Las complejas actitudes de los españoles ante la inmigración
I. Ha alcanzado un máximo histórico el porcentaje de los que dicen que el número de personas procedentes de otros países es "demasiado" (59,6%), como puede verse en el cuadro siguiente.
Probablemente, ese juicio tiene que ver con que perciben que hay más extranjeros en España de los que realmente hay. La media de las estimaciones de los que aventuran una respuesta sobre el porcentaje de extranjeros en España se sitúa en 20,4%, más del doble de los datos más fiables.
Que muchos crean que son "demasiados" no quiere decir que la mayoría parezca dispuesta a "cerrar fronteras". En realidad, se consolida una opinión abrumadoramente mayoritaria favorable a permitir la entrada a los inmigrantes que tengan un contrato de trabajo (lo cual cabría entender como: que vengan a trabajar o que estén aquí "legalmente"). Un 85% piensa así, opinión que se encuentra flanqueada por juicios muy minoritarios, el del 7% que cree que no habría que ponerles ningún obstáculo legal y el del 6% que cree que habría que prohibirles por completo la entrada.
Además, como ya hemos visto en otra ocasión, sigue al alza el porcentaje de quienes sitúan a la inmigración como uno de los tres problemas principales que tiene España. En noviembre lo mencionó un 40% (de nuevo, un máximo histórico).
Todo ello por lo que se refiere a las dudas y las alertas. En lo que toca a la cuasi-igualdad de trato, me llaman la atención juicios (y porcentajes) como los siguientes:
--el consenso en admitir a los que tienen contrato de trabajo no implica que haya que expulsar a los que se quedan en paro durante mucho tiempo: sólo un 26% estaría de acuerdo con eso, frente a un 54% en desacuerdo;
--una amplia mayoría (79%) cree que los que han venido a vivir en España han de tener los mismos derechos que los demás (supongo que quiere decir que los españoles); sólo un 10% estaría en desacuerdo;
--incluso, aunque son muchísimos (79%) los que expulsarían a un extranjero que ha cometido un delito grave, no son tantos (50%) los que lo expulsarían por haber cometido un delito, sin especificar su gravedad;
--amplias mayorías están de acuerdo con dar facilidades a los inmigrantes para traerse a su familia (73%), acceder a la educación pública (93%), tener asistencia sanitaria gratuita (81%), obtener un puesto de trabajo en igualdad de condiciones con los españoles (86%), practicar su religión (81%; me encanta la redacción del item: "practicar su religión si así lo desean", mi cursiva), o establecer asociaciones para defender sus derechos (68%);
--mayorías algo menos amplias, pero mayorías al fin y al cabo, son partidarias de otorgarles derechos políticos.
III. El rechazo hacia los inmigrantes parece muy reducido:
--a los encuestados les importaría bastante poco (2,18 en una escala del 0 al 10) tener como jefe a un extranjero de raza distinta a la de la mayoría de los españoles; tampoco les importaría mucho que alguien así se casara con un familiar cercano (3,07);
--a muy pocos (10%) les importaría mucho o bastante que sus hijos compartieran colegio con hijos de inmigrantes; son mayores las reticencias frente a los gitanos (25%);
--sólo a un 14% le molestaría mucho o bastante tener a inmigrantes como vecinos; molestaría mucho más tener como vecinos a gitanos (40%), ex-reclusos (40%), alcohólicos (42%), personas con problemas psíquicos (28%), gente de extrema derecha (27%) o de extrema izquierda (17%);
De todos modos, puestos a elegir dónde vivir, no son tantos los que prefieren la mezcla: casi un tercio (31%) prefiere vivir en zonas con muy pocas personas étnicamente distintas de la mayoría de los españoles, a un cuarto (26%) no le importaría convivir con algunas de esas personas, mientras que sólo un 5% estaría dispuesto a vivir en un lugar mayoritariamente poblado por personas de esas características; a otro tercio (33%) le daría igual.
IV. Por lo que toca a la cuestión de la mezcla de culturas:
--una mayoría (59%) cree que es mejor para un país que casi todos compartan las mismas costumbres y tradiciones; lo cual no parece incluir las tradiciones religiosas, pues sólo un 29% está en desacuerdo con la idea de que "para un país es mejor que en él convivan gentes de distintas religiones" (40% de acuerdo);
--puestos a elegir, una amplísima mayoría (72%) elige una opción de integración cum diversidad ("Aunque se queden a vivir en España y aprendan nuestra lengua y nuestras costumbres, es bueno que los inmigrantes mantengan también su lengua y sus costumbres") y una minoría (22%) la de integración pura y dura ("Si los inmigrantes quieren permanecer en España, deben olvidar sus costumbres, aprender el idioma y aceptar las costumbres españolas").
En fin, que el panorama de las actitudes de los españoles ante la inmigración es relativamente complejo.
No dejen, en cualquier caso, de consultar la encuesta en su totalidad, especialmente los cruces por variables tales como el sexo, la edad o la ideología.