unos eurillos (?). En el caso del novio, también es más barato el traje y los complementos.

Pero lo mejor es el final, la nota a pie del cuadro. Redoble y ...

*Entendemos por boda civil la celebrada en un juzgado, ya que la oficiada en el ayuntamiento apenas difiere en coste de la religiosa.


Así, en letra pequeña, no vaya a ser que se note.

Con informes así, a uno le entra una añoranza de la OCU que...

14.2.06

Natalidad y cine español (gráficos espurios I)

Gracias a la magnífica anotación de Josu sobre las cifras del cine español, he descubierto, sin ningún género de dudas, la causa inmediata de la evolución de la natalidad española en los últimos cuarenta o cincuenta años: la cuota de pantalla del cine español. Vean, si no me creen, este gráfico (click para ampliar).



El gráfico representa la evolución del Índice Sintético de Fecundidad (el número de hijos por mujer) y la cuota de pantalla de las películas españolas. Está bastante claro que siguen una evolución bastante paralela. De hecho, el coeficiente de correlación R2 es de 0,94.

Si ver menos cine español es la causa de nuestra baja natalidad, es hora ya de que reclamemos a nuestros cineastas (subvencionados con dinero público, por más señas) que asuman su responsabilidad nacional y que vuelvan a hacer el cine que tanto atrajo a las masas, y que les llevó a una actitud y comportamientos tan pro-natalistas como España necesita en estos momentos de crisis demográfica. Nos lo deben. El futuro de nuestras pensiones está en sus manos.

9.2.06

Un libro sobre transhumanismo y afines

Gracias a una anotación de Roger E. Pielke Jr. en Prometheus (su blog, sobre ciencia y politica científica, muy interesante), me entero de que el think tank británico Demos (left of center, como dirán por allí) ha publicado el libro The politics of human enhancement and life extension
(aquí en pdf, gratis, claro). Tiene una pinta estupenda. Hoy he tenido tiempo de leer la introducción y me han quedado muchas ganas de seguir leyendo. Los de Demos presentan las distintas posturas sobre la mejora técnica del cuerpo humano ("human enhancement" mal traducido) y la prolongación de la vida. En la primera parte escriben los partidarios y en la segunda los que plantean dudas.En gran medida, el libro trata de la perspectiva llamada "transhumanismo", a la que ya me referí en tiempos.

Así argumenta en el libro uno de los partidarios de la mejora técnica del cuerpo humano, Arthur Caplan, director del Centro de Bioética de la Universidad de Pennsylvania:

The real threat is the anti-meliorists. Those who argue for a distinct essence, a kind of template of humanity that somehow is in there as a core that cannot be touched or changed or manipulated without loss of who we are – they are nervous conservatives who worry that the bearings will be lost if we admit that what we are is a jumbled set of mishmash traits evolved and designed to handle a random environment from the past that we don’t have to care about any more.

The anti-meliorists don’t tell us what human nature is. They posit a static notion of human nature which isn’t consistent with evolution. They posit the view that what our nature is, whatever it is, is right, when we know that it’s right only in relation to a set of environmental challenges that don’t exist any more or that we’re modifying all the time.

We are a creature or species, as all are, in a state of flux. The antimeliorists are making the conceptual error, that the way we are is the way we should be. I’m submitting that what we know from evolution, from Darwin’s day on, is that the way we are is an interesting accident. And it tells us certain things about what will make us function well, but it doesn’t tell us anything about the way we should be or what we should become or how we should decide to change ourselves.


No dejen de leerlo, los de Demos no suelen dar puntadas sin hilo.

8.2.06

El reparto de tareas no ayuda a la natalidad

Alguna vez habrán escuchado este argumento. Como las mujeres se han ido incorporando cada vez más al trabajo fuera de casa y no han reducido proporcionalmente su trabajo doméstico, pues los varones no comparten tareas, entonces, tienen menos tiempo y energía para ocuparse de unos posibles hijos y, por tanto, tienen menos hijos. No es que sea una de las principales argumentaciones para explicar la baja natalidad en países como España, pero puede aparecer unida a argumentos sobre la conciliación de la vida laboral y familiar (sobre todo para las mujeres) o de igualdad entre los sexos. La consecuencia de política pública que se deriva "lógicamente" (según la lógica intervencionista habitual) es la de políticas públicas que incentiven o promuevan (todavía nadie se atreve a decir "fuercen") el reparto de tareas en el hogar. Tiene su aquél el argumento, pero la evidencia empírica que lo sustente brilla por su ausencia.

