WonkaPistas

30.9.07

Otra vez con la pirámide de los alimentos invertida por culpa de la publicidad

La revista Consumer acaba de publicar un estudio de la publicidad de alimentos en televisión, en los horarios que supuestamente más la ven los niños. Como la OCU hace más de dos años, llegan a la misma conclusión, entre otras: los alimentos más publicitados se corresponden, justamente, con la pirámide de alimentos recomendados por médicos y nutricionistas, sólo que al revés. Malo, malo, malo. Así no es de extrañar que nuestros hijos estén tan gordos...

El caso es que tienen razón, en lo de la pirámide de los alimentos invertida. Otra cosa es que sea la publicidad de bollos, chocolates y caramelos la culpable de la obesidad de los niños. Pero es que es muy improbable que los anuncios en televisión reflejen la dieta ideal pensada por los sabios del lugar. Como no es cuestión de inventar cada vez palabras nuevas para argumentos viejos, les copio aquí lo que dije al respecto en los inicios de este blog:

2. "La mayoría de productos que proponen la publicidad emitida durante al programación infantil son ricos en grasa, azúcar o sal. La publicidad queda copada por el "grupo de los 5": dulces, fast food, cereales azucarados, aperitivos salados y refrescos. Esta propuesta alimentaria es claramente contraria a las necesidades nutricionales de nuestros menores. ... La OCU denuncia la inversión de la pirámide nutricional que propone la publicidad".

Esto puede ser cierto, pero, primero, las empresas son libres de anunciar lo que quieran. Nadie obliga a nadie a ver sus anuncios y, aun viéndolos, esos anuncios no nos convierten en autómatas carentes de voluntad. Tampoco a los niños, por supuesto, frente a cuyos posibles automatismos siempre ha de estar, antes que nada, el sentido común de los adultos a su cargo, esto es, sus padres. Éstos son los que les compran sus alimentos y los que limitan (o no) las compras que pueden hacer los niños por su cuenta.

Segundo, ¿acaso cabe imaginar que la publicidad alimentaria en televisión refleje, no ya la supuestamente ideal dieta que promueven, con sus modas correspondientes, el establishment médico y político, sino la dieta habitual de los que ven televisión? En ningún caso. En muchos productos alimentarios, la competencia entre los productores no implica diferenciar sus marcas por televisión u otros medios, sino (en la medida que operen los mercados; un supuesto que no siempre se cumple) ofrecer buenos productos a los distribuidores mayoristas correspondientes, éstos a los minoristas (supermercados, hipermercados...), quienes habrán de satisfacer a los consumidores finales para que no huyan a la competencia. Por eso, son los hiper y los super los que hacen la publicidad (que no suele ser televisiva), diferenciando su oferta de la de otros hiper o super.

No cabe pensar que sea frecuente o siquiera exista la publicidad de marcas de fruta, de verdura, de carne, de pescado, y de productos similares. Luego lo normal es que la "pirámide nutricional" esté invertida.

No digo que no pueda haber publicidad de frutas y verdudas, pero me parece muy improbable. De haberla, además, lo lógico es que la hubiera en horario adulto, tipo publicidad de "denominaciones de origen", de "asociaciones de productores", de una región o comarca, etc., muchas de ellas con una participación de la administración pública notable.

En realidad, me temo, a los que promueven este tipo de estudios no les interesa saber por qué la publicidad de alimentos sigue estas pautas, que, quizá, no puedan ser muy distintas, por lo antes dicho. Más bien, sólo les interesa denunciar lo perniciosos que son los anuncios para la salud de nuestros hijos en aras de regularlos más estrictamente o, directamente, prohibirlos.

Por cierto, que yo sepa, la revista Consumer es del grupo Eroski, el cual no creo que haya dejado de vender Cola Cao, Bollycao, caramelos Haribo, Nesquik, paté de cerdo La Piara, galletas Tosta Rica, Natillas Danet, Salsa Fina Ligeresa y los demás productos de los anuncios más repetidos, así como el resto de alimentos engordantes y escasamente nutritivos. En aras de la "salud pública" (el término preferido de quienes velan como padres por nuestro bienestar), podrían predicar con el ejemplo, ¿no? Siendo un poco malvado, les diré que el supermercado online de Eroski, precisamente, tiene ahora mismo en oferta los peligrosísimos Bollycaos, las dudosas natillas Danet y la calórica Salsa Fina Ligeresa. Padres malvados del mundo, daos prisa, que la oferta acabará pronto ;-)

Etiquetas: , , , , , ,

28.9.07

¿Cae el consumo de drogas entre nuestros escolares?

Según la nota de prensa del Ministerio de Sanidad, baja el consumo de drogas entre los escolares de 14 a 18 años por primera vez desde 1994. Y, claro,

estos resultados son fruto del esfuerzo realizado por las administraciones y todos los agentes implicados en materia de prevención.

Medallas para todos.

En realidad, no sabemos siquiera si hay medallas que poner. Las afirmaciones se basan en la última ola de la encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias, la correspondiente a 2006/2007, en comparación con la de 2004. El problema, como ya mencioné aquí el otro día, es que los datos de 2004 hay que ponerlos en cuarentena, pues la manera de llevar a cabo la encuesta se apartó bastante de lo que se había hecho en años anteriores. Tanto que los autores del informe correspondiente, como vimos, advertían en contra de comparar con años anteriores. Las dudas eran muy claras, sobre todo, en el consumo de alcohol y tabaco: se observaban tendencias a la baja desde 1996 que se interrumpieron bruscamente en 2004.

