WonkaPistas

30.6.05

Nacidos de madre no casada en España (+)

En los comentarios de una anotación del blog de Marta Salazar, un participante hablaba de que los inmigrantes latinos en España se están integrando en la Iglesia Católica con facilidad. No niego que sea así, y, desde luego, me falta la perspectiva a pie de obra que pueden tener muchos párrocos para apreciarlo, pero las cifras demográficas narran, quizá, otra historia.

Un indicador del grado en el que la gente ordena su vida de acuerdo con lo que pueden esperar iglesias como la católica es la proporción de gente que se casa para formar sus familias (como ya apuntamos aquí). Una aproximación a esa evidencia la da el porcentaje de nacidos de madre casada o no casada. Aunque no contamos con datos por nacionalidades fácilmente asequibles, lo que está claro es que el porcentaje de nacidos de madre no casada en España es mucho mayor en las extranjeras que en las españolas, tal y como muestra este gráfico (haga click sobre él para ampliarlo).

En el gráfico se observa cómo más del 40% de los nacimientos de madre extranjera lo son de madre no casada, frente a menos del 20% en el caso de las españolas. Es interesante ver la variación por edades. En las madres más jóvenes, la proporción de no casadas es mayor entre las españolas, mientras que en las edades en las que éstas suelen tener los niños como media (alrededor de la treintena), las diferencias son máximas a favor de las extranjeras, con porcentajes que rondan el 35% para ellas, frente a porcentajes que se acercan mucho al 10% para las españolas. A partir de los 30/32 años, los porcentajes de nacidos de madre no casada aumentan en las españolas, hasta casi igualarse, ya bien entrada la cuarentena, con los de las extranjeras.

Por otra parte, no parece que esos porcentajes estén disminuyendo con el tiempo, sino, más bien aumentando, como se ve en el cuadro siguiente.














En él se ve cómo tanto en el caso de las madres españolas como las extranjeras, se está produciendo un notable aumento del porcentaje de nacidos de madre no casada, pero también se comprueba como ese aumento está siendo más intenso en el caso de las extranjeras (aunque quizá se esté moderando).

En definitiva, a la vista de estos datos, y teniendo en cuenta que una gran parte del crecimiento en el número de mujeres extranjeras en los últimos años lo explica la inmigración latinoamericana, a mí no me queda demasiado claro lo de la aproximación de esta inmigración a la Iglesia.

ACTUALIZACIÓN

A la vista de algunos comentarios, críticos y muy interesantes (véanse), quizá sea conveniente echar un vistazo a las cifras de catolicismo en Latinoamérica, al menos tal como se miden mediante encuestas. Afortunadamente, contamos con una publicación muy reciente del Latinobarómetro, precisamente para conmemorar el inicio del papado de Benedicto XVI. La impresión que yo saco de una lectura rápida es: el porcentaje de católicos está cayendo con un cierto ritmo en Latinoamérica (grosso modo, del 80% de los mayores de edad en 1995 al 70% en 2004; en gran parte siendo sustituido por creencias "protestantes"); hay grandes diferencias por países, con mínimos en Uruguay (alrededor de la mitad) y máximos en países como Ecuador (poco más del 80%, no tan distinto de España); la práctica religiosa también cae, y es mucho menor entre los católicos que entre los protestantes; y el porcentaje de católicos cae con la edad (lo cual sería relevante para entender el comportamiento de los inmigrantes latinoamericanos en España, pues tienden a estar sobrerrepresentados los jóvenes).

29.6.05

¡Se trata de los mayores, estúp...! (en lo que toca a Internet)

Todavía no salgo de mi asombro de las recomendaciones de política pública del informe que critiqué ayer: usar a los niños y adolescentes como palanca del desarrollo tecnológico de España. Ahí queda eso. Creo que quedó bastante claro que el informe estaba basado en una asociación espuria. Lo tremendo es, como recordó RMF en un comentario, que si hay una cuestión sociológica y políticamente importante en lo referente a los grupos de edad y las nuevas tecnologías es la de la inclusión de los mayores (tercera edad, edad avanzada, segunda madurez, como quieran llamarlo). Yo no soy nada favorable a los argumentos que insisten en cosas como la "brecha digital" (los ricos sí usan internet, los pobres no y quedarán excluidos para siempre), pues creo que pecan de una visión demasiado estática.

Sin embargo, si alguna realidad tienen esos argumentos, ha de ser en lo que toca a la experiencia vital de la gente mayor (mis padres, los padres o los abuelos de muchos de los lectores de esta página, algunos de los lectores mismos) con tecnologías como Internet. Para los jóvenes, procedentes de medios sociales más favorecidos o menos, el aprendizaje de la navegación por Internet será casi natural, algo que va de suyo, que ocurre sin mayor esfuerzo, sin planteárselo. Encaja, como poco, con sus experiencias como estudiante y como trabajador, y, para muchos, con experiencias previas con videoconsolas y artilugios similares. Van aprendiendo sobre la marcha sin darse cuenta.

Para los mayores, los que tienen más de cincuenta años, por poner una edad, si se da ese contacto y ese aprendizaje con Internet, desde luego no irá "de suyo". Todo lo contrario. En su curso vital habitual (tal y como ha ocurrido hasta ahora), los ordenadores y la Internet son, si hacen auténtico acto de presencia, un problema. Para muchos implicará un obstáculo, y grande. Para otros, incluso, una amenaza: de pérdida de empleo, de desplazamiento por los más jóvenes, de pérdida de referentes por un cambio demasiado acelerado, de pérdida de papel social, etc. Es ésta experiencia complicada, cuesta arriba muchas veces, la que hay que entender. No la de los adolescentes ni la de las parejas jóvenes con hijos.

Estudios como el que analicé ayer nos ayudan más bien poco, más bien nada, empeñados como están sus autores en forzar un argumento que no se sostiene. Pero hay otros que sí nos ayudan, pues están basados en la experiencia, precisamente, de esos mayores de cincuenta años lidiando con los acelerados cambios tecnológicos que les ha tocado vivir. Me refiero al libro de Karen E. Riggs, Granny @ work. Aging and new technology on the job in America, publicado hace pocos meses. Yo no estoy del todo de acuerdo con su enfoque inicial, pero me vence la riqueza de experiencia vivida (y vivible) que rezuma el texto. Como anticipo, pueden leer este paper, que corresponde, grosso modo, con el primer capítulo.

28.6.05

El (supuesto) "arrastre" tecnológico de nuestra infancia

Hoy se ha presentado el estudio Infancia y Adolescencia en la Sociedad de la Información del Observatorio de las Telecomunicaciones de la empresa estatal Red.es. El motto principal de la publicación, tal y como se refleja en el título y la redacción de la nota de prensa, y tal y como ha sido aplicadamente repetido por los medios de comunicación, es que "niños y jóvenes arrastran a los adultos al uso de tecnologías de la información en el hogar". O, como sigue dicha nota de prensa, llegando a la hipérbole: "los hogares con niños muestran una enorme capacidad de actuar como palanca de impulso al desarrollo de la Sociedad de la Información". Pues va a ser que no está tan claro.

Para poder hacer afirmaciones tan grandilocuentes, debidamente parafraseadas por nuestra prensa ("los niños son el motor tecnológico" y cosas así), se basan en la comparación entre hogares con niños y hogares sin niños. Efectivamente, en los primeros hay más gadgets tecnológicos (teléfono móvil, ordenador personal, internet, cámaras digitales and the like) que en los segundos. Santo y bueno. Las diferencias son menores, pero santo y bueno.

Sin embargo, el propio informe contiene los datos para desmentir el razonamiento anterior. Vean este bonito gráfico (pueden ampliarlo haciendo click en él; página 7 del informe):
















En él se observa la "penetración" de cuatro gadgets o servicios (teléfono móvil, teléfono fijo, internet, televisión de pago) según el tipo de hogar, distinguiendo, no entre los que tienen niños y los que no los tienen, sino especificando, en los primeros, la edad de los niños, y en los segundos, la edad del cabeza de familia. Como muchos de Ustedes sospecharían, lo relevante no es que haya niños o no los haya, sino, casi con seguridad, la edad del cabeza de familia. El tipo de hogar que se separa claramente de los demás es el hogar sin hijos con un cabeza de familia con más de 50 años: en él la penetración del móvil es relativamente baja (65%, frente a una media cercana al 92% para el resto de hogares); también lo es la de internet (18%) y lo parece la de la TV de pago (18%). Prueba de que la presencia de niños no tiene tanto que ver es que en los hogares sin niños pero con cabeza de familia inferior a 50 años, se observa la penetración más alta de internet (43%), bastante superior a la de hogares con niños pequeños (27%).

Quizá en el resto de los gadgets la presencia de los niños influya algo más. Creo que no mucho, pero, de todos modos, el informe no utiliza sistemáticamente la segmentación anterior. Todo esto sin entrar en otros factores que pudieran influir en la relación entre tipo de hogar y presencia de nuevas tecnologías, tal como el status socioeconómico (como aproximación de poder adquisitivo), pues da la casualidad de que los status más bajos son más frecuentes en los hogares sin niños (lógicamente, pues abundan más los hogares de jubilados).

Falta por averiguar el porqué de toda esta exageración. Nos lo proporciona la conclusión del resumen ejecutivo del informe (mis negritas):

"Los hogares con niños muestran capacidad de actuar como palanca de impulso en el desarrollo de la sociedad de la información. Se constata la oportunidad estratégica de establecer políticas activas diferenciadas dirigidas a hogares con niños, para el impulso de la inclusión digital, tanto de comunicación, sensibilización y formación en nuevas tecnologías como de seguridad TIC y de apoyo económico."

A la vista de lo pobre de la relación entre la presencia de niños en los hogares y la penetración de nuevas tecnologías (además de mi poca inclinación a aumentar el gasto estatal) sólo se me ocurre un comentario: ¡ja!

