Acaba de hacerse público el estudio
Violencia y acoso escolar, del que han dado amplia noticia los medios de comunicación. Lo que más me ha llamado la atención ha sido el elevado porcentaje de niños/jóvenes que se encontrarían en una situación "técnica" de acoso escolar según el estudio, nada menos que un 24% de los estudiantes de 2º de Primaria a 2º de Bachillerato en la Comunidad de Madrid, y son todavía más (un 39%) los que están expuestos a algún tipo de violencia. Parece mucho.
La verdad es que todo depende de lo que entendamos por acoso escolar y cómo lo midamos. En esto último, el informe es algo confuso, aunque puede averiguarse, con dificultad, dónde marcan el límite que distingue a los acosados. Se utiliza un
test que, en principio, rellena por su cuenta el estudiante, supongo que en condiciones adecuadas, aunque sobre el trabajo de campo no se dice casi nada en el informe (tampoco se dice mucho en
este documento sobre la "validez" del estudio). En
este otro documento se explica cómo se corrige el test.
En el test se enumeran 50 formas de "violencia" que puede haber sufrido el estudiante ("me amenazan", "no me hablan", "me llaman por motes") y se le pregunta para cada una con qué frecuencia se da en su colegio, ofreciéndole las alternativas de "nunca", "pocas veces" y "muchas veces". Cada vez que marque "nunca", se suma 1 punto, 2 puntos por "pocas veces" y 3 puntos por "muchas veces". Yo no estoy nada de acuerdo ni con la forma de preguntar la frecuencia ni con la puntuación (para mí la distancia entre pocas y muchas veces debería ser mayor de 1 punto), pero cada maestrillo tiene su librillo. Tampoco entro en que pesen por igual todas las conductas enunciadas, por ejemplo, que pesen lo mismo "me tienen manía" que "me amenazan con armas" o "me pegan con objetos".
Una vez completo el test, se suman los puntos y se obtiene un índice que va, lógicamente, desde un mínimo de 50 a un máximo de 150. Sólo queda clasificar a los niños según ese baremo. Sobre eso hay pistas
en este documento, del cual procede el siguiente cuadro.
Es esa clasificación la que más me llama la atención.
No entiendo por qué si la puntuación es de 50 (esto es: se dice "nunca" a todas las formas de "violencia", luego no sufre ninguna de las conductas de "violencia") se califica el "índice global de acoso" de muy bajo o bajo. ¿No debería ser "nulo"? A fin de cuentas quien contesta dice que nunca se ha visto sometido a ninguna de las formas de "violencia" enumeradas. Decir que es "casi bajo" el índice de acoso porque la puntuación pase a 54 (equivale a decir "nunca" 46 veces y "pocas veces" 4 veces) va en la misma línea de exagerar un poco las cosas. El nivel "medio" también es llamativo, pues va de 55 a 58 (esto último equivaldría a 43 "nunca", 6 "pocas veces" y 1 "muchas veces"). Recordemos que si el índice va de 50 a 150, si aplicáramos una mera lógica matemática, el punto medio se situaría en el número 100. Pero, claro, entonces, casi se quedarían sin niños en los niveles altos.
Lo que ocurre es que esos niveles (bajo, medio, alto y sus variantes) no son intrínsecos al índice, sino que dependen de decisiones totalmente arbitrarias del investigador, en este caso, basadas en la distribución de la muestra ordenada de menor a mayor puntuación. Entonces, un nivel "medio" vendrá a ser, como se ve en el cuadro, aquel en el que esté entre el percentil 41 y el percentil 60, esto es, 10 puntos más arriba o más abajo de la mediana, que es el valor que divide a esa muestra, así colocada, en dos mitades iguales. Y así los demás niveles.
Lo que quiere decir esto es que, sea cual sea la distribución según puntuaciones, siempre va a haber los mismos porcentajes de niños situados en los niveles bajo, medio o alto (y sus variantes), pues esos porcentajes no tienen nada que ver con la puntuación sino que son así por definición.En ese cuadro puede verse que el 39% de niños sometidos a algún tipo de violencia se corresponde con los niveles "casi alto" + "alto" + "muy alto". Pero ese 39% de niños sometidos a violencia lo único que quiere decir es que es el 39% con puntuaciones más altas en la distribución. Nada más. En realidad, está incluyendo, por ejemplo, a los calificados como "casi alto", cuya puntuación media en el test rondaría los 63 puntos, no muy alta, la verdad: equivaldría, por ejemplo, a 39 "nunca", 9 "pocas veces" y 2 "muchas veces".
Según el cuadro, da la impresión de que para llegar al 24% de niños que sufren acoso, los investigadores se quedan con las categorías de "alto" y "muy alto" y con una parte de "casi alto". De nuevo, lo único que significa ese 24% es que se trata del 24% superior en términos de puntuación. ¿Por qué no el 10% o el 20% o el 30%? En el informe no se nos dice por qué, por lo que, a falta de una buena explicación,
yo tiendo a pensar que el corte es totalmente arbitrario y (esto ya es un juicio de valor) destinado a conseguir titulares.
Ni en el informe ni en el cuadro se nos dice nada del 3% de niños sometidos a un acoso "muy alto". ¿Qué puntuación media tienen? ¿Una puntuación de 120, como sugiere el intervalo de 89 a 150? ¿Cómo está distribuido ese 3%? No es lo mismo que su distribución esté inclinada hacia el 89 que el que lo esté hacia el 150. ¿Cuántos hay por encima de la puntuación 100? No lo sabemos.