Si la encuesta de 2006 está bien hecha, o, al menos, está hecha como se hicieron las anteriores a 2002, no me extraña que el consumo de alcohol o el de tabaco haya caído bastante, no ya desde 2004, sino desde 2002, pues los datos tendían a caer algo o a mantenerse, y habrían pasado cuatro años desde la antepenúltima encuesta.

Por ejemplo, la prevalencia del consumo de tabaco en los últimos treinta días fue del 32,5% en 1996, del 31,9% en 1998, del 32,1% en 2000 y del 29,4% en 2002. El dato "raro", el de 2004, fue de 37,4%. En 2006, la cifra ha sido de 27,8%.

En el caso del alcohol, las prevalencias para cada año fueron de: 66,7% (1996), 68,1% (1998), 60,0% (2000), y 56,0% (2002). En 2004 (año "raro"), "subió" un montón, hasta el 65,6%. En 2006, lógicamente si la encuesta está "bien hecha" ha bajado a niveles esperables según la tendencia desde 1996: 58%.

Sobre las demás drogas (cannabis, cocaína...), no tengo las cosas tan claras. Si mi hipótesis es cierta y en 2004 se midieron prevalencias exageradas, tampoco me extraña que en 2006 haya caído el consumo de todas ellas, pues ya en 2004 (de nuevo, según esa hipótesis), los datos "reales" debieron de ser inferiores a los medidos con la encuesta.

Yo, desde luego, ni lanzaría las campanas al vuelo, ni me colgaría medallas, no sólo porque los datos de 2004 son dudosos, sino porque si una golondrina no hace verano, el dato de un año, desde luego, tampoco marca una tendencia.

Etiquetas: , , , ,

21.9.07

De la "masiva" implicación de los jóvenes en el florecimiento de las ONGs (va a ser que no...)

Hace un par de días se ha publicado el estudio Bienestar y felicidad de la juventud española, del Instituto de la Juventud. Es una más de las abundantes publicaciones de dicho instituto, en esta ocasión centrada en el análisis de qué signifique "felicidad" para los jóvenes. Tan sólo le he echado un vistazo por encima, y no me ha llamado especialmente la atención.

Lo que sí me la ha llamado son unas declaraciones de su autor, recogidas en La Vanguardia:

Javaloy apunta que los jóvenes ven complementarias ambas concepciones, el hedonismo con el concepto de Aristóteles de felicidad ligada a lo más elevado del ser. Esta creencia de los jóvenes de que ser feliz es también desarrollarse como persona, dice el psicólogo, rompe con el pasotismo y explica el florecimiento desde los años noventa de las ONG por la masiva implicación de jóvenes.

No entro a discutir cómo mide el hedonismo ni, sobre todo, cómo mide la "felicidad ligada a lo más elevado del ser", aunque creo que habría mucho que hablar sobre ello. Lo que me molesta sobremanera de sus afirmaciones (suponiendo que sean suyas y no la interpretación que ha hecho el periodista de ellas) es lo del "florecimiento desde los años noventa de las ONG por la masiva implicación de los jóvenes".

¿Está seguro Javaloy (o el periodista) de estar refiriéndose a España? Yo juraría que no.

Por lo pronto, hay que recordar que la participación de los jóvenes españoles en cualquier tipo de asociación voluntaria (no sólo ONGs) es, como en el caso de sus mayores, de las más bajas de Europa, tal como puede comprobarse, por ejemplo, en los datos de un Eurobarómetro especial de 2001, el más reciente centrado en la vida de los jóvenes europeos. De los países de la Europa de los 15, España se situaba en 12º lugar por tasa de pertenencia, con 35,5% de los jóvenes.

Y no parece que la inclinación a participar en asociaciones voluntarias haya mejorado mucho en los últimos veinte años, como puede comprobarse en el siguiente cuadro.

Jóvenes españoles (1984-2007). Pertenencia a asociaciones voluntarias


Edad
Pertenecen a alguna asociación Asociación benéfica o asistencial Derechos humanos Protección medio ambiente, defensa naturaleza Fuente
1984
15-24
41,0







1988
15-24
33,9






Injuve
1991
15-29
35,7






Injuve
1992
15-29
34,0






Injuve
1995
15-29
36,0






Injuve
1997
15-24
37,7
3,3
1,0
3,0
Eurobar.
1999
15-29
37,4






Injuve
2001
15-24
35,5
5,4
2,7
3,6
Eurobar.
2002
15-29
38,0
4,5
1,4
2,5
CIS
2005
15-29
37,0
3,4
2,0
2,2
CIS
2007
15-29
--
3,1
1,3
1,4
Injuve
Fuente: elaboración propia con datos del Instituto de la Juventud, CIS y Eurobarómetro.

Desde hace quince o dieciséis años, la pertenencia a asociaciones de todo tipo, desde deportivas a pacifistas, pasando por benéficas o asistenciales, prácticamente no se ha movido de una cifra en torno al 36/37%. Y me temo que tampoco lo ha hecho la pertenencia a ONGs.