26.6.05

Ni "metrosexuales" ni "retrosexuales"

Al parecer, los varones no se sienten del todo a gusto con cómo les presentan en la publicidad (únanse al coro de quejas, dirán las féminas) (1): son pocos los que aceptan la división metrosexual (el tipo suave y delicado) y retrosexual (juro que es la primera vez que leía esta palabra: deportes y cerveza, en el imaginario americano). Al menos, así se lo están planteando algunas agencias de publicidad, que tienen mucho que ganar sabiendo cómo somos o cómo nos gustaría ser.

Via Instapundit.


________
(1) Por cierto, para los que crean que la publicidad se inventa del todo nuestros objetos del deseo, tales como, por ejemplo, las jóvenes de talle estrecho y adecuadas caderas que abundan en los anuncios: da la impresión de que a los varones, a lo ancho del amplio mundo, nos llevan gustando así las mujeres desde tiempos inmemoriales. Es decir, solemos preferir una "waist to hip ratio" (razón cintura/caderas) entre 0,7 y 0,8 aproximadamente. También las mujeres parecen tener una preferencia al respecto, con una razón (esta vez para los varones) entre 0,85 y 0,95. Las hipótesis al respecto hablan de esa ratio como un indicador de salud a largo plazo.

Ahora, luego los humanos añadimos nuesro toque de humanidad y nos pasamos en nuestros comportamientos para acercanos a esos ideales "biológicos" de belleza. Y es que la teoría de la selección natural sirve bastante bien para explicarnos en nuestros orígenes, pero el entorno originario para el que acabamos adaptándonos (la pequeña sociedad de recolectores y cazadores) dista mucho del actual. No extrañan, pues, tantas "maladaptaciones".

25.6.05

Traducciones

Este sábado, la prensa española se ha hecho eco de las palabras del Papa Benedicto XVI en su primera reunión con el Presidente de la República italiana. En sus noticias, y muchos en sus titulares, han afirmado que el Papa ve legítimo un “sano laicismo del Estado”. Otros han hablado de la legitimidad de una “sana laicidad del Estado”.

¿Son la misma palabra “laicismo” y “laicidad”? Por lo pronto, “laicidad” no aparece ni en el DRAE ni el María Moliner (en la edición que tengo en casa, la de 1990), pero sí en el diccionario de uso Clave (de SM), que, por cierto, está en línea (se lo recomiendo). “Laicismo” aparece en los tres, en un significado neutro referido a la doctrina que promueve la separación de Iglesia y Estado. En Clave se dice que "laicidad" es el "carácter de la persona, de la sociedad o del Estado que son independientes de la influencia religiosa". De todos modos, “laicidad” sí es un término al uso, sobre todo, creo, en el mundo católico. Una búsqueda de la palabra en Internet arroja sobre todo resultados referidos a páginas católicas o a textos de teólogos y pensadores de esta religión. Y no son pocos resultados (28.600 frente a 47.400 para “laicismo”).

A mí, mero hablante de la lengua, y sin ninguna formación filológica, me suena mejor “laicidad”, pues me parece más neutro, quizá porque el sufijo “-ismo” me recuerda demasiado a formas de activismo (vaya, otra vez el sufijo) político. Una traducción “directa” (saltándose los diccionarios) de lo que, al parecer, dijo el Papa llevaría a “laicidad”, por mor de mantener la distinción que se hace en italiano. Según el diario La Repubblica, “Il Papa ritiene "legittima una sana laicità dello Stato"”.

No dijo, pues, “laicismo”. En italiano, “laicità” se refiere a “l’essere laico; l’essere ispirato al laicismo: sostenere la l. della scuola pubblica, dello stato”. “Laicismo”, en su acepción aquí pertinente, tiene el significado de: “corrente di pensiero che rivendica l’autonomia dello stato dall’autorità ecclesiastica sul piano politico, sociale e culturale”.

Ya les digo, a mí, aplicado al caso del que estamos hablando, me suena mejor “laicidad”: la laicidad del estado, el estado laico; y no el estado como promotor del laicismo. Según el corresponsal del ABC, “laicità” es un neologismo, usado a propósito, para distinguirlo de “laicismo”. El País también ha hecho especial mención de la frase del Papa, aunque ha traducido “laicismo”. Se ha fijado, más bien, en el adjetivo “sano”, que habría (no dice entre quiénes) suscitado “comentarios, porque sugería la existencia de laicismos malsanos”.

Supongo que va en gustos, pero miren de qué manera tan poco previsible se han alineado los periódicos y las agencias al traducir la palabreja. Han traducido “laicità” por “laicidad”: La Razón, ABC (con matices), ACI Prensa (de orientación católica), Europa Press e Hispanidad (y quizás alguno más). Y han traducido “laicismo” la amplia mayoría; entre ellos: EFE (no encuentro el vínculo, pero si se fijan en los periódicos que se refieren a ella como fuente de la noticia, verán que el término que usan es laicismo), El País, La Vanguardia, La Voz de Galicia, 20 minutos, El Mundo y El Correo. Libertad Digital se ha inclinado finalmente por “Estado laico” (tras comenzar con "laicismo", probablemente por limitarse a reproducir una nota de agencias).

¡Cuán cargadas vienen a veces las palabras! ¡Y cuánto cuesta descargarnos de ellas!

Vote por el "mejor" filósofo

De una lista de veinte un tanto irregular, para mi gusto, pero puede ser divertido. Además, los resultados (nada representativos, por supuesto) estarán muy pronto.

A mí, desde luego, me sobran algunos de la lista y me faltan otros, entre éstos: algún oriental (Lao Tsé, por ejemplo), Leibniz, Lessing o Hegel. Y me sobran algunos como Sartre, Derrida y, muy especialmente, Franz Fanon, de quien no se me ocurre qué astucia ha podido seguir la razón universal para situarlo en el "top twenty" de la filosofía (y qué ha pretendido con ello).


Via Mahalanobis.

23.6.05

La "sorprendente vigencia" de los estereotipos

Sólo a un psiquiatra (o a un sociólogo) se le ocurriría sorprenderse por la vigencia de los (supuestos) estereotipos tradicionales sobre la sexualidad del varón y de la mujer. ¡Con todo lo que ha cambiado el mundo en las últimas décadas! Sí, ha cambiado, pero a mí no me extraña nada una de las conclusiones del estudio cualitativo sobre sexualidad de jóvenes de 16 a 19 años que acaba de publicar la FAD (texto aquí en pdf, gratis):

"Según el estudio, los varones esperan de la relación sexual sólo la posibilidad de poder ponerla en marcha. El que se pueda establecer contacto con una chica con cualidades físicas por encima de la media supone un valor añadido, pero no una cuestión de partida innegociable. Por el contrario las chicas esperan, de cara a sus posibles relaciones sexuales, una complicidad emocional, sentirse entendidas, estimuladas afectivamente, cierta camaradería y capacidad de atracción.

De ahí que los temores de chicos y chicas sean radicalmente distintos. Los adolescentes temen “no dar la talla” y las adolescentes no ser suficientemente atractivas, sentirse rechazadas, verse frustradas en su expectativa de relación emocional y la inestabilidad y/o infidelidad del varón."

Y digo que no me extraña habiendo leído una magnífica obra que he citado varias veces últimamente, The evolution of desire, de David M. Buss, un excelente compendio de todo lo que la psicología evolucionista puede aportar al estudio del mating ("apareamiento") humano. En dicha obra, está claro que lo que psiquiatras como el director técnico de la FAD (o casi cualquier sociólogo) consideran estereotipos son, en gran medida, rasgos psicológicos producto de la evolución natural de nuestra especie, los cuales, obviamente, no pueden cambiar en una generación (ni en muchas). Una especie de síntesis de sus argumentos, en este artículo.

Del origen genético de las actitudes políticas

Tenía que ocurrir que algún politólogo acabase llevando a cabo un estudio con mellizos y gemelos para mostrar si hay alguna asociación entre herencia genética y orientación política. Pues sí, parece que la hay. Así se cuenta en esta noticia del New York Times, que refiere un artículo (pdf, gratis) publicado en la American Political Science Review. El resumen del artículo dice así (mi traducción y mis negritas):

"Testamos la posibilidad de que las actitudes y comportamientos políticos sean resultado de factores ambientales y genéticos. Utilizando enfoques metodológicos habituales en la genética del comportamiento--específicamente, comparaciones entre las correlaciones diferenciales de las actitudes de gemelos monocigóticos y dicigóticos--analizamos datos obtenidos de una amplia muestra de gemelos en Estados Unidos, complementada con hallazgos sobre gemelos en Australia. Los resultados indican que la genética desempeña un papel importante en la formación de actitudes e ideologías políticas, si bien su influencia es más modesta en la formación de la identificación con un partido político; como tal, los resultados nos hablan de la necesidad de elaborar diferenciaciones más finas en las teorías sobre las fuentes de las actitudes políticas. Concluimos haciendo un llamamiento a los científicos políticos para que incorporen las influencias genéticas, especialmente las interacciones entre la herencia genética y el medio social, en los modelos de formación de actitudes políticas".

No será tarea fácil, pero yo me uno a ese llamamiento.

_____

Me he enterado de la noticia gracias, como tantas veces, a Marginal Revolution; el link al artículo se lo ha buscado el menda.

22.6.05

Alegría de los cabezones

Bueno, no es así del todo, pero acaba de aparecer un estudio en el que se repasa otro montón de estudios sobre la relación entre tamaño del cerebro (medido in vivo) e inteligencia (medida con los correspondientes tests) y se concluye que ambos están claramente correlacionados. Positivamente, claro: a más tamaño, más inteligencia. Ni idea de cómo van estas cosas, pero quizá pueda plantearse la relación de otra manera: a mayor uso del cerebro (más inteligencia), mayor crecimiento de éste. No sé.

