La Fundación SM publicó ayer un
informe sobre los profesores noveles basado en una encuesta a profesores de Infantil, Primaria y Secundaria. Muy loable, igual que
su publicación de otro informe, en este caso basado en una encuesta a alumnos de 6 a 14 años. De este último me ocuparé algún día, cuando se me pase el cabreo que me entró de lo mal hecho que está.
Tampoco crean que el de profesores es una maravilla, pero los errores gordos son menos. Me han llamado la atención dos cosas, una relativa a la representatividad de la muestra y otra a una pregunta en concreto.
a) ¿Muestra representativa?
Por lo pronto, es difícil saber si la muestra es representativa o no del profesorado español de esos niveles, pues la supuesta ficha técnica (páginas 7 y 8 del informe) casi no aclara nada. Se trata de un cuestionario autocumplimentado, que los profesores rellenan y ellos (¿o sus centros?) devuelven a los investigadores por correo. Sabemos la tasa de respuesta, pero no sabemos si esa tasa ha sido parecida por Comunidades Autónomas o por sexo, o por tipo de centro, o por etapa educativa, o por alguna de las variables que puedan ser relevantes. Tampoco comparan la muestra esperada, de la que, por cierto no nos dicen nada de su posible composición, con la obtenida realmente.
En realidad, de la muestra obtenida sabemos bien poco, tan sólo un par de datos que permitan hacernos una idea de su representatividad. Entre los profesores entrevistados, asignan un 12% a Educación Infantil, un 34% a Primaria y un 43,8% a Secundaria. Bien, ¿y el 10,2% restante? Si no lo han podido asignar a algún nivel, al menos podrían haberlo dicho. Según las estadísticas del Ministerio de Educación, etc., etc.,
en el curso 2006-2007, con los datos más recientes posibles, los porcentajes de profesores se distribuían así: 49% sólo en Infantil+Primaria, 47% sólo en Secundaria (ESO, Bachillerato, formación profesional), y 4% en ambos niveles (todo esto excluyendo el profesorado de Educación Especial). La verdad es que con los datos del informe no acabamos de saber si la muestra está desequilibrada en esta dimensión.
Por otra parte, nos dicen que un 38% de los profesores encuestados pertenecerían a la enseñanza privada o concertada (y un 62% a la pública, claro). En ese mismo curso 2006-2007, la distribución según titularidad del centro del profesorado sería la siguiente: 27% en centros privados o concertados, 73% en centros públicos (de nuevo excluyendo Educación Especial, que tiene pocos alumnos, por otra parte). Aquí se ve claramente que la muestra sobrerrepresenta bastante a los centros privados. ¿Tiene esto efectos en las respuestas de los encuestados? Ni idea, pero no estaría de más reconocer esta limitación de la muestra.
b) ¿Quién redactó esta pregunta?
Todavía me estoy preguntando cómo alguien ha podido redactar una pregunta tan mala como la que recoge el gráfico siguiente.
Primero, ¿qué quiere decir "hace unos años"? ¿Hace cinco años? ¿Hace diez? ¿Se refiere a cuando los profesores eran estudiantes? ¿A qué momento se refieren? A ninguno en concreto, evidentemente. ¿Cómo hemos de interpretar, entonces, la referencia temporal de esta pregunta?
Segundo, ¿qué quiere decir "peores" o "similares"? ¿Peores o similares en qué? ¿En aplicación? ¿En esfuerzo? ¿En disciplina? ¿En trato? ¿En obediencia? Parece tratarse de una apreciación gruesa. Pero, si se trata de esa apreciación gruesa, entonces...
Tercero, ¿por qué no aparecen tres opciones (peores, similares, mejores) y santas pascuas? ¿Qué sentido tiene mezclar esa apreciación gruesa con si tienen más conocimientos, son más felices o tienen más sentido de la justicia. ¿O es que esas son las especificaciones de "son mejores"? Si lo son, ¿cuáles son las de "son peores"? Si hay especificaciones, ¿por que no preguntar directamente por cada una de ellas?: "¿Son más felices, menos o igual que los alumnos de hace unos años?". Por cierto, una parte de estas dudas se aclararía si recogieran la redacción literal de la pregunta. ¿Qué trabajo cuesta?
En cualquier caso, es evidente que pueden ser a la vez peores alumnos (menos aplicados, por ejemplo) y más felices en la vida, pero la pregunta, aparentemente, no permite combinar estas dos opciones. ¿Por qué?
Se me dirá que, de todos modos, la información que se obtiene es suficientemente clara: una mayoría de profesores dicen que los alumnos de ahora son peores que hace unos años. Sí, una información clarísima, ya.
Echen un vistazo al resto del informe. Tiene alguna pregunta interesante, aunque, para mi gusto, la redacción de las preguntas es, casi siempre, un tanto ambigua y demasiado genérica. Sé que muchas veces no se pueden hacer preguntas muy específicas, pero sí deberíamos intentar eliminar al máximo la ambigüedad y, conscientes de las limitaciones de la técnica (la encuesta), no aspirar a más de lo que ésta puede dar. Eso sí, si queremos una estimación gruesa de cuántos profesores piensan que los alumnos de ahora son "peores" que los de hace X años, más vale hacerla con la mayor claridad posible. Yo mismo me he abstenido de hacer ese tipo de preguntas en mis encuestas en bastantes ocasiones.
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