En el mismo cuadro, he aislado los tres tipos de asociaciones que más fácilmente podemos identificar con el término "ONG", tal como se usa habitualmente: las asociaciones asistenciales o benéficas, las de defensa de derechos humanos (aquí y fuera de España) y las de protección del medio ambiente. Como puede verse, no hay, en absoluto, una masiva implicación de los jóvenes en ese tipo de asociaciones. Más bien, es una implicación mínima. Y no parece que esté aumentando; si acaso, lo contrario.

De hecho, es más que probable que la implicación de los jóvenes en ese tipo de organizaciones sea, incluso, inferior a la de personas de mayor edad. Como muestra, un botón, extraído del Barómetro de abril de 2007, del CIS, referido a la pertenencia a organizaciones de apoyo social o derechos humanos (ONGs, vamos).

España, 2007. Pertenencia y participación en organizaciones de apoyo social o derechos humanos, por edades
Edad

Pertenece y participa activamente Pertenece, pero no participa activamente Antes pertenecía, pero ahora no Nunca ha pertenecido a ninguno de esos grupos
18 a 24

2.3 1.2 2.3 93.4
25 a 34

4.5 3.1 3.7 88.4
35 a 44

5.8 3.9 3.5 86.3
45 a 54

6.2 4.9 4.0 84.6
55 a 64

3.9 3.3 3.0 88.6
>64

2.6 2.0 2.0 92.1
Total

4.3 3.1 3.1 88.7
Fuente: CIS, barómetro de abril de 2007.

Estos datos sugieren que la tasa de pertenencia a este tipo de asociaciones es inferior en el tramo de edad más joven que en los de edades superiores, quizá con la excepción de las personas de más edad (65 años o más).

En fin, como dicen los anglos, so much for el florecimiento y la masiva implicación de los jóvenes. Quizá otro día me ocupe de lo del "florecimiento" de las ONGs desde los años noventa, que también tiene miga.

Etiquetas: , , , , ,

19.9.07

Gasto en enseñanza y rendimiento académico

La OCDE acaba de publicar la última edición de Education at a glance. En el vínculo anterior pueden encontrar un montón de datos y gráficos comparando unos países de la OCDE con otros. Más allá de cómo quedemos los españoles, relativamente mal o relativamente bien según el indicador, me interesa resaltar que la OCDE ya no insiste en que conviene gastar más en educación para obtener mejores resultados (en el informe de 2006 también se apuntaba esto). Al contrario, este año han hecho algunos cálculos sobre la eficiencia del gasto en educación, cuyos resultados enfatizan en el resumen ejecutivo:

Indicators show that across OECD countries, learning outcomes can be increased by 22% while maintaining the current level of expenditures.

Por cierto, han decidido no incluir en el resumen ejecutivo otro de los hallazgos que sí incluyen en el texto completo del informe (éste no disponible gratuitamente):

The scope for reducing the resources devoted to education while maintaining the current levels of outcomes is slightly larger, at 30% (input efficiency).

Es decir, que podemos gastar menos manteniendo los niveles de resultados actuales. Y la ganancia en eficiencia sería mayor que en el caso anterior. Curioso.

En el resumen ejecutivo vuelven a hacer una afirmación tan "heterodoxa" como ésta:

Lower unit expenditure does not necessarily lead to lower achievement.

Es decir, un menor gasto por alumno no lleva necesariamente a peores resultados. Puesto en cristiano quiere decir: gastar más no necesariamente mejora los resultados educativos.

Esto ya lo sabíamos, y así lo había comentado alguna vez en el blog, hace bastante tiempo, con ocasión del informe de 2005.

De todos modos, parece que los autores del informe parecen resistirse a mostrar una asociación positiva entre gasto por alumno y rendimiento educativo. En el indicador B7 (fichero Excel), en el gráfico B7.2, vuelven a incluir la relación entre gasto por alumno y resultados de Matemáticas en el examen PISA 2003. En el texto del informe dicen:

Chart B7.2 shows a positive relationship between spending per student and mean mathematics performance. As expenditure per student on educational institutions increases, so also does a country’s mean performance. However, the relationship is not a strong one – expenditure per student in fact explains merely 15% of the variation in mean performance between countries.

Y tanto que no es una relación fuerte, como que si se quitan los datos de México, la relación desaparece, como vimos en tiempos, con un gráfico que me permito traer de nuevo aquí (click para ampliar):



No es que el gasto por estudiante explique el 15% de la variación en los resultados del test; es que, probablemente, no explica nada, al menos con esos datos.

Etiquetas: , ,

12.9.07

Un par de textos interesantes del Institute of Economic Affairs

El IEA acaba de publicar They meant well, government project disasters (pdf), de D. R. Myddelton. Se trata de un libro dedicado al estudio de varios casos de proyectos gubernamentales que salieron mal, muy mal, en términos económicos, como el Concorde, la Cúpula del Milenio o el túnel del Canal de la Mancha. Así lo presentan:

How is it that so many major, government-sponsored projects can lose so much money? As the title of this book makes clear, the answer to this question does not lie with malign intentions on behalf of their promoters in government. In a highly readable but detailed account of the history of six major government project failures, D. R. Myddelton shows that failure results from mismanagement, lack of clear lines of responsibility and lack of accountability. These problems have their roots in the wider economic problems of undertaking quasi-commercial ventures in the public, rather than in the private, sector. This results in well-meaning politicians and government officials wasting huge sums of taxpayers' money.
Aquí pueden leer el resumen ejecutivo.