21.6.05

Nosotros, los cocinívoros

A través del blog Speaking in silver, llego a la transcripción de un artículo sobre las ideas de del antropólogo Richard W. Wrangham, en el que se afirman cosas tan suculentas (perdón por la broma fácil) como ésta:

"Chimpanzees will seek seeds that have been cooked in bush fires and thus tenderized to eat, Wrangham said, but they never developed the skills to make fire and control it to cook food. What this means, he explained, is that chimpanzees and all other apes, as well, spend 5 to 6 hours a day chewing and eating because raw foods take longer to eat and digest. Humans, on the other hand, take an hour to eat a day's worth of food, which is a 2,000-calorie diet.

As early humans developed the ability to cook foods, which could have been anywhere from 300,000 to 1.9 million years ago, human physiology began to evolve. Humans began to have smaller mouths and jaws and shorter digestive systems than apes. "We are the cookivore," Wrangham observed, because now humans must consume softer foods, low-bulk and high-energy diets. "We have more energy, but less digestive ability," he continued."

Pues eso, que hemos llegado a ser lo que somos porque inventamos descubrimos el fuego y pudimos cocinar nuestros alimenos. Somos los "cookivore" (cocinívoros, supongo).

Una entrevista a Wrangham en la que habla con más detalle de estas ideas, aquí, una delicia (ejem) más de las que suele proveernos Edge. Más sobre esto aquí.

Expertos de jornada

Ayer acudieron varios expertos a emitir en el Senado sus juicios sobre lo conveniente o no de que los niños se críen en familias homoparentales (es decir, con ambos "padres" del mismo sexo). Uno de los expertos ha resultado, digamos, un tanto heterodoxo en sus juicios, aduciendo que la homosexualidad es una patología que, en un cierto número de casos, puede curarse. Por eso y por algo que no está claro si ha dicho o ha insinuado (que los homosexuales sean hijos de padres alcohólicos, violentos u hostiles) (1), le están zurrando la badana en los periódicos y en los blogs, supongo que con buena parte de razón. Yo no creo que la homosexualidad sea una patología; desde luego, yo no veo a mis amigos y conocidos homosexuales como enfermos. Al parecer el consenso en las organizaciones profesionales que se ocupan de estos temas es que no lo es. No tengo ni idea de si el susodicho experto basa su afirmación en estudios suficientemente sólidos o no. A mí no me causa mayor escándalo su juicio, acostumbrado como estoy a lecturas poco comunes y a proponer puntos de vista algo heterodoxos en este blog (aunque intento que estén bien fundamentadas); además, viene a ser una perspectiva más, aparentemente minoritaria, que quizá pueda ofrecernos alguna luz (probablemente poca, pero, ya digo, no tengo ni idea).

Sin entrar en el fondo de la cuestión, para lo que no estoy en absoluto cualificado (no soy un experto, vamos), quizá por llevar la contraria, que es una razón tan mala como otras, a mí lo que me causa verdadero estupor es la facilidad con la que estamos dispuestos a hacer caso o, siquiera, a escuchar a los susodichos expertos, sobre todo a la vista de la facilidad con que estos expertos se arriesgan a efectuar afirmaciones tajantes y poco matizadas. Veamos.

El susodicho afirma que la homosexualidad es una patología, pero los demás no se quedan atrás en lo absoluto de sus juicios, quizá menos "graves". Otro, según El Mundo (de pago), cita un trabajo en el que se demuestra que la prevalencia de de la orientación homosexual de los niños que viven con homosexuales es del 10%, "idéntica", parece que dijo, a la del resto de menores. ¿Un 10% de niños homosexuales? ¿No se estará repitiendo la mítica cifra, cuya base empírica es, como poco, altamente dudosa?

Una tercera se queda tan ancha diciendo: "la homosexualidad, al ser marginal, no es una conducta a desarrollar en un ámbito educativo, como puede ocurrir en un menor adoptado". Independientemente de la sintaxis de la oración, ¿cómo se puede argumentar basándose en la "marginalidad" de la homosexualidad? ¿Es que es un rasgo definitivo? ¿Es que va a seguir siendo marginal siempre? La misma experta emite después un juicio que parece un mero juicio político ("no se puede universalizar algo que sólo responde a unos intereses personales o de partido o de lobbys"), en lo cual tan expertos somos Usted, lector, como yo.

Un cuarto experto, de nuevo, según lo recoge la prensa, dice que el mayor riesgo para un niño es que sean educados sin padres en una institución. Puede ser, como regla general, en comparación con la familia "media". Pero todos conocemos más de un caso de familias en las que preferiríamos que fuera alguien distinto de los padres quienes se hicieran cargo de los hijos, incluso aunque fuera una "institución". Por cierto, ese riesgo relativo, ¿lo ha medido alguien en algún estudio mínimamente serio, comparando las "instituciones" con los muy diversos tipos de "familia", también con las más problemáticas?

Un quinto asistente a la comisión afirma categóricamente que no hay "ni un solo estudio" que demuestre las desventajas de la adopción de niños por homosexuales, afirmación como poco arriesgada. Aquí hay un estudio que lo intenta, con datos tan buenos/malos como los habituales en estos casos, imagino (no me sometan en esto a juicio, lo he leído muy deprisa; lo que quiero resaltar es que su afirmación es demasiado categórica).

Su siguiente consideración también es curiosa, pues afirma que no importa el tipo de familia (homoparental, heteroparental, monoparental, pareja de hecho, matrimonio, etc., supongo) sino, claro, el "compromiso sin reserva" de los padres con sus hijos. Ya, pero da la casualidad de que ese compromiso sin reserva varía según el tipo de familia. Por ejemplo: por término medio, ¿en qué tipo de familia es más capaz, siquiera por cuestiones de tiempo, una madre de ofrecerle a su hijo un compromiso sin reserva, en una monoparental o en una biparental? Probablemente en la segunda, porque, mal que bien, podrá contar con el padre para acopiar recursos, administrar el hogar y sacar adelante a la prole, y en la segunda, no. El otro día ya vimos cómo la probabilidad de maltratar a los hijos variaba, y mucho, según si el padre era el padre biológico o no lo era, algo comprobado ya en bastantes estudios.

Y, por último, atención a su argumento para mostrar lo poco excepcional de las familias homoparentales. Según La Vanguardia, "este experto recuerda que el modelo de familia tradicional hombre-mujer como ‘norma' es ‘algo de aquí. En África, por ejemplo, son los hermanos mayores los que crían a los pequeños'." Ole, ole y ole, la argumentación del señor experto. ¿En África? ¿En qué parte? ¿Y qué quiere decir "aquí"? ¿En España? ¿En el malvado occidente capitalista? ¿En Europa? ¿En América? ¿En Asia? ¿En Oceanía? ¿En casi todas las culturas de las que tenemos noticia fidedigna, como algunos sugieren? (2) Entonces, ¿cuáles son los otros modelos de familia distintos de los de "aquí"? ¿Podría poner algún ejemplo aparte de esa generalización absurda sobre los hermanos mayores "criando" a los más pequeños? A mí se me ocurre uno de interés, el del avunculado, pero son muy pocas las sociedades en las que esta manera de organizar las familias ha predominado (3).

Una experta más, la única que ha llevado a cabo un estudio sobre familias homoparentales en España, habló, sobre todo, de las conclusiones que ella y su equipo extrajeron de dicho estudio. Magnífico, alguien que habla con un cierto conocimiento de causa. Quiá. El estudio tiene una gran cantidad de problemas, uno de los cuales es el pequeño tamaño de la muestra (28 familias) y otro su improbable representatividad de las familias homoparentales españolas, tal y como ya han señalado otros (4).

Me dejo para el final, que no se diga, a la única de las comparecientes que ha adoptado una postura de prudencia, que "defendió el largo proceso de estudio y debate que precedió a la aprobación de la ley de parejas de hecho catalana ... y destacó la necesidad de realizar ahora el mismo trabajo". Barría para casa, de todos modos, pues, precisamente, había estado a cargo de esa política en la Generalitat de Cataluña.

Todo esto, además, en una maratoniana sesión de una sola jornada. "Expertos de jornada", habría que llamarles.

________________
(1) En El Mundo (21-6-2005, p. 20) parece recogerse su declaración literal, que es: "Muchos [no sé si estudios o los propios sujetos homosexuales] describen y perciben al padre durante la infancia como un padre hostil, distante, violento o alcohólico". Juzguen Ustedes.

(2) El avunculado es una situación en la que el padre se desentiende de aportar recursos a sus hijos y quien sí se ocupa de ellos es un hermano de la madre. Al parecer, suele darse un régimen de avunculado en sociedades en las que la promiscuidad femenina es alta (o es percibida como alta) y los varones tienen menor seguridad de que sus hijos son efectivamente suyos. Los tíos maternos, por contra, tienen más seguridad de que sus sobrinos lleven sus propios genes.

(3) Véase los primeros párrafos de este trabajo y las referencias en él contenidas. Véase, por todos, David M. Buss, The evolution of desire.

(4) Y tal como señalo yo. No tenemos ni idea de si la muestra del estudio representa los (pocos, probablemente) casos de niños que viven en una familia encabezada por una pareja de homosexuales o no. La muestra, desde luego, es muy pequeña, tan sólo de 28 familias. Represente lo que represente, no creo que nos sirva mucho para hablar de los casos reales o hipotéticos en que dos homosexuales varones adoptan a un niño, pues ese caso sólo se da en 4 de las familias. En realidad, la mayoría de las familias (15) son de madres lesbianas que viven con hijos procedentes de uniones heterosexuales anteriores; 5 son de lesbianas que han sido madres por inseminación y 1 de lesbianas madres por adopción. Faltan 3 casos, de varones homosexuales que conviven con sus hijos biológicos diariamente, tras separarse de sus madres (pero no se nos dice que los niños no convivan con éstas). En conjunto, sólo tendríamos 7 familias encabezadas por varones. Tampoco creamos que la muestra es representativa de familas encabezadas por una pareja de lesbianas, pues en 14 de los casos vivía el padre o la madre a solas con los hijos. Buena parte de esos casos serán, seguramente, de mujeres.