De hecho, ayer, revisando los papers del Centre d'Estudis Demogràfics, me encontré con éste: "The uneven distribution of family responsibilities between women and men, and its link with low fertility: some evidence for European Union countries from Eurobarometer data", de Fernando Gil Alonso. Parte de la hipótesis reflejada en el párrafo anterior y la contrasta con datos de los 25 países de la Unión Europea. Su gozo en un pozo. Esto es lo que concluye (mi traducción, y mis negritas):

Los resultados obtenidos de los datos del Eurobarómetro van en un sentido opuesto al esperado inicialmente, al menos respecto de la fecundidad actual, que está correlacionada negativamente con una división más igualitaria del trabajo entre hombres y mujeres. La fecundidad planeada para el futuro está positivamente correlacionada con el reparto de tareas de cuidado de los niños preferido, pero esta relación es débil y en cualquier caso menos importante que el vínculo entre la fecundidad y otros factores socioeconómicos y demográficos. La evidencia aportada, por tanto, minimiza la importancia de una división de tareas domésticas más equilibrada entre hombres y mujeres como factor que lleve a tasas de fecundidad más elevadas.

Otra vez será.

7.2.06

Fealdad, mercado de trabajo y delincuencia

Mahalanobis siempre está al tanto de papers interesantes. El último al que se refiere es "Ugly criminals", de H. Naci Mocan y Erdal Tekin. En él se ofrece evidencia empírica a favor de la hipótesis de que los menos agraciados físicamente tienden a tener peores resultados académicos, tener trabajos peor retribuidos y cometer más delitos. Sólo lo he hojeado por encima, pero tiene buena pinta. Éste es el resumen del trabajo (mi traducción):

Con datos de tres olas de [la encuesta] Add Health hallamos que ser muy atractivo reduce la propensión a la delincuencia de los jóvenes adultos (18 a 26 años) y ser poco atractivo la aumenta para una variedad de delitos, desde el robo en domicilios a la venta de drogas. Una variedad de tests demuestra que este resultado no se debe a que la belleza actúe como indicador indirecto del status socioeconómico. Ser muy atractivo también se asocia positivamente con las puntuaciones en tests de vocabulario en la edad adulta, lo que sugiere la posibilidad de que la belleza pueda tener un impacto en la formación de capital humano. Demostramos que, especialmente para las mujeres, manteniendo constante la belleza actual, la belleza durante el tiempo del instituto (belleza anterior al mercado de trabajo) ejerce un impacto propio en la delincuencia y que la belleza durante el tiempo del instituto se correlaciona con variables relativas a varios aspectos de la experiencia del instituto, tales como, su GPA (grade point average), las suspensiones o el haber sido expulsado de la escuela, así como problemas con los profesores.

Estos resultados sugieren que los individuos poco atractivos se enfrentan a dos obstáculos. Primero, una penalización en el mercado de trabajo les propociona un incentivo directivo a actuar como delincuentes. Segundo, el nivel de belleza en tiempos del instituto tiene efectos en la propensión a la delincuencia 7 u 8 años después, lo que parece deberse al impacto de ese nivel de belleza en la formación de capital humano, aunque este segundo mecanismo parece ser efectivo sólo para las mujeres.

4.2.06

Cinco hábitos raros (meme)

Hairanakh me mete en la rueda del meme de los cinco hábitos extraños (en justa reciprocidad por una invitación que yo le hice en tiempos). Servicialmente, cumplo, grosso modo, con los requisitos.