Al leer ese anuncio, me doy cuenta de que a finales de 2006 publicaron una nueva edición de la clásica introducción a la teoría de public choice, The vote motive, escrita por Gordon Tullock y publicado en 1976. También está disponible gratuitamente en pdf y cuenta esta vez con una reflexión del propio Tullock y otros textos sobre la influencia que ha tenido el libro de Tullock (entre ellos, uno de Charles K. Rowley, editor de las obras selectas de Tullock).

Que no se diga que el IEA no trata bien a sus lectores...

Etiquetas: , , , ,

11.9.07

¿Perdemos poder adquisitivo?

Una de las entradas de hoy en Malaprensa sobre la cuestión de si los salarios en España han perdido poder adquisitivo entre 2003 y 2006 me lleva a revisar algunas de las series de datos de las que disponemos. Se trata de datos insuficientes y no del todo precisos, como casi siempre. En este caso, contamos con la Encuesta anual de coste laboral y con la Encuesta trimestral de coste laboral, así como con el IPC para intentar medir la evolución de los precios medios y, por tanto, intentar "deflactar" los salarios nominales medidos con esas encuestas, convirtiendo su variación en "real".

Digo que los datos son insuficientes y no del todo precisos porque las encuestas de coste laboral no recogen todos los sectores económicos (no incluye buena parte de la administración pública) y, claro, sólo recoge datos de empleo formal, de asalariados que cotizan a la Seguridad Social (se excluye, por tanto, el empleo sumergido, que lo hay).

En fin, con los datos publicados de ambas encuestas se puede elaborar el siguiente cuadro.


España (2003-2006). Evolución del coste salarial total

Coste salarial
total
Horas efectivas trabajadas Salario hora IPC (2003=
100)
Coste salarial total deflactado (1) Salario hora deflactado (1)
Medido con la Encuesta Trimestral de Coste Laboral

2003 17.762 1.666 10,66 1,00 17.762 10,66
2004 18.251 1.653 11,04 1,03 17.705 10,71
2005 18.722 1.643 11,40 1,07 17.579 10,70
2006 19.364 1.632 11,87 1,10 17.563 10,76
Variación 2003-2006 (%)
9,02 -2,07 11,32 10,25 -1,12 0,97
Medido con la Encuesta Anual de Coste Laboral

2003 17.780 1.666 10,67 1,00 17.780 10,67
2004 18.280 1.653 11,06 1,03 17.733 10,73
2005 18.750 1.643 11,41 1,07 17.605 10,72
2006 19.400 1.632 11,89 1,10 17.596 10,78
Variación 2003-2006 (%)
9,11 -2,07 11,41 10,25 -1,04 1,05
(1) Se divide el salario nominal por el IPC.
Fuente: elaboración propia con datos del INE (www.ine.es).


Incluyo los datos publicados de las dos encuestas porque mi cálculo del coste salarial total anual a partir de la encuesta trimestral resulta algo distinto del de la encuesta anual, aunque creo que se debe a cuestiones de redondeo aquí y allá. Los datos publicados de la encuesta anual no recogen el número de horas trabajadas, que hay que extraer de la trimestral.

¿Qué se observa en el cuadro? Si nos fijamos en la parte de arriba, con datos extraídos de la encuesta trimestral, se observa que el salario nominal anual ha crecido, más o menos, un 9% entre 2003 y 2006, mientras que el número de horas trabajadas al año ha caído, más o menos, en un 2%, por lo que el salario-hora nominal ha crecido algo más de un 11%. Si "deflactamos" los datos salariales según el IPC, la variación del salario total anual habría sido de un -1,12% en ese periodo, mientras que la variación del salario-hora habría sido de un 0,97%. Los datos de la segunda parte del cuadro son, grosso modo, los mismos.

Es decir, si medimos el salario sin consideración de las horas trabajadas, habría "caído" un poco el poder adquisitivo así medido, mientras que habría "aumentado" un poco si tenemos en cuenta el salario-hora.

En realidad, todo esto no es más que una aproximación gruesa, sobre todo porque, en este tiempo, la composición por niveles salariales de la población asalariada en España, así como por sectores, ha debido de cambiar mucho, por lo que, como señalé en otra anotación, las comparaciones de las medias de salarios entre distintos años no tengan mucho sentido.

Etiquetas: , , ,

7.9.07

Tendencias transatlánticas

Me entero a través de Desde el exilio que se ha publicado el último informe de Transatlantic Trends. Se trata de una encuesta sobre política internacional y las relaciones entre EEUU y Europa que se lleva a cabo en EEUU, bastantes países europeos y Turquía. Aquí están los resultados por países, en castellano.

Échenles un vistazo, son bastante interesantes. Se ve muy bien cómo, desde el punto de vista de la política exterior y, especialmente, del uso de la fuerza en las relaciones internacionales, las opiniones públicas de EEUU y Europa (con la excepción, en algún caso, del Reino Unido) son dos mundos aparte.

Como tarea para después de leer las tablas (o para antes, para los lectores más avezados) hay que responder a la pregunta sobre el país que resulta (casi siempre) el menos proamericano y el más pacifista. Sí, es ése que están pensando.