Tampoco sabemos si la muestra es representativa en términos del nivel socioeducativo de las familias homoparentales. Lo que sí sabemos es que el nivel de estudios de los cabezas de familia es desproporcionadamente elevado en comparación con la población de edades equivalentes: un 67% tienen estudios universitarios. Lógicamente, su nivel medio de ingresos también es muy elevado.

Los autores defienden que la cuestión de la representatividad es menor porque sus resultados, dicen, encajan con los de otros estudios. Puede que sí, pero la mención que hacen a esos otros estudios es genérica, y nunca mencionan un solo dato concreto. Yo pienso que no es una cuestión menor y es algo que puede influir en algunos resultados. Por ejemplo, es más que sabido que el nivel educativo de los padres (a veces es más el de la madre) se correlaciona positivamente con los resultados escolares de los hijos. En este estudio se "comprueba" que la competencia académica (medida por los profesores) de los niños en familias homoparentales no se distingue de la de sus compañeros. Pero, ¿sabemos esto realmente? ¿Estamos comparando muestras homogéneas en cuanto al nivel de estudios de los padres? En realidad no tenemos ni idea, pues los autores no nos dicen casi nada de las muestras con las que comparan a la que es su objeto de estudio. Casi nada quiere decir eso, casi nada: ni nivel de estudios de los padres, ni su nivel de ingresos, ni composición por tipos de familia... Bueno, por no decirnos, no nos dicen ni el tamaño de las muestras que sirven de comparación.

No entro en las averiguaciones del estudio, pues dados los problemas de su diseño me cuesta mucho creérmelas, más que en tres de ellas, más que nada por razones de coherencia en la argumentación del estudio. Por una parte, se dice que un "93% de las familias incluye en su red social otras familias con niños o niñas, estando el promedio de éstas en 4,42". Por otra parte, se dice que "el 60% de las familias conoce y mantiene contactos con otras familias de gays o lesbianas con hijos. De hecho, estas familias conocen a una media de otras 5 familias como las suyas". Entonces, si las familias homoparentales han sido incluidas en la respuesta, eso querría decir que de las 115 familias de la citada red social 85 serían también familias homoparentales, una cifra bastante desproporcionada, seguramente, en comparación con la familia media española. Lo cual no hablaría, precisamente, a favor de la completa integración social de este tipo de familias, como sugiere el estudio. Y si no han sido incluidas, entonces la proporción de contactos con familias homosexuales sería menor, pero seguiría siendo muy alta (no 85 de 115, sino 85 de 200).

También se afirma en el estudio que los contactos con las familias de origen (digamos la de los abuelos) es bastante frecuente. Puede que sí, puede que no, pero no nos proporcionan elementos de comparación. A mí se me antoja que el contacto (no se nos dice de qué tipo) no es tan frecuente, si un 43% entra en contacto con su familia de origen una vez al mes o menos.

El tercer hallazgo ha sido resaltado por la investigadora principal ante la comisión del Senado, afirmando que el ajuste psicológico de los niños de familias homoparentales no se diferenciaba del de sus compañeros de clase, salvo en su mayor comprensión de la homosexualidad. Esto sería una conclusión esperable, dado el ambiente familiar en que se están criando, pero, según los propios datos del estudio, es una verdad a medias. La diferencia en esta aceptación es significativa sólo si se les compara con una de las dos muestras comparativas que utilizan, la de compañeros de clase seleccionada para que refleje la composición por sexos de la muestra objeto de estudio, pero no con la otra muestra, la seleccionada para que refleje la composición por tipos de familia. Por otra parte, esa diferencia significativa es mínima.

En definitiva, el estudio nos sirve más bien poco, en un sentido o en otro.




20.6.05

Nacimientos "mixtos" en España

El otro día hablamos de la evolución de los matrimonios mixtos (entre españoles/as y extranjeras/os) en España. Hoy les ofrezco, por mor de completar la faena, los datos sobre una de las consecuencias de esos matrimonios (y otras uniones equivalentes), la de los nacimientos en los que uno de los padres es español y el otro extranjero, o “nacimientos mixtos”.

Como puede verse en el cuadro adjunto, el porcentaje de los nacimientos mixtos sobre el total ha aumentado desde 1996, pasando de un 2,7 a un 5,1%, habiéndolo hecho algo más los nacimientos de padre español y madre extranjera que los de madre española y padre extranjero, en lógica correspondencia con los datos de matrimonios mixtos que ya vimos. Si no estoy equivocado, todos estos niños tienen, si así lo quieren los padres, la nacionalidad española, luego no aparecerán en las estadísticas como niños extranjeros.


Haga click en el cuadro para ampliarlo. Posted by Hello

En el cuadro también se ve la evolución de los nacimientos con ambos padres extranjeros, que representan ya (en 2003, último año disponible) el 7,9% del total.

También puede observarse un dato curioso, el de los nacimientos de madre extranjera pero de padre desconocido, que suponen un 0,6% de todos los nacimientos (y más de un 5% de los nacidos de madre extranjera). El dato equivalente para las madres españolas es del 1,1% (o un 1,3% de los nacidos de madre española, la cuarta parte que el porcentaje de las madres extranjeras).

En conjunto, un 13,6% de los nacidos tiene, al menos un padre extranjero.

Lógicamente, el porcentaje de niños que nacen sólo de padres autóctonos no ha dejado de caer, hasta situarse en el 85% en 2003. Por cierto, que si sólo hubieran nacido niños de padres autóctonos, el número de nacimientos no se habría incrementado, aproximadamente, en un 21% entre 1996 y 2003, sino sólo en un 10%. "Ayuda al desarrollo" le llaman a esto.

17.6.05

Cuanto más fumes, más hijas tendrás. ¿O no?

Hoy toca la relación entre lo que se fuma y si se tienen hijos o hijas. La prensa se ha hecho bastante eco de las declaraciones de unas investigadoras del Instituto Valenciano de Infertilidad acerca de que cuanto más cigarrillos fuman los padres varones más probable es que tengan hijas. Se basan para ello en una muestra de 58 parejas y en que, si se divide a los varones según el número de cigarrillos que fuman en tres grupos (no fumadores, de 1 a 19 cigarrillos al día, 20 o más), se observa que el porcentaje de niñas que tiene el primer grupo de varones es de 27% y el tercero de 73%. No se nos dice nada, extrañamente, del grupo intermedio. Es un estudio curioso, aunque despierta dudas. Veamos.

Primero, la muestra es muy pequeña y la diferencia entre los porcentajes quizá no sea significativa estadísticamente. En realidad, lo es por muy poco. Al 95,5% de confianza, el dato del 27% se mueve, realmente, en el intervalo 14 - 45%, mientras que el dato del 73% se mueve en el intervalo 47 - 89%. Es decir, casi se tocan. De manera que, aunque la diferencia es significativa, quizá no sea tan grande como aparentan los datos. Segundo, sería mejor que nos dieran el dato del grupo intermedio. Según el típico argumento de la epidemiología, a mayor dosis (de tabaco en este caso) mayor intensidad del efecto (porcentaje de niñas), luego el grupo intermedio de consumo debería tener un porcentaje entre 27 y 73%. ¿Es así? Si no es así, ¿qué tipo de explicación tienen para ello? Tercero, no parecen haber hablado del mecanismo causal. Lo único que dicen es que el tabaco afecta y hace que lleguen al óvulo con más probabilidad los espermatozoides con cromosoma X que los que tienen cromosoma Y, pero no dicen por qué. Cuarto, podrían haberse molestado con más estudios epidemiológicos o de otro tipo para aportar alguna evidencia más que sostuviera su hipótesis. Por ejemplo, podrían haber comparado el número de hijos e hijas de los varones fumadores y los no fumadores con una Encuesta Nacional de Salud (si tengo tiempo, lo haré algún día; puede hacerse).

Quinto, podrían haber extraído las consecuencias predictivas de su hipótesis, contrastando la evolución temporal del hábito de fumar en una población de varones con las pautas de nacimientos por sexos. Esto último no es tan difícil de hacer, aunque requiere un poco de trabajo. Una posible hipótesis sería que a mayor proporción de varones fumadores, mayor proporción de niñas entre los nacidos cada año.

El gráfico adjunto muestra una medida aproximada de la evolución del hábito de fumar junto con el porcentaje de niñas que nacen en España para un periodo largo de tiempo (de 1946 a 2003). La primera medida es el número de cajetillas de cigarrillos que se venden en España dividido por la población en cada año; contamos con datos desde 1957 a 2003. En ese periodo, el número de cajetillas per cápita pasa de unas 48 en 1957 a unas 106 en 1985, y desde 1985 se mantiene, con una ligerísima tendencia al alza en el entorno de las 106-108. Yo imagino que el número de cajetillas per cápita también aumentó entre 1946 y 1957, pues es probable que, entonces, estuviera muy relacionado con el poder adquisitivo, que aumentó claramente en esa década. Para que vean cómo imagino esa evolución, he añadido una línea de tendencia cuadrática que se ajusta bastante bien con los datos existentes.

La proporción de niñas entre los nacidos vivos ha seguido una evolución muy distinta. Entre 1946 y 1974 se mantuvo en los niveles habituales, entre el 48,5 y el 48,7%, más o menos. Curiosamente, se desplomó, es un decir, entre 1974 y 1981, bajando hasta el 47,8%, un dato muy bajo. Hace unos meses estuve buscando estudios demográficos que explicasen esta caída tan brusca, pero no encontré ninguno, y no tengo ninguna buena hipótesis para explicarla. Lo curioso es que dicha proporción ha vuelto a subir después, y tiende, parece, a situarse en los niveles habituales del pasado.