Primero, las reglas:

El primer jugador de este juego inicia su mensaje con el título “5 extraños hábitos tuyos”, y las personas que son invitadas a escribir un mensaje en su respectivo blog a propósito de sus extraños hábitos deben también indicar claramente este reglamento. Al final, debéis escoger 5 nuevas personas a indicar y añadir el link de su blog o diario web. No olvidéis dejar un comentario en su blog o diario web diciendo “Has sido elegido” y decidles que lean el vuestro

Segundo, mis cinco hábitos raros. En realidad, tengo una vida bastante normal, muy de padre de familia, por lo cual me puedo permitir pocas rarezas. Entre ellas:

1. Compro muchísimos Cds, casi todos de música clásica (algo de jazz, no actual; algo de música pop, más que nada recopilaciones hasta los años ochenta), pero lo hago, casi exclusivamente en las tiendas de “segunda mano” de Madrid (La Metralleta, Yunke, Kristel) o por internet (jpc, zweitausendeins). La razón fundamental es que cuando empecé esta manía coleccionista me impuse la obligación de no comprar Cds que costasen más de 1.000 pesetas por unidad. La he cumplido al 99,26%. Si no se creen el porcentaje, es porque no visitan lo suficientemente mi blog. Llevo una estadística de la cantidad de Cds que compro según precio. Vaya, dos hábitos raros por el precio de uno.

2. De la misma manera, me cuesta muchísimo comprar un libro nuevo (salvo que sea para regalar, y aun así). Leo pocos libros (leo, más bien, artículos de revista y papers, casi todos descargados de internet), pero los que leo, bien los he comprado (la inmensísima mayoría) en la Cuesta de Moyano (por tanto: segunda mano, saldo, libro de viejo) o en alguna librería por internet (por ser libros publicados fuera, y aprovechando ofertas, claro).

3. En la misma línea economizadora, pero más retóricamente, estoy suscrito a los boletines de novedades de Lidl y Aldi. Me encanta ver qué novedades de cachivaches electrónicos y utensilios del hogar tienen cada semana. Luego sólo compramos en estos “hard-discount” de uvas a peras, pero me encanta ver ofertas como la de un set de dos calzadores a 2,99 euros, o la de una estación meteorológica con radio (a 54,99 euros). Claro que, puestos a ser “ratas” en las compras, el peor (o mejor, según se vea) hábito de nuestra familia es visitar, cuando podemos, una nave con restos de temporadas anteriores del grupo Cortefiel (camisas a 6 euros, americanas a 12, pantalones a 6 ó 10, y así). Está en San Martín de la Vega. Es conocida popularmente con el nombre de “cutrefiel” y es un sitio estupendo para conocer gente de otras culturas y razas. Casi todas mis camisas proceden de ahí.

4. Un hábito relativamente raro que ya abandoné era el de anotar en unas hojas preparadas al efecto las tomas de leche (materna y biberón) de mis hijas durante, creo, sus primeros seis meses de vida (quizá fue más tiempo). Anotaba también el peso que iban haciendo, por lo que pude correlacionar, pedestremente, la ingesta de leche materna y de leche artificial con el peso ganado. Quedó muy claro que la leche materna, aunque fuera en menos cantidad, les hacía engordar mucho más. En la misma línea, otro hábito que ya abandoné era el anotar la fiebre que tenían cuando estaban malitas; una anotación cada vez que les poníamos el termómetro. A veces, incluso, hacía gráficas, para comprobar cuándo llegaba a su máximo la fiebre y cuándo empezaba a remitir. Era muy práctico cuando íbamos al médico a contarle lo que les pasaba: con pelos y señales le informábamos.

5. Últimamente tengo una manía absolutamente improductiva. Algunas tardes, este invierno, cuando cojo mi último autobús de vuelta a casa, estoy tan cansado que ya no me apetece leer (de pie, por supuesto; y subrayando el paper de turno, e iluminándolo con anotaciones), y, como me toca esperar unos diez minutos, los paso contando los conductores que llevan puesto el cinturón de seguridad y calculando el porcentaje correspondiente. No crean que es tan fácil: las condiciones de luminosidad son malas. Tráfico de ciudad, entre las 20:00 y las 20:45h; mis estadísticas dicen que la proporción de cumplidores de la norma se aproxima a las tres cuartas partes; las mujeres cumplen más; los que menos cumplen son los conductores de furgonetas y similares (si es que están obligados, que no lo sé).


Tercero, la invitación cortés a seguir con esta ¿diversión? a:

Salvatierra de Barros (que, por cierto, el otro día nos preguntó por qué elegimos el nick que utilizamos para “bloguear” o para comentar, pero no hemos contestado muchos).

Paula, de Kindsein.org (cuyo blog se ha reproducido, dando vida a una igualmente interesante publicación quincenal de nombre similar, Kindsein.com).