Etiquetas: , , ,

6.9.07

Jóvenes emancipados (1996-2006)

Una de las cuestiones más habituales en la discusión actual sobre la vivienda en España es cómo el encarecimiento de los precios dificulta la emancipación de nuestros jóvenes. Desde luego, ese razonamiento es cierto, pues con precios inferiores cabría imaginar tasas de emancipación mayor. Pero eso no quiere decir que el alza de los precios de la vivienda en los últimos lustros haya producido, necesariamente, una caída en las tasas de emancipación de los jóvenes, pues intervienen muchos otros factores además del precio de la vivienda.

¿Tenemos algún dato al respecto? Hace año y pico publiqué unas tasas, por sexos, calculadas a partir de la Encuesta de Población Activa. Esas tasas sugerían un aumento reciente de la emancipación de los de 30 a 34 años, aunque había una discontinuidad en la serie a la altura de 2005 que obligaba a interpretar cautelosamente los datos.

Hoy me he molestado en recopilar los datos de las encuestas del CIS a población joven (15 a 29 años) desde 1996 a 2006 (1). Con formulaciones algo distintas de las preguntas sobre la situación de convivencia, permiten observar, siquiera grosso modo, la evolución en los últimos diez años. Éstos son los datos.


España, 1996-2006. Situación de convivencia de los jóvenes de 15 a 29 años

Con los padres Hogar propio Compartido
1996 (1) 79,6 18
1997a 78,4 17,6
1997b 79,2 18,1
1998 80,1 15,4
1999 75,9 17,7
2001 76,3 18,1
2002 (2) 73,6 19,9 5,6
2003 75,2 17,7 7
2004 72,1 20,2 7,6
2005 69,3 24,4 6
2006 67,9 24,4 7,5
(1) Sin municipios de menos de 2.000 habitantes.
(2) A partir de aquí la serie es homogénea: 2ª oleada anual del Sondeo sobre la juventud.
Fuente: elaboración propia con datos del CIS.

Con las cautelas correspondientes (distinta redacción de la pregunta, márgenes de error, y demás), los datos sugieren que en la actualidad, el porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que viven con sus padres es inferior al de mediados de los años noventa, y, probablemente, también lo es con respecto a comienzos de siglo. Por contra, el porcentaje de los que tienen un hogar propio parece mayor.

_______
(1) No he conseguido elaborar una serie tan larga a partir de un tramo de edad superior, digamos, los 25 a 29 años. Pero baste el de 15 a 29 como aproximación gruesa.

Etiquetas: , , , ,

4.9.07

Una nueva encuesta sobre inmigración (con datos raros sobre inmigrantes y educación)

El Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia publicó en agosto el informe Opinión de los españoles en materia de racismo y xenofobia, 2007, que recoge un análisis de los datos obtenidos con una encuesta celebrada a finales de 2006, y que reitera, en gran medida, otra encuesta de 2005, cuyo informe puede encontrarse aquí. Es una encuesta interesante, por lo que les recomiendo, al menos, una lectura rápida de los gráficos, que se entienden a primera vista. Los resultados muestran la característica ambivalencia de los españoles ante el fenómeno de la inmigración, aunque, a mi juicio, predominan las actitudes positivas sobre las negativas o recelosas. Pueden diferenciarse, de todos modos, distintos grupos al respecto, desde los menos favorables al fenómeno a los más favorables, con un amplio grupo intermedio en el que las ambivalencias (con inclinación a lo positivo) son la nota dominante.

Más allá de esos resultados generales, me gustaría mencionar aquí dos cosas que me han llamado la atención. La primera es que en ambas encuestas, la de 2005 y la de 2006, una amplia mayoría (alrededor del 70% de los encuestados) tiende a asociar inmigración con aumento de la delincuencia. Esto es algo que ya sabíamos, aunque esta pregunta ha desaparecido de las encuestas del CIS sobre este tema (en realidad, ni siquiera estoy seguro de que el CIS haya hecho algún barómetro monográfico sobre inmigración en los dos últimos años). Lo que me resulta llamativo es la explicación que dan los autores. En el informe más reciente:

Otro estereotipo ... relaciona inmigración con delincuencia. La relevancia de éste se ve ratificada, puesto que la mayoría de los entrevistados considera que el aumento de la inmigración contribuye al ingremento de la inseguridad ciudadano. Así, aun cuando las estadísticas apuntan a un aumento del número de delitos cometidos por población extranjera, lo cierto es que las tasas de criminalidad de los últimos años muestran un comportamiento de ligero descenso. De ahí que la correlación percibida entre el aumento de la inmigración y el de la inseguridad ciudadana, parezca más bien un reflejo del trato dado desde los medios de comunicación a la información facilitada desde los órganos públicos. Además de la referencia en los medios a la nacionalidad de los que cometen delitos, la forma de presentar las noticias ... contribuye a señalar la inmigración como causa directa de la criminalidad.

Es decir, los autores apuestan por un estereotipo difundido por los medios de comunicación. No extraña que incluyan una pregunta en la que se plantea al entrevistado si es necesario que la televisión mencione la nacionalidad de los que cometen delitos (un 52,5% lo ve poco o nada necesario, por cierto). A mi juicio, hay algo de estereotipo y de influencia de los medios de comunicación, pero también, como diría Kantor, de "racismo bayesiano". Es decir, la gente sabe (por la tele, por lo que se comenta en el barrio, por experiencia más o menos directa), y las estadísticas así lo demuestran, que la tasa de delincuencia de bastantes grupos de extranjeros en España es mucho más alta que la de los españoles, por lo cual el cálculo "cuanto más extranjeros, más delincuencia (ceteris paribus)" es de lo más esperable.