Una segunda cosa llamativa es la tremenda variación por edades del porcentaje de "acosados": del 6% de los de 2º de Bachillerato al 43/44% de los de 2º ó 3º de Primaria. Es normal que, cualquiera que sea la medida, caigan los índices de acoso a medida que aumenta la edad. Los niños más pequeños son, claramente, más crueles o, al menos, más proclives a caer en alguno de los comportamientos "violentos" enunciados. Cuando se tienen 18 años, nadie coincidirá con afirmaciones como "no me dejan jugar con ellos" o "se meten conmigo para hacerme llorar". Sin embargo, a mí la diferencia me parece excesiva. Vista de otra manera no parece tanta. El gráfico de la página 10 (uno de esos gráficos truncados que tanto le gustan a
Josu) permite, grosso modo, conocer las medias del índice de acoso por cursos. La de 2º de Bachillerato (sin tener en cuenta el error, que ha de ser grande) sería de 53, la de 2º de Primaria sería de 69, 16 puntos de diferencia en una escala de 100 puntos. Pero alarma mucho más decir que en 2º de Primaria hay 7 veces más acosados que en 2º de Bachillerato (1).
Realmente, si nos fijamos en el cuadro de la página 20,
las conductas que pueden estar aumentando esos índices en los más pequeños no parecen tan graves. Como
decía Serlio (quien, por cierto, tiene una
estupenda y sensata página web para ayudar a dejar de fumar) en un comentario a una anotación de Malaprensa:
Después de echarle un vistazo, veo que se basa en un autotest, lo cual introduce elementos subjetivos difíciles de valorar, y más en niños, pero es que además, si yo hiciese ese test cuando era pequeño me hubiese salido que era acosado, lo cual no creo que sea cierto.
A mí siempre me llamaban por motes, me rompían cosas, me daban collejas, me chillaban, etc., etc., pero es que yo también hacía lo mismo a los demás. Joder, que éramos niños. Y los mismos que nos pegábamos, gritábamos, etc., etc., estábamos después en el recreo jugando al fútbol tan contentos. Yo creo que para que haya acoso tiene que haber acosadores sistemáticos, y no creo que esto se refleje de ninguna manera en el autotest.
Otra cosa que me llama poderosamente la atención es
la alegría con la que el estudio habla de desórdenes psicológicos asociados a una situación de acoso escolar. Se supone que los han medido con el mismo cuestionario, con preguntas que recogen "objetivamente" los estados psicológicos de los niños. Yo, sinceramente, tengo mis dudas sobre la idea de que un test administrado en el colegio, pueda (casi) diagnosticarse estados como la depresión, el estrés postraumático (¿post- qué trauma?), la ansiedad, el malestar somático o la autolisis (no pregunten). Todos ellos, por cierto, estados fácilmente definibles, claro.
En definitiva. Es probable que el instrumento de recogida de datos no esté mal, en lo que toca a la especificación de conductas desagradables (o decididamente agresivas) que puede sufrir un escolar. Es dudoso que el diagnóstico de enfermedades o estados psicológicos como la depresión o la ansiedad pueda hacerse con un mero cuestionario autoadministrado. Y, sobre todo, es más que dudoso que los criterios para estimar quién sufre acoso escolar puedan ser tan amplios como los que utiliza este estudio. En cualquier caso, los criterios deberían ser más transparentes y mejor fundamentados. Los investigadores se lo debemos al público, especialmente en temas que pueden ser tan graves como éste. POST SCRIPTUMY no quisiera terminar esta,
nada exhaustiva, anotación sin referirme a lo más divertido de todo el texto, al menos para mí, maniático del origen de las palabras y, sobre todo, marido de una filóloga clásica. Vean esta perla (p. 5):
La palabra acoso, presenta la misma raíz que acuso. El termino “acusatio”, del latin (sic) “ad causam” nos remite a las “acusaciones” cuyo papel es central en los comportamientos de Acoso Escolar.
La etimología de "accusatio", no "acusatio",
está bien, pero que "acoso" tenga la misma raíz es más que dudoso. El RAE en Internet dice de "acoso":
acosar. |
| (Del ant. cosso, carrera). |
| 1. tr. Perseguir, sin darle tregua ni reposo, a un animal o a una persona. |
| 2. tr. Hacer correr al caballo. |
| 3. tr. Perseguir, apremiar, importunar a alguien con molestias o requerimientos. |
Y "coso":
coso1. |
| (Del lat. cursus, carrera). |
| 1. m. Plaza, sitio o lugar cercado, donde se corren y lidian toros y se celebran otras fiestas públicas. |
| 2. m. Calle principal en algunas poblaciones. El coso de Zaragoza. |
| 3. m. ant. Curso, carrera, corriente. |
No me digan que no son deliciosas las etimologías que nos inventamos psicólogos y sociólogos que no tenemos ni idea (bueno, una idea bastante limitada) de Latín. Son mejores que las de Ortega y Gasset, que era capaz de escribir ensayos sugerentes y de gran gusto sobre la base de etimologías dudosas, tal como reconocía al final de los susodichos ensayos. Pero qué bien te lo habías pasado hasta entonces.
Si non e vero...__________
(1) En realidad, el porcentaje del 43% para los niños de 2º de Primaria (N=238) sería el punto medio del intervalo 37-49% y el 6% de los de 1º de Bachillerato (N=73) correspondería a 2-14%, de manera que igual podríamos decir que los acosados en 2º de Primaria son 24 veces (49/2) los de 2º de Bachillerato hasta que son sólo 2,6 veces (37/14).