Fabián Gradolph (al que seguro que le están apareciendo hábitos raros, pues acaba de ser papá por segunda vez, y eso desquicia un poco).

Luis Rull (otro de los pocos sociólogos–y algo más–que pululamos por la blogosfera; alguien que se dedica a las "redes sociales" seguro que tiene hábitos raros).

Y a Mario Noya (por haberme liado con esto de los memes en una ocasión; y haberlo intentado en otra; es decir, por reincidente).

3.2.06

Cifras de musulmanes extranjeros en España actualizadas

Buscando unos datos, dí el otro día con una página en que se hacían proyecciones de la población musulmana en el mundo hasta el año 2050. La técnica del autor de la página es muy simple: sumar las proyecciones efectuadas por las Naciones Unidas para todos los países de clara mayoría musulmana. Algo grueso, pero tampoco puede hacerse mucho mejor. Según esos cálculos si hacia el año 2000, la población en esos países era de unos 1.200 millones (un 20% del total), hacia 2025 se situaría en 1.900 millones (casi un 25%) y unos 2.600 millones en 2050 (un 28%).

Al ver esos datos, recordé que yo había hecho algo parecido para los musulmanes de origen extranjero en España, y me dí cuenta de que los datos, con el gran crecimiento de la población extranjera en los dos últimos años, habían quedado algo desfasados. En el cuadro siguiente están los más recientes (hagan click sobre él para ampliarlo).


Según esta estimación, los musulmanes extranjeros en España rondarían los 700.000 al comenzar el año 2005, lo cual supone un 1,62% del total de la población empadronada en España. Su número ha crecido menos que el de extranjeros de otras nacionalidades en los últimos siete años, pues representaban el 24,8% de todos los extranjeros en 1998 y hoy sólo suman el 19,2%.

De todos modos, hay que recordar que esto es una estimación gruesa. El grado de "participación", si vale este término, en una vida religiosa islámica varía bastante y no está claro que una mayoría se considere muy practicante. En el artículo "La religiosidad de los inmigrantes musulmanes", de Berta Álvarez-Miranda (Panorama Social, 2005, 2: 129-143; no disponible en la web), se recogen los resultados de una encuesta de 2004 a residentes marroquíes (adultos, claro) en Madrid. Entresaco los siguientes para que vean que la situación de esos inmigrantes dista de ser homogénea: un 29% está poco o nada de acuerdo con la frase "para que los demás me conozcan como realmente soy, es importante que sepan que soy musulmán"; un 23% dice que sus creencias religiosas son débiles o que carece de ellas; un 37% dice que la religión tiene poca o ninguna influencia en su modo de vivir la vida; y un 47% reza menos de una vez al día. Los marroquíes en Madrid vienen a situarse en un terreno intermedio entre los muy religiosos bengalíes en Londres y los menos religiosos turcos en Berlín. Obviamente, esto es una instantánea y las cosas pueden cambiar.

1.2.06

Paternidad y "obesidad"

Ya decía yo que una parte de mi exceso de peso no se debe a que me pase con los bollos y el chocolate. Unos científicos norteamericanos han descubierto que en dos especies de monos monógamas y en las que los machos invierten mucho en la crianza de su progenie, el macho gana peso cuando la hembra está embarazada. Esto es loque dice la nota de prensa:

Confirming what many have long suspected, scientists have found that male monkeys of two different species get heavier when their mates are pregnant.

The roughly 10 percent gain in male girth occurs in common marmosets and cotton-top tamarins, both squirrel-sized primates known for their monogamous lifestyles and devotion to good parenting.

Since marmoset and tamarin dads are heavily involved in infant care, they may be stocking up on pounds during pregnancy in preparation for the rigors of fatherhood, says Toni Ziegler, an endocrinologist at the University of Wisconsin-Madison's National Primate Research Center. Ziegler and her colleagues reported their findings today in the journal Biology Letters.


Aquí pueden leer el abstract del artículo, con las referencias bibliográficas. Y aquí está la página web (con links a publicaciones) de la autora principal, Toni Ziegler.

Si los padres humanos somos como esos otros dedicados padres primates, entonces ya entiendo yo que engordara durante el embarazo de mi señora esposa. Lo que no entiendo muy bien es por qué ella volvió en relativamente poco tiempo a su peso original y yo me quedé con los kilos de más que la "evolución natural" me hizo coger.