Lo más llamativo de la encuesta es, con todo, un par de preguntas relativas al binomio inmigración-educación. En ninguna de las actitudes que se mide en la encuesta se observa una variación relevante entre 2005 y 2006, pero sí en un par de ítems relacionados con la educación, pero no en todos los relacionados con ésta. Vean el siguiente cuadro:


España, 2005-2006. Opiniones sobre inmigración y educación (1)

2005 2006
La calidad de la educación empeora en los colegios donde hay muchos hijos de inmigrantes
-acuerdo 36,2 38,1
-desacuerdo 49,8 47,7
La presencia de hijos de inmigrantes en las escuelas es enriquecedora para el conjunto de los alumnos
-acuerdo 65,5 66,4
-desacuerdo 19,9 19,9
La administración debe invertir más para que la calidad de la educación no empeore en los colegios donde hay muchos hijos de inmigrantes
-acuerdo 75,5 41,7
-desacuerdo 18,4 52,3
Los españoles deberían tener preferencia a la hora de elegir el colegio de sus hijos
-acuerdo 42,7 78,1
-desacuerdo 52,0 17,1
(1) En 2005, la pregunta sobre la preferencia por los españoles iba delante de la pregunta sobre la necesidad de mayores inversiones.
Fuente: Oberaxe, Opinión de los españoles en materia de racismo y xenofobia, 2006 y 2007.

El juicio sobre si empeora la calidad de la escuela por la presencia de inmigrantes se mantiene casi idéntico: una mayoría está en desacuerdo con la idea. El juicio sobre si la presencia de inmigrantes en la escuela es enriquecedora tampoco varía: la mayoría sí la ve como enriquecedora. Sin embargo, los otros dos puntos de vista varían mucho. Si en 2005, una mayoría muy amplia (75,5%) está de acuerdo con la idea de que la administración ha de invertir más para que la calidad no empeore por la presencia de muchos hijos de inmigrantes, en 2006, el acuerdo se ha convertido en minoritario (41,7%). Por su parte, si en 2005, una mayoría, escasa (52%) estaba en desacuerdo con que los españoles tuvieran preferencia al elegir el colegio de sus hijos, en esta ocasión, el desacuerdo cae al 17,1%.

Los autores, algo alarmados, no saben cómo explicar esta variación, aunque sugieren algunas hipótesis.


La interpretación de estos resultados se enfrenta a ciertas dificultades debido a la ausencia de elementos de comparación. No obstante, se pueden avanzar algunas hipótesis que habría que contrastar en futuros estudios. Con relación al considerable incremento observado en la preferencia por los autóctonos a la hora de elegir colegio, éste podría interpretarse como efecto de, por un lado, la percepción de la existencia de un problema de oferta de plazas que satisfaga las necesidades de la población autóctona y, por otro, la percepción de que esta limitación de la oferta se debe a la creciente presencia de hijos de inmigrantes en determinados centros educativos. Ante la posibilidad de que la administración pública invierta en los centros educativos con alta presencia de hijos de inmigrantes, varias opciones pueden barajarse a la hora de interpretar el descenso en la aceptación que suscita esta medida entre los encuestados: el escaso nivel de confianza de la población en ese tipo de soluciones; el hecho de estar en contra de las medidas de discriminación positiva (dado que se beneficiarían sólo los colegios donde haya muchos hijos de inmigrantes); o, la creencia de que sus hijos no se beneficiarían de estas inversiones. En suma, no se puede descartar que estas oscilaciones tan importantes pudiesen ser indicadores de la percepción de una crisis del sistema educativo en la que se sitúa a la inmigración en el punto de mira. En ese sentido, estas opiniones revelan la existencia de una preocupación muy extendida con relación a estas cuestiones.

Todo muy sensato, pero improbable para explicar un cambio tan brusco de opinión de un año para otro.

Les ofrezco una interpretación alternativa: sin darse cuenta, han cambiado los resultados de la pregunta de la inversión por los de la pregunta por la preferencia de los españoles. Si intercambiamos los de 2006, entonces, el acuerdo con la mayor inversión habría pasado del 75,5 al 78,1%; es decir, casi no habría variado. Y el acuerdo con la preferencia de los españoles habría pasado del 42,7 al 41,7%; es decir, sin variación. Ambas evoluciones encajarían con lo que pasa con las demás preguntas comunes a ambas encuestas, cuyos resultados casi no varían de un año a otro.

¿Cómo ha podido pasar? Muy fácil, por ejemplo, por haber cambiado el orden de las preguntas en el cuestionario, manteniendo, sin embargo, en las tablas finales sacadas del ordenador el orden del cuestionario de 2005. En 2005, el cuestionario era así:


En 2006, el cuestionario fue así:



Mi impresión es que se han trastocado las etiquetas (o los datos) de p19_3 y p19_4, al seguir el orden utilizado en 2005. Mi hipótesis es mucho más sencilla (recuerden, la navaja de Occam) y, además, de ser cierta, la evolución de las actitudes sobre inmigración y educación sería la misma que la del conjunto de las actitudes, esto es, ninguna. ¿Ustedes qué creen?