Haga click en la imagen para ampliarla. Posted by Hello

Lo que más resalta de comparar ambas evoluciones es que el incremento actual del porcentaje de niñas coincide, grosso modo, con un mantenimiento en la cantidad de cigarrillos consumida per cápita, lo cual, en principio, iría en contra de la hipótesis de las investigadoras valencianas. En realidad, como muestra el cuadro adjunto, entre 1978 y 2003 ha ido cayendo paulatinamente el porcentaje de hombres (de 16 años o más) que fuman, lo cual abundaría en la contradicción de la hipótesis. Podría ocurrir, sin embargo, que estuviera cayendo el porcentaje de hombres que fuman, pero estuvieran aumentando en las edades típicamente reproductivas de los varones. No parece que sea el caso. Aunque no tengo datos para varones según su edad, en el cuadro puede verse la evolución del porcentaje de fumadores en el total de la población de 25 a 44 años, que puede darnos una idea aproximada: desde 1987 a 2003 parece que se mantiene estable durante bastante tiempo para caer en los últimos años.

Podría pensarse que el "efecto" del consumo de cigarrillos en el comportamiento de los espermatozoides tiene que ver no con los que se fuman contemporáneamente a la fecundación, sino con la cantidad de cigarrillos fumados al cabo de bastantes años. Los investigadores no dicen nada de eso, pero, por complicarme un poco la vida, voy a suponer que puede ser así. Si fuera así, y hubiera un "decalage" de, digamos, unos quince años entre el consumo de cigarrillos per cápita y el porcentaje de niñas (lo cual sería un indicio grueso de haber empezado a fumar a los 14 años y tener los niños a los 29, o algo parecido), entonces sí que parecería haber una asociación entre lo que ha ocurrido con las niñas en los últimos veintipico años y lo que ocurrió con el hábito de fumar entre 1965 y 1987, más o menos. Estupendo.

Pero entonces tendríamos un segundo problema, pues no podríamos explicar con la misma hipótesis la caída en el porcentaje de niñas entre 1974 y 1981 ni el mantenimiento en los años anteriores, pues ambas evoluciones se corresponderían, también, con un aumento en el número de varones que fuman (si es cierta mi idea de que este número no dejó de crecer entre 1946 y, digamos, los primeros ochenta). En definitiva, salvo que incluyamos otros factores ad hoc, no parece muy plausible que el mismo comportamiento de la "variable independiente" (aumento del número de varones que fuman) explique comportamientos distintos de la "dependiente": mantenimiento, caída o ascenso del porcentaje de niñas.

Ojo. Se aplica el "caveat" habitual: esto es sólo una primera aproximación a una discusión que requeriría de más evidencia y razonamiento, pero creo que las pistas que se ofrecen en esta anotación son suficientes para poner en duda la hipótesis del estudio que comento.

Por último, si hay algún demógrafo en la sala, ¿sería tan amable de ofrecernos una hipótesis para la caída en la proporción de niñas entre 1974 y 1981, así como para su posterior ascenso? Le estaría muy agradecido.

16.6.05

90 horas de trabajo a la semana: va a ser que no

Se trata de mi contribución a la Malaprensa de hoy.

Otra cosa: los que acceden a este blog desde Red Liberal, echen un vistazo a mi anotación de hoy ("Gorilas y humanos, ¿primos lejanos?"), que, por alguna razón, ha quedado un tanto descolocada en la página y se la están perdiendo :-)

Gorilas y humanos, ¿primos lejanos?

Una investigación reciente muestra que el macho dominante en las manadas de gorilas de una especie determinada, no monopoliza las oportunidades de reproducción, sino que las comparte con una especie de "segundo de a bordo". Algo que les distingue de otros gorilas. Un hallazgo interesante, en serio. Los periódicos y otros medios dan debida cuenta del curioso resultado y a otra cosa.

Lo que ocurre es que, no sé si los investigadores o los periodistas, casi siempre caen en la tentación de ir un poco más allá de esos resultados. Según informa El Mundo (de pago): "Los investigadores destacan el interés que puede tener este trabajo para el estudio de las relaciones familiares y sociales de estos primos lejanos, cuyo comportamiento está muy alejado del de nuestra especie. Base un ejemplo para ello: cuando el macho dominante muere, la manada se deshace y las hembras van a parar a otras en las que los nuevos compañeros matan a sus crías". Hombre, alejado de nuestro comportamiento sí que es: cuando una mujer con hijos se divorcia o se separa y se casa o empareja con otro varón, éste no mata a las crías. Desde luego que no, pero no deja de tener consecuencias el que los niños, por ese cambio, tengan un "padrastro".

Han sido, sobre todo, los psicólogos evolucionistas Martin Daly y Margot Wilson quienes han insistido en la relevancia de la presencia o ausencia de relación biológica entre los padres/padrastros y los hijos para explicar el maltrato a éstos. Y han averiguado empíricamente que los padrastros tienden a maltratar mucho más a sus hijos no biológicos que lo que lo hacen los padres biológicos a sus hijos. También las madrastras. De ahí el título de su libro más conocido, The truth about Cinderella, que está traducido al castellano.

Cuando digo mucho más, a veces es muchísimo más. Vean, si no, los resultados de una investigación sobre datos canadienses: el número de niños fallecidos por maltrato de su padre genético entre 1974 y 1990 en Canadá fue de 2,6 por millón (de "parejas" padre/hijo) al año, mientras que la tasa para los padrastros (padre no genético) fue de 321,6 por millón, esto es más de 120 veces superior (1). Este es tan sólo un ejemplo del tipo de datos que manejan investigadores como Daly y Wilson.

Su hipótesis (p. 132 de este libro) para explicar esta diferencia es relativamente sencilla (mi traducción, un poco apresurada):

"Los padrastros ... invierten un considerable esfuerzo e incluso pueden llegar a querer a su [hijos no biológicos]. Pero sería sorprendente que, en su situación, su psicología fuera completamente la misma que la propia de los padres genéticos. Es adaptativo y normal para éstos asumir riesgos no triviales para sus propias vidas cuando cuidan de sus hijos, pero la selección natural favorece, presumiblemente, umbrales mucho más bajos en los costes tolerables por los padrastros. Los hijos no biológicos no son nunca o casi nunca tan valiosos para la propia herencia genética [fitness] que uno espera como la propia progenie... No extraña, entonces, que la explotación o el maltrato de los hijos no biológicos sea un tópico habitual de los cuentos populares a lo ancho del mundo. Y tampoco extraña que la obligación de hacerse cargo de hijos no biológicos se presente como un coste, y no un beneficio, en la decisión de volverse a casar, y, así, el contar con hijos de una anterior unión disminuya el valor de quien vuelve a participar en el mercado matrimonial y aumente las probabilidades de que un eventual segundo matrimonio fracase".

Esa misma hipótesis sirve para explicar por qué los gorilas macho matan a crías que no son suyas: no tiene sentido que inviertan recursos en ellos, pues no contribuye a su fitness; no sólo eso, si permiten que vivan, las madres les dedicarán recursos que bien podrían estar dedicando a la progenie biológica del nuevo macho dominante.

En fin, que los gorilas y los humanos somos muy distintos, pero tampoco dejamos de parecernos en algo.

_____________
(1) Ojo: hay que tener en cuenta que las tasas, lógicamente, son muy bajas, y, además, que habría que controlar por otras características del hogar para eliminar posibles terceras influencias (nivel educativo del padre, salud mental de éste, nivel socioeconómico del hogar, tipo de pareja, etc.), pero, de todos modos, la diferencia es tan grande que lo más probable es que, aun controlando por esas características, gran parte de la diferencia se mantendría.

15.6.05

Recordando a los que nos ayudan a ver con más claridad

Recientemente he leído un par de textos que homenajean a dos economistas de los que mejoran nuestro entendimiento del mundo, especialmente, ayudándonos a librarnos de errores que menoscaban nuestra libertad y nuestra capacidad de prosperar. Y nos ayudan, en gran medida, gracias a su arrojo y capacidad de resistirse ante los "consensos" dominantes en su profesión.

Uno es de Nicholas Eberstadt, quien recuerda en una conferencia a su maestro en la London School of Economics, el gran economista del desarrollo, Peter T. Bauer, que falleció hace algo más de dos años. La conferencia de Eberstadt se centra en cómo Bauer ayudó a desmontar una de las grandes falacias de los alarmistas de la segunda mitad del siglo XX, la de los peligros de la (así llamada) explosión demográfica.

El otro es de Marta Salazar, del blog Alemania: economía, sociedad y derecho, y trata de la economista danesa Ester Boserup (1910-1999), desconocida hasta hoy para mí, y que también se ocupó del crecimiento de la población, en este caso, proponiendo la heterodoxa teoría de que ha sido precisamente el aumento de población el que ha llevado / permitido desarrollar técnicas agrícolas que permiten un mayor aprovechamiento del suelo y, por tanto, la posibilidad de alimentar una población creciente (1).

Pues eso, que, de vez en cuando, hay que recordar a los que nos ayudan a ver con más claridad.

______________
(1) No quiero decir que esté en lo cierto; sólo que se atrevió a plantear hipótesis heterodoxas que nos permiten salirnos de una perspectiva dominante. Su obra principal es The conditions of agricultural growth, de 1965, disponible aquí en un bonito pdf gratuito. En la conclusión (p. 108), a mí me parece (tras una lectura rápida, eso sí), precisamente, que se equivoca en su predicción acerca de lo improbable de una revolución agrícola en los países subdesarrollados basada en el avance científico y técnico. Borlaug se encargaría de contradecirla en los hechos.

14.6.05

Jóvenes consumidores de "cuello dorado"

Olvídense de las antiguas clasificaciones de los trabajadores en empleados de "cuello blanco" (white-collar worker) o de oficina, y empleados de "cuello azul" (blue-collar worker) o de "mono". Una nueva etiqueta está empezando a cobrar cuerpo en EEUU, la de "golden-collar consumer", o consumidor de "cuello dorado". La expresión se refiere, en palabras de Joanne Jacobs, a jóvenes de "18 a 25 años de edad, que trabajan en el sector servicios en un puesto mal pagado, viven en casa [de sus padres] y compran gafas de sol Christian Dior de 325 dólares. Los adultos jóvenes "cuello dorado" tienen gustos tipo vodka Keitel One pero un presupuesto tipo cerveza".

