El INE acaba de publicar los
datos provisionales del coste laboral armonizado, una estimación de los costes laborales común para los países de la Unión Europea. La información incluye también el coste salarial armonizado, que viene a ser el coste laboral menos las cotizaciones sociales, grosso modo. Esos costes están medidos teniendo en cuenta las horas efectivamente trabajadas. Da la impresión de que la información cubre todos los sectores de actividad.
Los datos son trimestrales y se presentan en forma de índice, con base 100 en 2008, y ofrece tres estimaciones, la serie bruta, la corregida del efecto calendario y la corregida de calendario y de estacionalidad. La última parece reflejar mejor la realidad de la evolución de los salarios. Podemos comparar esa evolución con la evolución de los precios, tomando
la serie del IPC, también en su versión armonizada. Los datos del IPC son mensuales, pero es fácil convertirlos en trimestrales, tomando la media del trimestre.
El gráfico siguiente incluye las variaciones interanuales de ambos índices, en porcentaje.
Como se ve, en el segundo trimestre de 2009, los salarios/hora estaban creciendo a un ritmo interanual del 5,4%, mientras que el IPC lo habría estado haciendo a un -0,7%, por lo que, así medido, los salarios de los trabajadores que han mantenido su empleo durante esta crisis estarían ganando bastante poder adquisitivo. En el trimestre anterior, las variaciones respectivas eran de 3,5 y 0,5%, lo que también implicaba una ganancia de poder adquisitivo.
De hecho, en esta serie, que cubre desde el primer trimestre de 2001 hasta el segundo de 2009 (34 trimestres), el crecimiento de los salarios ha sido superior al del IPC en 22 trimestres (e inferior en 12, claro). En conjunto, entre el primer trimestre del 2000 y el segundo trimestre de 2009 el índice salarial habría crecido un 46%, mientras que el índice de precios sólo habría crecido un 32%.
Actualización
El primer comentarista (anónimo) debe de tener parte de razón. No se puede comparar tan alegremente como yo lo he hecho entre dos trimestres en los que la estructura del empleo por nivel de salarios puede haber cambiado significativamente. De todos modos, como indicio grueso de cuánto deben de estar subiendo los salarios de los que trabajan, también puede tomarse el incremento salarial pactado en los convenios, y habla, de nuevo, de una mejora probablemente sustancial de poder adquisitivo. En los registrados hasta julio, el aumento anual es del 2,7%, con una mínima variación de la jornada. De nuevo, recordemos que es una pista "gruesa" y habría que tener en cuenta los sectores cubiertos.
Por otra parte, si calculamos la variación del coste salarial entre 1t2000 y 4t2007, antes de la gran caída del empleo (y, por tanto, de la gran caída del empleo temporal, con salarios inferiores a la media), vemos que aumentó un 36%, mientras que el IPC lo hizo un 29%. Teniendo en cuenta que muchos de los trabajadores que se incorporaron al mercado de trabajo en esos años lo hicieron en niveles salariales inferiores (los extranjeros, por ejemplo), se observa una ganancia nítida de poder adquisitivo, medido de la manera "gruesa" como podemos hacerlo, aunque claramente inferior a la que resulta de comparar todo el periodo.
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