Etiquetas: , , , ,

3.9.07

Las horas de sueño de los españoles

Hoy corre por Internet una nota de prensa acerca de lo poco que duermen los adolescentes españoles (por ejemplo, aquí). Los culpables de ello, como podían imaginar, son las variadas pantallitas que inundan sus vidas: la tele, el messenger, los videojuegos, en fin, los sospechosos habituales. No tengo ni idea de si los adolescentes de hoy duermen más o menos que los de, pongamos, veinte años atrás, y me temo que será muy difícil saberlo alguna vez. Yo creo que duermen poco, pero doctores tiene la Iglesia.

Lo que me llama la atención es la información que proporciona, al final de la noticia, uno de los expertos (mis negritas):

Tras recordar que los españoles son los europeos que menos duermen, al menos una hora menos que sus vecinos, pidió especial atención para los adolescentes ya que, concluyó, "más de un 60 por ciento no duermen lo necesario para su salud".

Esto lo dice el pediatra y profesor universitario Carlos Marina. Me pregunto, lo primero, qué querrá decir que duermen "al menos una hora menos que...". ¿Se refiere a la media de los españoles en comparación con cada una de las medias de otros países? Ni idea. Segundo, ¿quiénes serán nuestros "vecinos"? ¿Los franceses? ¿Los portugueses? ¿Los demás miembros de la Unión Europea? Quién sabe.

Tercero, y peor, ¿de dónde saca esta información nuestro pediatra? Intenten buscar algún dato que sostenga esta afirmación en Internet. No lo encontrarán. Y dudo de que esté en medios de papel, pues este tipo de datos suele proceder de estadísticas oficiales que suelen aparecer en la red. Lo que yo he encontrado más o menos cercano a lo que dice el pediatra es una afirmación, tampoco sustentada (a salvo de que lo esté en la publicación correspondiente), de que los españoles dormimos cuarenta minutos menos que el resto de los europeos (¿el resto de los europeos?).

Lo único medianamente serio que he encontrado es la Harmonised European Time Use Survey, con cuyos datos puede elaborarse este bonito cuadro.


Países europeos. Horas diarias de sueño (población de 20 a 74 años)

Varones Mujeres Total
Bulgaria 9:08 9:07 9:07
Francia 8:45 8:55 8:50
Letonia 8:35 8:44 8:40
España 8:36 8:32 8:34
Finlandia 8:22 8:32 8:27
Estonia 8:24 8:26 8:25
Reino Unido 8:18 8:27 8:23
Italia 8:17 8:19 8:18
Alemania 8:08 8:15 8:12
Suecia 8:01 8:11 8:06
Noruega 7:56 8:10 8:03
Fuente: Harmonised European Time Use Survey.
Nota: las fechas del trabajo de campo varían bastante según los países, entre 1998 y 2003.

Entiendan que se trata de una aproximación gruesa, pues tan sólo compara la media de horas de sueño de la población de 20 a 74 años, sin tener en cuenta, por ejemplo, la composición por edades de dicha población, ni la proporción de ocupados u otras características que pudieran influir en los datos. Pero, al menos, son datos obtenidos con unas ciertas garantías, que pueden comprobarse en la página web de la HETUS.

Se ve cómo, efectivamente, los españoles dormimos menos que nuestros "vecinos" búlgaros, letones y, estos sí, franceses (sólo algo menos que éstos, unos 16 minutos). Pero también dormimos más que nuestros "vecinos" suecos, noruegos, alemanes o italianos, bastantes minutos más que ellos.

A falta de datos mejores, mi juicio, por ahora, es que los españoles no somos de los que menos dormimos en Europa.

Etiquetas: , , ,

La campaña contra el consumo de alcohol en adolescentes

El Ministerio de Sanidad y Consumo ha enviado a nuestras casas un folleto dirigido a padres en el que se advierte de los riesgos del consumo de alcohol por parte de los adolescentes, llamando a esos padres a que estén alerta e informados sobre esta cuestión. No sé si será necesaria una campaña así, aunque puede que haya padres que ni estén alerta ni estén informados.

En cualquier caso, lo que me llama la atención de este folleto son dos cosas. Por una parte, para ofrecer información sobre el alcance del consumo de alcohol entre adolescentes, se usan datos de la encuesta a estudiantes de enseñanzas secundarias sobre consumo de drogas, cuya ola de 2004 resulta algo problemática. Con esa encuesta se observa un aumento brusco del consumo de alcohol entre 2002 y 2004, mientras que desde 1994 a 2002 lo que se observa es una pauta de estabilidad a la baja en el consumo.

Los autores del informe de la encuesta así lo advierten. En la página 59 señalan uno de los problemas de la encuesta (mis negritas):

La subrepresentación de los estudiantes de 18 años en la muestra. Esto se debe a que en las encuestas de 1994-2002 la recogida de información se realizó en el primer trimestre del curso académico (meses de noviembre y diciembre), con lo que una parte importante de la población que cumpliría los 18 años durante el curso se incluyó en el grupo de 17 años. Por otra parte, la encuesta de 2004 se realizó en los meses de mayo y junio, y no pudo realizarse en los estudiantes de segundo de bachillerato, ya que estaban en casa preparando los exámenes de acceso a la universidad. La variación de la distribución de la muestra por edad entre las distintas encuestas puede sesgar de forma importante la estimación de las tendencias, por lo que es recomendable controlar el efecto de esta variable.