Jacobs refiere este artículo (requiere registro gratuito), en el que pueden leerse cosas tan jugosas como este juicio de Ian Pierpoint, presidente de una empresa de investigación que parece haberse ocupado del tema: "Es la generación mejor vestida, pero menos capaz y menos preparada... Si tienes 24 ó 25 años y todavía vives en casa [de tus padres], no estás haciendo muchas cosas, tal como pagar tus propios recibos [del agua o la luz]. De alguna manera, tienen mucha experiencia, pero han sido más mimados que otras generaciones".

Salvando las distancias (geográficas y de poder adquisitivo), ¿por qué será que, como español, no me suena rara esta descripción?

13.6.05

Abogados y abogadas

A través de La Vanguardia llego a un interesante informe del Col.legi d'Advocats de Barcelona sobre las características de los profesionales de la abogacía en Barcelona. Está basado en una encuesta, al parecer aleatoria, entre los colegiados. Lo que me ha interesado del informe son dos cosas.

Por una parte, los redactores pecan de falta de comparación de sus datos, algo bastante común. Veamos. Resaltan que los abogados de Barcelona son jóvenes, pues tienen una media de edad de 39 años. Yo no niego que sean jóvenes, pero esa media apenas se distingue de la del total de ocupados en España en el último trimestre de 2004 (38,7 años, con datos de la EPA). Más curioso todavía, señalan que "tienen pocos antecedentes familiares en el mundo del Derecho", pero, en realidad, los tiene más de un 30%. Vienen a decir que esto rompe con uno más de los mitos de la profesión, el que se "herede" de padres a hijos. Pero, si pensamos en la población en general, ¿qué proporción tendrá antecedentes en el mundo del Derecho? Imagino que bastante menos del 30%.

Por otra parte, de los horarios semanales que dicen trabajar los entrevistados podemos obtener una información interesante para la conversación que mantenemos en este blog acerca de las diferencias salariales entre hombres y mujeres, y cuyo último ejemplo es éste. Con un poco de esfuerzo para un miope como yo, en uno de los gráficos del informe (figura 19) pueden leerse los porcentajes de abogados y abogadas según las horas semanales que trabajan. Asignando la media a los intervalos (10 a 15, 15 a 20, 20 a 25... se convertirían en 12,5 horas, 17,5 horas, 22,5 horas...) puede calcularse (aproximadamente) que las abogadas dicen trabajar una media de 45,9 horas a la semana, mientras que los abogados dicen trabajar una media de 48,6. Sólo por eso, no extraña que en la figura 27 se compruebe cómo los abogados tienen ingresos superiores a las abogadas (probablemente influya también, entre otras cosas, la "antigüedad" en la profesión, que ha de ser mayor en los varones que en las mujeres, pues éstas son mayoritarias en los tramos inferiores de edad y minoritarias en los superiores).

En cualquier caso, bienvenidos sean informes como éstos, que nos ayudan a conocer mejor las características de las profesiones en España.

11.6.05

Diversidad cultural bien entendida

Ahora que toca cumbre internacional para la protección estatal de la diversidad cultural en el mundo mundial y universal, supuestamente en grave riesgo, habrá que vacunarse. La mejor vacuna que conozco es este libro de Tyler Cowen, Creative Destruction: How Globalization is Changing the World's Cultures.

Su argumento, en las propias palabras de Cowen es el siguiente: "la idea de que la globalización producirá un insípido McMundo es un mito. Al difundir productos, ideas y formas de arte a lo ancho del planeta, el capitalismo internacional funciona como un poderoso motor de diversidad cultural". ¿Ven cómo es un antídoto?

Un artículo suyo que sintetiza lo principal del libro, aquí. Un borrador del primer capítulo del libro, aquí. Más escritos de Cowen sobre este tema (y otros), en su página web, repleta de textos interesantes.


ACTUALIZACIÓN. Esta noche, cuando escribí lo del "mundo mundial y universal" no sabía hasta qué punto estaba en lo cierto: según el discurso pronunciado por nuestra ministra, la Unesco habría de legislar para todos los planetas. No es el universo, pero sí, al menos, el sistema solar. Disculpen la broma, pero era inevitable. Lo interesante es que le echen un vistazo a los textos de Cowen.

Cuestión de responsabilidad

Hace unas semanas conocimos el caso de las hermanas Williams (o Atkins, si usamos el apellido de la madre), británicas ellas, que fueron noticia por haber sido madres algo tempranas, nada menos que a los 12, 14 y 16 años. Por supuesto, los "padres" de los bebés son los típicos padres ausentes (dos de ellos son, a su vez, adolescentes...). Como lo había sido su propio padre (bueno, uno de los maridos de su madre, pues las tres chicas son resultado de tres relaciones distintas de la madre). Val MacQueen lo trata en Tech Central Station, aprovechando para reflexionar sobre la profunda erosión de la institución familiar en el Reino Unido. El artículo no tiene desperdicio, pero lo mejor de todo son los razonamientos de la madre, divorciada dos veces, que tuvo su primera hija a los veinte, y que vive con sus tres retoños y sus tres nietos en una casa pagada por el estado y gracias a las subvenciones estatales que sus propias hijas, por sus maternidades, reciben.

Vean:

"'Francamente, le echo la culpa [de los embarazos de adolescentes como sus hijas] a la escuela'.

Cuando los vecinos, al leer esto, llamaron raudos a los periódicos para informar de que la Sra. Atkins había permitido a su hija, entonces de 11 años, mantener relaciones sexuales con su novio de 13 años en la casa de ellas, la Sra. Atkins amplió el campo de la culpabilidad por los embarazos de sus hijas e incluyó al 'gobierno'.

En la actualidad, incluyendo la casa proporcionada por el ayuntamiento, se estima que la familia Atkins le cuesta a los contribuyentes británicos unas 650 libras a la semana ... La Sra. Atkins, sin embargo, se ha mostrado insatisfecha con la situación actual, quejándose a los periódicos de que ahora que sus hijas tienen bebés, considera que viven hacinados en su casa de tres habitaciones, y va a pedir una más grande al ayuntamiento."


Este es un caso extremo, pero significativo de cómo en las sociedades actuales vamos habituándonos cada vez más a eludir responsabilidades y, por tanto, a ser cada vez menos libres.


Via joannejacobs.com.

Más sobre Eurovisión

RMF, de Fum i Estalzí, se comprometió el otro día a contarnos algo sobre el estudio que analizaba los votos por países en Eurovisión y ha cumplido su promesa, con una anotación de primera (buen análisis, claridad en las explicaciones, con nuevos y sugerentes datos, y unas tablas de lo más apañadas). No se la pierdan.

10.6.05

Enseñar a leer

Si lo hacen como en el colegio de la cría de Paula, de la siempre interesante Kindsein.com, mejor que no enseñen a leer a nuestros hijos en educación infantil. Vean qué bonita, y educativa, serie de palabras usan los de la editorial Teide en su colección Tito, el gatito:



No está claro si se trata de aprenderse la lista de la palabras o si se trata de eliminar la que sobra e, implícitamente, completar la que falta. Como dice Paula, su hija "continuó el baile de vocales y acabó diciendo puta. Quizás era eso lo que buscaba el que lo ideó". Yo no sé si a los autores del libro (bueno, de la "carpeta") les traicionó el subconsciente o lo hicieron deliberadamente, pero la serie de "palabras" se las trae, no sólo por su conclusión lógica, sino por las anteriores (1).

"Pata", OK, la extremidad de un animal o la hembra del pato, estupendo.

"Peta" puede ser del muy coloquial "petar" (como en "esto no me peta"; una palabra con origen catalán), quizá demasiado coloquial para niños de corta edad; o puede referirse al prefijo "peta-", que significa "mil billones de veces", quizá demasiado formal y abstracto; o, peor, puede referirse a un uso todavía más coloquial, relativo a la forma en que muchos inhalan el humo de la combustión del cannabis, algo del todo inapropiado para niños de esa edad.

"Pita", muy bien, del verbo pitar, una acción perfectamente reconocible por niños de esa edad; o quizá se refiere, poco probablemente, a la planta "vivaz, oriunda de México, de la familia de las Amarilidáceas, con hojas o pencas radicales, carnosas, en pirámide triangular, etc., etc.".

"Pota", o es un "calamar basto" (de "pota", en catalán, "pata"), o se refiere al resultado de la acción de vomitar, en un vulgarismo todavía menos procedente que el de "peta".

Desde luego, las variantes muy coloquiales no son precisamente edificantes. Casi prefiero lo que hacen en el colegio de mis hijas, en el que, directamente, no les enseñan a leer hasta tercero de infantil (bueno, quizá no a leer sino los rudimentos o, en la jerga, "iniciación al aprendizaje de la lecto-escritura", o algo así), lo cual nos deja margen a los padres para enseñarles en casa, con los libros, cuadernos, carpetas o estuches (incluso programas de ordenador, qué horror) que nosotros elegimos (y porque no guardamos las cartillas con las que aprendimos nosotros en el quicio de los años sesenta y setenta, que si no...) (2).

__________
(1) No tomen lo que sigue del todo en serio; ya sé que esas palabras están puestas por cómo suenan, no por lo que pueden significar.
(2) Pero hay métodos actuales muy parecidos a aquéllos, por ejemplo, éste.

9.6.05

Más sobre matrimonios mixtos en España

El otro día preguntaba AMDG acerca de la tasa de nupcialidad de otras nacionalidades de extranjeras que viven en España. Hoy respondo a esa pregunta, con los datos de 2003, los más recientes (1). Como se ve en el cuadro adjunto, en términos absolutos, las cinco nacionalidades más frecuentes en los matrimonios entre españoles y extranjeras son las de Colombia, Argentina, Ecuador, Brasil y Marruecos. En sexto lugar está Rusia, objeto de la anotación a la que me refería antes. Es normal encontrar a Ecuador, Marruecos y Colombia, e incluso a Argentina, porque son países con importantes contingentes de inmigrantes en España, pero lo es menos encontrar a Brasil o Rusia.

Lo que ocurre es que la proclividad de rusas y brasileñas a casarse con españoles (o viceversa, la inclinación de éstos hacia aquéllas) es muy alta, comparativamente hablando. De hecho tienen las tasas de nupcialidad con españoles más altas de la lista (27,8 y 30,0 ‰, respectivamente), por encima de la bastante alta de las colombianas (19,4 ‰) y de la de las argentinas (12,8 ‰).

Más llamativa todavía es la baja tasa (de las más bajas de la lista) que presentan las marroquíes (4,6 ‰) y las ecuatorianas (3,1 ‰). Lo curioso es que tampoco parecen estar casándose mucho ni con sus connacionales ni con otros extranjeros, especialmente las marroquíes. Ello no quiere decir que no estén formando parejas aquí en España, pero pueden ocurrir varias cosas. Una, que quizá se aplique al caso de las marroquíes, es que los matrimonios no se celebren en España, sino en el propio Marruecos. Otra, más frecuente, seguro, en el caso de las ecuatorianas, es que, bien vengan casadas de Ecuador, bien estén formando muchas parejas de hecho en España, algo que se compadecería bien con las altas tasas de nacimientos de madre no casada que presentan las extranjeras en España (quizá otro día comente esto).


Haga click en la imagen para ampliarla. Posted by Hello

Otros países con tasas de nupcialidad con españoles llamativamente altas son Cuba, México, Nigeria (??) y la República Checa.


__________
(1) Ojo: estos datos cambian de un año a otro, pero para no complicarme la vida y hacer un cuadro lo más sencillo posible, he considerado sólo un año.

8.6.05

El "romance del Pueblo"

Así se titula el último paper del economista y autor libertario Daniel B. Klein que he leído: "The People's romance: why people love government (as much as they do)". Como el título indica, se trata de un intento de entender cómo hemos llegado a vivir en sociedades con un grado muy elevado de intervención estatal. Su punto de partida es el de pensar en una multiplicidad de formas de coordinación entre los humanos, que va más allá de la clasificación binaria de: órdenes semiespontáneos (mercados, por ejemplo) y jerarquías (empresas, estados, por ejemplo). Habría, además, una coordinación de sentimientos (la "sympathy" de Adam Smith), a través de la cual se tiene un sentido de comunidad, de pertenencia común, de entendimientos compartidos, de sobreentendidos. Dicha coordinación de sentimientos puede darse a pequeña escala, cubriendo sólo a los miembros de una asociación voluntaria y, entonces, hablaríamos de "romance de club" (club romance), o puede darse de modo omnicomprensivo, a escala de todo un "Pueblo", y hablaríamos de "romance del Pueblo".

El estado, a través de su poder y sus acciones, define los límites de ese Pueblo y, por ese papel y por sus capacidades, se convierte en "punto focal" al que se dirigen las ansias de "coordinación sentimental" que tenemos en tanto que formamos parte de un todo, un Pueblo.

Klein viene a decir que esa necesidad de tomar parte en una experiencia común, de saberse (o imaginarse) uno con gente similar o afín, se transforma en una especie de relación amorosa con la instancia que hace posible esa experiencia, el estado. Nuestra inclinación a participar en una gran experiencia colectiva estaría detrás de la predisposición a aceptar que los problemas hay que resolverlos estatalmente. Por ejemplo, dice Klein: "I suspect that a large part of the impetus behind the welfare state is the yearning for a collective enterprise: 'We' taking care of 'Ourselves'". Las resistencias a la globalización tendrían que ver con que se piensa que ésta disuelve ese "nosotros".

Hay mucho más que digerir en el paper. Mi mayor interés en él ha tenido que ver con su argumento acerca de si el liberalismo es capaz de incitar a algo parecido a ese tipo de "romance del Pueblo" en versión no estatista. La respuesta, como me temía, es no. Y por eso los liberales, como alternativa política, están condenados, hoy por hoy, y tras las experiencias de "romance del Pueblo" del siglo XX, intensas y muy extendidas, a ser minoritarios.

6.6.05

El salario de los titulados y las tituladas, no tan distinto

La Agència per a la Qualitat del Sistema Universitari de Catalunya acaba de publicar los resultados provisionales de su segundo estudio de inserción laboral. Está basado en una encuesta a más de 11.000 titulados en el curso 2000-01, llevada a cabo entre febrero y marzo de 2005. Tiene datos muy interesantes acerca de cuántos titulados están ocupados, la tasa de ocupación de las distintas áreas y carreras, el salario que reciben los ocupados, sobre la percepción utilidad de la carrera, sobre el ajuste entre lo aprendido y el trabajo desempeñado, sobre si volverían los egresados a estudiarla, etc. Se trata de una loable iniciativa que deberían llevar a cabo todas las universidades.

Alguna prensa, como es habitual, ha preferido enfatizar las diferencias salariales entre titulados y tituladas, para lo que han tomado pie en una de las conclusiones entresacadas por la propia Agència: "les graduades presenten sous inferiors" ("las tituladas presentan salarios inferiores"). Lo que pasa es que esto no está tan claro, pues hay que tener en cuenta, como siempre, las características de los trabajos que desempeñan, así como la titulación a través de la que, en principio, han accedido a ellos.

La agencia y el periódico podrían aducir, de todos modos, que, aun distinguiendo por área disciplinar (Humanidades, Ciencias Sociales, Ciencias Experimentales, Ciencias de la Salud, Carreras Técnicas), se mantienen las diferencias, salvo en el caso de las Humanidades (p. 6 del estudio). Sin embargo, tras esas diferencias pueden ocultarse diferencias aún más relevantes.

Cada una de esas áreas está compuesta por distintas carreras. Por ejemplo, en el área de Ciencias Naturales se incluyen las carreras (más bien agrupaciones) de Química, Biología y Naturaleza y Física y Matemáticas. Estas carreras pueden ser muy distintas entre sí a efectos de su demanda en el mercado de trabajo y los salarios medios que generan. Por ejemplo, en el área de Ciencias Sociales se incluyen desde las carreras de Magisterio a las de Ciencias Económicas y Empresariales (adivinen cuál genera salarios más altos) y en las Técnicas se incluyen desde las Ingenierías de Grado Medio (carreras de tres años) hasta las Ingenierías Superiores (carreras de seis años).

Una posible explicación del menor salario de las tituladas es que se hayan titulado, preferentemente, en las carreras con menor demanda o menor salario de mercado. Precisamente, ocurre algo así en todas las áreas (excepto, de nuevo, Humanidades) (véase cuadro adjunto) (1). En cada una de ellas, a medida que disminuye el salario aumenta la proporción de mujeres tituladas. Podría pensarse que ello no hace más que confirmar la habitual idea subyacente a la discusión sobre diferencias salariales entre hombres y mujeres, la de la discriminación, pero no es así. Esto se ve bien en el caso de las ingenierías (y Arquitectura): si comparamos las Superiores con su Grado Medio equivalente, siempre es el salario mayor en las superiores. Pues bien, resulta que los porcentajes de mujeres tienden a ser superiores en las ingenierías de grado medio, e inferiores en las de grado superior. Además, el porcentaje de mujeres es máximo en la Ingeniería Agrícola (tanto de grado superior como medio), aparentemente, la menos demandada en el mercado. En última instancia, la distribución de las tituladas en ingenierías está sesgada a favor de las titulaciones de grado medio y/o con salarios más bajos: tan sólo un 20% está titulada en una de las tres ingenierías de grado superior (la antigua Ingeniería Industrial, Ingeniería Civil y Teleco), mientras que lo está un 29% de los varones.


Haga click sobre la imagen para ampliarla. Posted by Hello

Algo parecido ocurre con las carreras de Ciencias Sociales: sólo un 24% está titulada en Económicas o Empresariales, frente a un 46% de los varones (por contra, un 30% de ellas tiene una titulación de Magisterio, frente al 14% de ellos). Pasa lo mismo con las carreras de Salud para las que tenemos datos salariales: un 50% de ellas está titulada como Diplomado Sanitario (imagino que es la antigua Enfermería, sobre todo; una carrera de tres años), porcentaje que cae al 34% de los varones (los titulados en Medicina cambian los porcentajes: 30 y 43%, respectivamente). Y lo mismo parece ocurrir con las Ciencias Experimentales.

En definitiva, a mí me da la impresión de que las diferencias salariales entre titulados y tituladas, de haberlas, quedarían muy reducidas una vez que tuviéramos en cuenta las características de la carrera cursada (por ejemplo, si es de grado medio o de grado superior) y la demanda de ésta en el mercado.

______
(1) Esta hipótesis puede "comprobarse" con las correlaciones y regresiones correspondientes, pero incluirlas aquí sería excesivo para un blog. Por cierto, en el cuadro sobra una columna, la última, que, en realidad, no aporta nada. No la quito para no eternizarme en esta anotación.

5.6.05

La finalidad matrimonial en la emigración de mujeres rusas a España

Una de las cosas que se aprende al ahondar en la investigación de la inmigración en España es que no todas las “inmigraciones” son iguales. Por ejemplo, hay nacionalidades de inmigrantes en las que la gran mayoría (más de dos tercios) de los que han venido a España son varones. Tales son los casos de Marruecos y Argelia. En el extremo opuesto, con una amplia mayoría (también por encima de los dos tercios) de mujeres están países como la República Dominicana y Rusia.

El caso de las mujeres rusas es bastante peculiar, pues es posible que una de las motivaciones de su migración sea, no ya encontrar trabajo y mejorar el nivel de vida propio y de los suyos, sino el buscar pareja, dada la escasez de varones adecuados para formarla en la propia Rusia. El cambio económico y político ha tenido en Rusia importantísimos costes demográficos, tal y como nos recuerda en su artículo "Russia, the sick man of Europe" el demógrafo americano Nicholas Eberstadt.