Y, más adelante (pp. 75-76) (mis negritas):

Por lo que respecta a las tendencias del consumo de bebidas alcohólicas entre 1994 y 2004, se observa que los indicadores de prevalencia de consumo alguna vez en la vida, en los últimos 12 meses y los últimos 30 días descendieron lentamente en el período 1994-2002, y volvieron a aumentar bruscamente en 2002-2004, aunque sin llegar a alcanzar los niveles de 1994. El aumento de 2002-2004 se debió sobre todo al comportamiento del grupo 14-16 años, por lo que puede tener que ver con el cambio de fecha de realización del trabajo de campo de otoño a primavera.

Y en la misma página 76:


De hecho, centrándonos en los 30 días previos a la encuesta, la prevalencia de borracheras pasó de 20,7% en 1994 a 24,4% en 2002 y 34,8% en 2004, y la prevalencia de consumo de riesgo de 8,6% en 1996 a 8,7% en 2002 y 12,3% en 2004. No es fácil de explicar ni es habitual un aumento tan brusco, por lo que habrá que esperar a ver si se consolida. En este sentido, el cambio del período en que se realizó el trabajo de campo (otoño en 1994-2002 y primavera en 2004) podría contribuir a explicar las diferencias.


Es decir, en la práctica, no podemos decir casi nada en cuanto a la evolución de los datos entre 2002 y 2004, pues las muestras no son comparables. Sin embargo, el Ministerio no duda en utilizar esta afirmación:

Entre los menores es cada vez más frecuente emborracharse todos los fines de semana.
Afirmación que tiene dos problemas. El primero, que en la encuesta a la que se refiere el Ministerio no se pregunta por borracheras todos los fines de semana, sino si el encuestado se ha emborrachado alguna vez en el último mes, que no es lo mismo. El segundo, quizá más serio, es que el dato de 2004 es el único que permite sostener que aumentan claramente las borracheras, pero hemos visto que es un dato dudoso y no comparable con los anteriores. Habrá que esperar a la próxima encuesta escolar sobre uso de drogas, aunque, como tenga tantos problemas metodológicos como la de 2004, a lo mejor nos quedamos sin aclararnos.

La otra cosa que me ha llamado la atención tiene una dimensión, digámoslo así, antropológica o psicológica. Después de contarnos en el folleto los daños que provoca el consumo de alcohol, especialmente en la adolescencia, la conclusión del Ministerio es:

Entre los adolescentes, no se puede hablar de consumo responsable. A estas edades, la única conducta responsable es no beber alcohol.

A ver, vamos a cambiar un poco el contenido de la frase a ver cómo suena:

Entre los adolescentes, no se puede hablar de sexo responsable. A estas edades, la única conducta responsable es no tener relaciones sexuales plenas.

Suena raro, ¿verdad? Pero podría hacerse un argumento parecido al que hacen nuestras autoridades sanitarias respecto del alcohol. ¿O es que los adolescentes pueden ser responsables en unas cosas y no en otras? ¿Esperamos de ellos que sepan usar el preservativo a su debido momento, y por eso insistimos con campañas al respecto, pero no nos sentimos capaces de educarlos para que el consumo de alcohol sea moderado? ¿O es que siempre los adolescentes, los que lo hacen, se han puesto hasta arriba de calimocho y minis de cerveza cada fin de semana como ahora? Por cierto, hay que recordar que una parte de los encuestados tienen 18 años, de manera que, por mucho argumento sobre la adolescencia que queramos hacer, a todos los efectos son mayores de edad.

Quizá piensen que cualquier consumo de alcohol a esas edades es dañino, pero no creo que haya evidencia científica sólida al respecto. De hecho, aunque aducen parte de esa evidencia científica, me da la impresión de que les falta considerar con más atención un elemento: la relación del daño producido con la dosis del "veneno" (1). Pero, claro, si hablamos con detenimiento de dosis, entonces, cabe la posibilidad de que consumos moderados no sean dañinos y, además, quizá nos enteremos de que el riesgo extra por consumir determinadas dosis de alcohol tampoco es tan grande. Mejor hurtar estas informaciones a los padres, no vaya a ser que empiecen a pensar y a tomar decisiones por su cuenta.

Es cierto que en niños y adolescentes no cabe esperar los mismos niveles de responsabilidad que en los adultos--bueno, tampoco en todos los adultos cabe esperar los mismos niveles, pero hacemos como que sí. Pero de ahí a pensar que su capacidad de responsabilidad en el consumo de alcohol es cero va un trecho muy largo. ¿O no? Por otro lado, da la impresión de que esa responsabilidad se adquiere, de golpe, a los dieciocho años, como si los chicos maduraran de golpe. ¿No será más lógico imaginar un proceso paulatino de maduración, también en el uso responsable de este producto? ¿No nos convendrá reflexionar sobre las condiciones sociales en las que es más probable que se produzca esa maduración y ese consumo responsable? ¿O es que es mejor tomar las condiciones actuales como dadas? No hablo de embarcarnos en un programa de ingeniería social, sino de entender los fenómenos, por si de ese entendimiento surgen políticas públicas más sensatas. Vamos, creo yo.



________
(1) El único caso en que sugieren la importancia de la dosis es éste: "El consumo de bebidas alcohólicas perjudica el desarrollo cerebral de los adolescentes y puede ocasionarles problemas de memoria y aprendizaje. Estos problemas están provocados directamente por el alcohol que contienen todas las bebidas alcohólicas y pueden presentarse sobre todo cuando se consume de forma intensa".

Etiquetas: , , , ,