Es especialmente notable el aumento en las tasas de mortalidad en Rusia, un aumento que ha sido todavía mayor en los hombres que en las mujeres, y, en parte, en los hombres en edad de formar familias. Las causas inmediatas son las conocidas: un gran aumento de las muertes asociadas enfermedades cardiovasculares y de las muertes violentas o por accidentes. Y el medio social favorable también está claro, según Eberstadt:

“Russia's dismal health record can be explained in terms of a multiplicity of unfavorable social, behavioral, and policy tendencies: pervasive smoking; poor diets; sedentary life styles; increasing social atomization and anomie; the special economic stresses of Russia's "transition"; the unimpressive capabilities of the Soviet medical system and the limited coverage of its successor. At the end of the day, however, it is impossible to overlook the deadly contribution of the Russian love of vodka.”

Según esto, las mujeres en edad de formar familias se enfrentarían a un déficit de varones rusos, no sólo en términos cuantitativos (la mortalidad de los varones ha aumentado mucho más que la de las mujeres), sino cualitativos (los varones han pagado de manera más intensa el precio de una transición muy desordenada y muchos de ellos pueden aparecer a los ojos de las mujeres como malos candidatos para formar una familia) (1). Una posible solución a ese déficit sería la “importación” de varones, pero Rusia no es un país muy atractivo hoy día para los extranjeros; ni siquiera para los rusos que vivían en otros países de la antigua Unión Soviética.

Otra posible solución es la emigración.

El cuadro siguiente ofrece algunas pistas que abundarían en que las mujeres rusas están explorando esa posibilidad, bien estratégicamente, bien aceptando resultados no del todo previstos de su emigración.


Haga click en la imagen para ampliarla. Posted by Hello

Como puede verse, desde 1997 a 2003, la mayor parte de las extranjeras que se casan en España lo hacen con españoles, aunque el porcentaje ha ido cayendo, desde cerca del 80% en 1997 hasta cerca del 60% en 2003. En el caso de las mujeres rusas, el porcentaje ha solido ser más alto y casi no ha caído en ese periodo (pasando de cerca del 90% a cerca del 85%).

Pero es más notable todavía la gran diferencia que hay entre las tasas de nupcialidad con españoles del conjunto de las extranjeras y de las rusas. En 1997, por ejemplo, las extranjeras que se casaban con españoles supusieron, aproximadamente, el 12 por mil de las extranjeras empadronadas en España. El dato equivalente para las rusas fue más de tres veces superior, del 38 por mil. Una diferencia similar se han mantenido en el periodo que consideramos, como se puede ver en el cuadro.

Mi interpretación es que la proclividad de las rusas en España a casarse con españoles es mucho más alta (entre tres o cuatro veces) que la del conjunto de las extranjeras, lo cual sugiere que la hipótesis de la búsqueda de parejas como razón de su emigración no es muy descabellada (2).

_________
(1) La primera vez que vi formulada una hipótesis similar fue en el libro de David M. Buss, The evolution of desire: strategies of human mating, un libro absolutamente recomendable, por otra parte.

(2) Por si se trataba de un comportamiento de los rusos en general y no de las rusas en particular, he calculado para un año las tasas de nupcialidad con españoles de los varones rusos en comparación con las del total de varones extranjeros. No hay color. Aparte de ser ambas mucho más bajas que las de las extranjeras, la de los rusos es incluso más baja que la media.

Tampoco parece deberse la gran diferencia entre las rusas y el total de las extranjeras a una diferente composición por edades. Calculadas sus tasas de nupcialidad sobre las mujeres en edad más probable de casarse, las diferencias se reducen mínimamente.

4.6.05

Once recetas para mejorar nuestro cerebro

En fin, algunos quizá ya no tengamos remedio, pero el New Scientist cree que mucha gente, joven y mayor podría beneficiarse de pequeños (o no tanto) cambios en nuestro estilo de vida, pues éstos permiten mejorar el funcionamiento de nuestro cerebro y retrasar o aminorar su degeneración. Las recetas van desde dormir lo suficiente hasta tomar lecciones de música, pasando por una dieta correcta (pero no creo que mucha gente esté dispuesta a desayunar legumbres, por muy buenas que sean) y un ejercicio moderado. Otra posibilidad es vivir como una monja, al menos como las del convento de las School Sisters of Notre Dame en Mankato (Minnesota):

"The sisters' miraculous longevity - the group boasts seven centenarians and many others well on their way - is surely in no small part attributable to their impeccable lifestyle. They do not drink or smoke, they live quietly and communally, they are spiritual and calm and they eat healthily and in moderation."

Claro que, como dice una de las hermanas,

"Think no evil, do no evil, hear no evil, and you will never write a best-selling novel."

Todo tiene sus contrapartidas.

Via The Guardian.

Han venido para quedarse

Los inmigrantes en España, quiero decir. Al menos, según los resultados de una encuesta de ACNielsen a unos 1.200 extranjeros (1): un 47% dice que es seguro que fijará su residencia definitivamente en España y un 22% que es probable (un 69% en total). Un 12% dice que es seguro que no se quedará y un 18% no sabe. La encuesta tiene otros datos interesantes, como varias mayorías relativas que piensan que los españoles les han acogido bien (frente a minorías que piensan lo contrario). Ahora, lo que no creo que se pueda decir con los datos es que en el área Nielsen formada por País Vasco, Navarra y La Rioja esté más clara la voluntad de establecerse, como dice algún periódico, sólo porque así lo diga el 82%, frente, por ejemplo, al 79% de la Comunidad Valenciana, o el 76% de Cataluña, o, incluso el 68% de Andalucía. Dado el tamaño de las submuestras (sobre todo la primera, pues el número de extranjeros en esas regiones es muy pequeño), esos porcentajes son difícilmente distinguibles.

En cualquier caso, bienvenida esta información (si fuera con más detalle, mejor, claro), pues casi no contamos con encuestas que recojan la opinión de los extranjeros en España.

_________
(1) No he podido encontrar la nota de prensa de ACNielsen, pero el primer vínculo que incluyo parece recogerla in toto. Si es así, le falta la nota técnica, que sirve para hacernos una idea de cómo se ha hecho la encuesta. Es especialmente necesaria en una encuesta a un grupo distinto de la población general.

3.6.05

Violencia en educación infantil

Entre los niños y niñas de las edades correspondientes, quiero decir. Futurepundit nos habla de un estudio sobre los preschoolers estadounidenses en el que se comprueba que las tasas de expulsión de los pre-escolares de 3 y 4 años por mala conducta son altísimas, superior a la media del conjunto de la primaria y la secundaria. Como Futurepundit, yo tampoco me extraño: los niños de esas edades pueden ser muy crueles entre ellos y muy violentos. No todos claro. Especialmente los niños, no tanto las niñas (de hecho, en el estudio citado, las tasas de expulsión de los primeros casi quintuplican las de las segundas). Por eso yo a mis chicas les aconsejo día sí, día no que se aparten, por ahora, del camino de los niños, que van arrasando.

El razonamiento de Futurepundit acerca de por qué no debe sorprendernos un hallazgo así me parece reseñable:

"Es de esperar que los niños de 3 ó 4 años se metan en más líos con 'la ley' que, por ejemplo, los que tienen 7 ó 10 años. ¿Por qué? Los cerebros de los primeros están menos desarrollados y sus inhibiciones en contra de la violencia ... no están fijadas... Tendemos a no darnos cuenta de ello porque la mayor parte de las interacciones de los niños de 3 años lo son con adultos y un niño de tres años no puede infligir mucho daño físico en un adulto... Pero esperemos problemas si juntamos un grupo de ellos en el que pueden elegir [como víctima] a alguien de su propio tamaño.

Afortunadamente, les resulta muy difícil coordinarse entre sí y son muy débiles como para dañar a otros gravemente."


Eso, afortunadamente. El problema es que, cuando son mayorcitos, digamos a la altura de los 14-16 años, sí se coordinan...

2.6.05

Dos puntos de vista británicos sobre la Unión Europea

Es lo que nos ofrece en su último libro (pdf, gratis) el think-tank, también británico, Civitas, que no deja de publicar cosas interesantes. El texto recoge, por una parte, la postura de Malcolm Pearson, un lord anti-Unión Europea, para quien la cosa lleva mucho tiempo pasando de castaño oscuro y propone abandonar la UE. Por otra, recoge la de Stephen Pollard, un periodista que cree que, por el contrario, vivimos justo el momento (por la ampliación, por los referéndums sobre la "constitución" europea) para que el Reino Unido (y los países con inclinaciones similares) influyan en que las instituciones europeas sean más afines con el libre mercado.

Aunque no esté de acuerdo con todos sus planteamientos, a mí me parece más interesante la lectura del segundo. Vean un ejemplo de su razonamiento (mis negritas):

"The idea of pulling out at the very moment when the accession of new Member States has made possible, for the first time, the adoption of a more market-friendly environment is simply bizarre—not least because it plays straight into the hands of the government and those who want to see the constitution adopted. The government seeks to portray the referendum as being about ‘in’ or ‘out’. It is not. It is about what type of EU we want. Do we want a flexible organisation in which states co-operate for their own mutual benefit, or do we want a centralised supra-national body which dictates terms and which we are powerless to resist?

By fighting on the government’s terms, and urging that the issue really is ‘in’ or ‘out’, Europhobes guarantee that the reform case will be lost. Just as the polls show a large majority against the constitution, so too they show the same majority in favour of continued membership and against pulling out. If the ‘No’ campaign were to be taken over by those in favour of leaving, and who then urged that the referendum be treated as an ‘in’ or ‘out’ question, the public would, as all poll evidence suggests, vote to stay in, andthus to support the constitution, when if the argument over the constitution is treated on its merits—not about ‘in’ or ‘out’ but about the merits or otherwise of the constitution, the result would be a triumph for reformers. The withdrawal issue is thus political stupidity of the highest order, given the opportunity for a resettlement of the EU’s foundations which would be presented by a ‘No’ vote."

Claro que sí, aunque a algunos nos parece muy bien que se vote "no" a la "constitución" europea, también es importante el discurso público que se construye en torno a ese "no". Por eso nos alegramos del "no" francés y del "no" holandés, pero no del todo.